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“Nuestros Jihadistas”
Abou Tamimah, Abou Abda Lah Guitone, Abou Guitone, Salaheddine... éstos son algunos
de los nombres utilizados por el joven jihadista que en el mes de julio introducía el primer
vídeo en castellano, realizado por terroristas del ISIS, en el que se lanzaban desde Siria amenazas
directas contra España (“la tierra de nuestros abuelos”, decían en el documento).
Guitone murió, según todos los perfiles radicales observados, en una acción armada en
Raqqa (Siria) y de inmediato -como es habitual- comenzó la manipulada operación en redes
sociales para ‘mitificar’ como mártir al que no fue más que un terrorista que ha mostrado
conductas inhumanas y que ha apoyado todo tipo de barbaridades.
Abou Abda Lah Guitone, en las semanas previas a su ‘supuesta’ muerte se hacía llamar
Abou Tamimah, era un jihadista con fuertes lazos en España (Islas Baleares, Madrid, Cataluña,
Ceuta, entre otros lugares); en Francia (Perpignan, Tolouse, Beziers, París, entre otras
ciudades) y en Marruecos, donde tiene su origen familiar, en la Región de Oujda; así como
amistades en Tetuán, Castillejos (Fdineq) y otras zonas del Norte del país. Muchos de estos
‘amigos’ eran admiradores y otros están vinculados a actividades jihadistas, ya sean de
proselitismo o de captación de jóvenes que han viajado a Siria.
Por nuestra parte hemos estado siguiendo en las redes sociales a este individuo desde la
primavera pasada, poco después de que llegara a Siria, cuando apareció en un vídeo, actuando
con absoluta frialdad; tras la muerte de un adversario, Abou, practicaba la ‘rapiña’. En
el documento aparecía registrando las ropas del finado, apropiándose del dinero que encontró
en sus bolsillos, al tiempo que se burlaba del cadáver. Como se verá en el informe no
solamente hicimos una observación respecto de este jihadista sino que, tras ver durante semanas
su conducta decidimos intentar entrar en contacto con él, tratar de averiguar qué le
había llevado hasta Siria y que nos dijera cuáles eran sus intenciones respecto de España y
Marruecos. Dos semanas antes de que realizara el vídeo que dio la vuelta al mundo nos
confesaba que el ISIS (IS) ya tenía combatientes en España. Evidentemente, teniendo en
cuenta el ‘modus operandi’ de este tipo de perfiles y grupos a los que pertenecen, todo
puede sonar a un ‘farol’, pero tratándose del fenómeno que se trata, teniendo en cuenta
la cantidad de perfiles radicales con los que aparece relacionado en España y la reacción
que han manifestado al conocerse su muerte, las medidas de prevención y control que se
adopten deberán ser las adecuadas, ni más ni menos que las necesarias.
INSTITUTO DE SEGURIDAD GLOBAL 4