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58 Amazings<br />
cuenca, tras diques, o en los acuíferos. Los investigadores también querían averiguar si la catastrófica pérdida de<br />
agua podría deberse en parte a una tendencia decreciente en las precipitaciones.<br />
Los investigadores usaron datos de los satélites GRACE (por las siglas de Gravity Recovery and Climate Experiment)<br />
de la NASA y la Agencia Espacial Alemana (DLR) para confeccionar mapas de los cambios mensuales en la masa<br />
dentro de la cuenca de 2003 a 2012. Estos cambios están asociados con los cambios en el volumen de agua, tanto<br />
superficial como subterráneo. Ellos estudiaron la cuenca entera del Mar de Aral, que tiene el doble del tamaño del<br />
estado de Texas.<br />
Zmijewski y Becker encontraron que cada año, a lo largo de una década, la cuenca perdió un promedio de entre 12<br />
y 14 kilómetros cúbicos (de 2,9 a 3,4 millas cúbicas) de agua por año. Esa pérdida es realmente seria, pero sólo es la<br />
mitad de lo que el propio Mar de Aral pierde cada año (24 kilómetros cúbicos, o 5,8 millas cúbicas).<br />
Esto significa que aproximadamente la mitad del agua que falta en el Mar de Aral ha abandonado la cuenca<br />
definitivamente, ya sea debido a la evaporación o a usos agrícolas, mientras que la otra mitad que falta no se ha<br />
perdido por completo.<br />
Específicamente, una mayor parte del agua va a parar ahora a la sección central de la cuenca, donde se desarrolla la<br />
mayor parte de las prácticas agrícolas. Esa área aumentó en tamaño durante los últimos cuatro años del estudio.<br />
Los investigadores creen que una parte del incremento se debe a mejoras en las prácticas de conservación del agua,<br />
y la otra parte es simplemente el resultado de una irrigación ineficaz, causando, por ejemplo, que se filtre agua<br />
hacia los acuíferos desde las acequias o presas poco impermeables.<br />
Se ha documentado ampliamente que las precipitaciones han disminuido en esta región, y los investigadores<br />
quisieron cuantificar su influencia en la pérdida de agua. Pero no pudieron encontrar publicado un registro de<br />
precipitaciones completo y fiable para toda la cuenca, basado en mediciones terrestres, por lo que analizaron los<br />
datos de lluvia local del satélite TRMM de la NASA. Inesperadamente, no encontraron ningún cambio significativo<br />
en la precipitación desde 2002. Eso fue más sorprendente para los autores del estudio que cualquier otra cosa del<br />
mismo, tal como confiesa Becker. Para verificar los resultados, extendieron su análisis hasta 1980, usando datos del<br />
GPCP (Global Precipitation Climatology Project) para los años anteriores. No hubo señal alguna que indicara una<br />
precipitación menguante en la cuenca en esos 3 decenios.<br />
Los patrones de lluvia han cambiado en las proximidades del Mar de Aral, y Becker aventura que eso puede haber<br />
confundido a los observadores, llevándoles a creer que las precipitaciones, en su conjunto, estaban disminuyendo.<br />
Ingeniería<br />
Los puentes de mando de los barcos del<br />
futuro<br />
Dentro de poco más de una década, los puentes de mando de buques mercantes, remolcadores y transbordadores<br />
para plataformas petrolíferas podrían comenzar a experimentar una espectacular transformación, fruto de la<br />
aplicación en sus puentes de mando de los últimos avances tecnológicos, sobre todo en computación y electrónica<br />
en general.<br />
El Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT), la Universidad de Aalto en el mismo país, y la empresa<br />
multinacional Rolls Royce han trabajado juntos en una ambiciosa renovación del diseño de los sistemas principales<br />
para puentes de mando en embarcaciones de los tipos citados y otras por el estilo. Los primeros resultados<br />
prácticos se podrían ver en funcionamiento para el año 2025.