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De haberse producido el retorno de este individuo no hubiera sido descartable que se hubiera
producido a través de su país de origen (Marruecos) por Francia o España. En los tres países ha
venido manteniendo contactos muy vivos que incluso utilizan fotos de este individuo, tratadas
gráficamente, que parecen otorgarle un cierto halo de mito, como mujahidin, y mucho más en
los días siguientes a divulgarse su fallecimiento (sobre el mismo mantenemos un cierto grado de
incertidumbre). Sus actividades en las redes sociales han sido tan intensas, así como la identificación
de sus ubicaciones en diferentes espacios en Siria, especialmente en el área de Raqqa que,
desde mi punto de vista, en cualquier caso, le hacían ser un perfil prescindible para el ISIS (ahora IS)
por lo que, atendiendo a cómo muchos de los jihadistas procedentes del Magreb, especialmente
marroquíes (con los que están incorporados los españoles) son tratados, la mayoría -aunque hay
excepciones- asimilados a los de peor escala de consideración, no hubiera sido de extrañar que se
viera abocado a verse envuelto en una ‘oportuna’ acción de martirio. En realidad la acción en la que
habría fallecido fue un combate abierto en Raqqa, entre fuerzas del IS y el Ejército de Siria. En este
enfrentamiento habría resultado triunfador el grupo terrorista. Como consecuencia del mismo, se
hizo con gran cantidad de armamento militar y munición.
Lo que sí es evidente es que el ISIS o IS quiere que individuos muy ideologizados retornen para el
inicio de actividades jihadistas en Europa en general y especialmente España y Marruecos, éste
último país también ha sido amenazado expresamente por los dirigentes del referido movimiento
terrorista, como lo fue anteriormente por Al Qaeda. Desde esta perspectiva, el retorno de un individuo
como @ Abou Abd Lah Guitone (‘S’) u otros como los que vamos a tratar aquí, tendría
consecuencias muy lamentables, pues sus perfiles tienen muchos seguidores jóvenes, quizá no
tan ideologizados, pero que sí presentan vulnerabilidades claras a eventuales procesos de radicalización.
Parte de estos seguidores le prestan atención porque se vinculan afectivamente a la idea
de que el tal Abou fue a Siria a luchar contra las tropas de Assad, cuando en realidad -independientemente
del errático apoyo internacional que se prestó al conglomerado opositor al presidente
sirio- lo cierto es que los ‘mujahidines’ que acudieron en apoyo al propio ISIS o a otros movimientos
jihadistas, como la facción de Al Qaeda, Jabat al Nusra, se incorporaron a ejercitar nuevos capítulos
del terrorismo internacional que, durante meses, lamentablemente, se movieron con aparentes
intereses comunes con Occidente.
Abou Abd Lah Guitone, pese a todo lo dicho y el peligro que podía implicar su actividad, no era
de los perfiles que hayan manifestado en su cuenta de Facebook las conductas más crueles, pero sí
se prestaba a divulgar escenas que ponen de manifiesto una tendencia a la cosificación del ser humano,
que le llevaba a justificar y a mirar con normalidad, las torturas, asesinatos y cualquier acción
que se hiciera en nombre de un manipulado y verdaderamente apóstata concepto de jihad. Su
religiosidad no era mas que una expresión simplista, una verdadera basura ideológica, alejada de
lo que debiera ser un honesto entendimiento de la fe Islámica. No puede haber un recto planteamiento
islámico que sea compatible con el grado de inhumanidad y falta de compasión que se está
observando; Abou era (hablaremos en pasado, dando como cierta su muerte) un activo transmisor
de este tipo de conductas, un individuo altamente nocivo, un verdadero peligro. En los últimos días
(coincidiendo con la redacción de este informe) detectamos un nuevo perfil en Facebook vinculado
a Abou, se trata de Ngadi Guitone. Lo cierto es que Abou aparece en este perfil recién creado
con una foto en la que está sujetando una pistola y apuntando al objetivo con un arma y junto a
otro individuo. Interactuamos con este perfil, llamándole con el nombre de Abou, nos contestó,
nos invitó a unirnos a su jihad viajando hasta Estambul y de inmediato desconectó el perfil [sospechamos
que podría ser que no fuera el mismo individuo con el que habíamos estado tratando
hasta ahora, aunque nos respondió en un tono coherente con el que utilizó en otros momentos].
INSTITUTO DE SEGURIDAD GLOBAL 14