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La actividad
en las redes sociales
La actividad en redes sociales de este individuo ha sido muy activa y ha conseguido afiliar a
su perfil a decenas de jóvenes de Marruecos y España, principalmente de Tetuán, Castillejos,
Ceuta, Barcelona, etc. Muchos se encuentran en sus ciudades de origen o en aquellas en las que
residen, pero otros muchos se han vinculado a su perfil compartiendo actividades en Siria.
Al contrario de lo que pueda considerarse, la atención mediática prestada a individuos como Kokito
Castillejos, se conforma como un material que en muchos casos refuerza al personaje en el entorno
jihadista. La última información aparecida en España sobre Abu Tasnim, escrita por el prestigioso
periodista, José María Irujo en el Diario El País, bajo el titular “Kokito: El carnicero de Castillejos”
puede constituir una información que muy sucintamente ilustre al lector medio sobre como es
la historia de uno de estos jihadistas; puede incluso que genere puntualmente un cierto interés
social en relación a esta compleja realidad pero, lamentablemente, el tratamiento informativo que
en general se hace sobre éste fenómeno, con noticias como la que hemos mencionado u otras
-evidentemente que ésta no es la pretención de los periodistas ni de los medios de comunicacióncoadyuva
a la ‘mitificación’ del personaje.
En relación con la noticia que hemos mencionado parece oportuno señalar que contenía errores
de bulto que no acertamos a comprender, teniendo en cuenta que se cita como fuente de información
la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y, nos consta muy fehacientemente
que en este organismo policial se conoce sobradamente todo lo que tiene que ver
con el perfil del tal Kokito Castillejos. Se ha de dejar constancia, en este punto, que esto no es una
crítica al periodista -quien suscribe el presente informe es el primero en reconocer a José María Irujo
como uno de los grandes informadores especializados en en nuestro país- pero lo cierto es que
de alguna manera se indujo una información con errores de bulto tan destacados como la propia
imagen que ilustraba la noticia, en la que aparecía un individuo, de origen irakí, que se incorporó
al conflicto en Siria procedente de Holanda, país europeo en el que residió durante diez años y que
nada tiene que ver con el personaje sobre el que se hablaba.
INSTITUTO DE SEGURIDAD GLOBAL 26