YOUKALI, 3 página 48 S<strong>el</strong> materialismoY aquí, diría yo, está la clave de todo pensamientoacerca d<strong>el</strong> amor: ¿qué significa “unirse”? La originalidadde Spinoza consiste en entender <strong>el</strong> amor comoun individuo 2 . En cuanto afecto de la mente, <strong>el</strong> amores una cosa singular en la que “varios individuos cooperana una sola acción” de tal manera que todos sona la vez causa de un solo efecto 3 . Ser una cosa equivalea ser una causa y vice<strong>ver</strong>sa. Y ser una cosa singulares ser un individuo compuesto de individuos. Elamor está compuesto, según la segunda proposiciónde la Parte V, de un afecto de alegría y de la idea deuna causa exterior que lo acompaña. Y, a su vez, laidea también hemos de entenderla como compuestade otras ideas.Esto es, si queremos saber lo que es <strong>el</strong> amor, nopodemos dejarnos caer por <strong>el</strong> despeñadero sin fondod<strong>el</strong> libre consentimiento. El amor es un compuesto yse explica por la unión de sus <strong>el</strong>ementos componentes:una alegría (esto es, un incremento de la potencia)y la idea de una causa exterior. La voluntad deunirse es una propiedad d<strong>el</strong> amor porque no es sino<strong>el</strong> aspecto de la continuación indefinida de la uniónde la alegría y de la idea. La voluntad d<strong>el</strong> amante deunirse a la cosa amada no es otra cosa que la persistenciade la unión entre la alegría y la idea de la causaexterior: <strong>el</strong> conatus sostenido o fortificado de esaunión. El amor, entonces, tiene su propio conatus, seISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netesfuerza por perse<strong>ver</strong>ar en <strong>el</strong> ser. Y la “voluntad deunirse” es <strong>el</strong> logro sostenido de ese esfuerzo, <strong>el</strong> amorbajo <strong>el</strong> aspecto de su persistencia.El amor es, como digo, un individuo. Y un individuose conoce cuando se conocen sus <strong>el</strong>ementos y <strong>el</strong>modo en <strong>el</strong> que éstos se articulan para formarlo: laarticulación de sus <strong>el</strong>ementos es su causa inmanente.Y así, <strong>el</strong> amor, mentalmente, es la articulación de laalegría con la idea de la cosa exterior.La idea inadecuada d<strong>el</strong> amor pasionalAhora bien, cuando <strong>el</strong> amor sea una pasión, la ideade la causa exterior que acompañe a la alegría seráuna idea inadecuada.Las ideas, tanto las adecuadas como las inadecuadas,son compuestas. La diferencia entre ambas, sinembargo, reside en la oscuridad, mutilación o concatenaciónfortuita de las segundas y en la claridad,completud y orden lógico de las primeras. Las ideasinadecuadas son oscuras porque sus ideas componentesno se distinguen unas de otras. La razón deque no se distingan es o bien que las imágenes estáncompletamente confundidas en <strong>el</strong> cuerpo o bien quese agolpan en tal cantidad que desbordan la capacidadde la imaginación. Las ideas inadecuadas son mutiladasporque son consecuencias sin premisas o efectossin causa conocida, porque no captamos las ideasque las componen ni su articulación lógica. Las ideasinadecuadas se concatenan fortuitamente, esto es,según se presentan las cosas, “según <strong>el</strong> orden comúnde la naturaleza”, al albur de la contingencia de losencuentros 4 .Como bien plantea Juan Domingo Sánchez Estop,la ad-aequatio a la que se refiere Spinoza al hablarde ideas adecuadas e inadecuadas es la igualdadentre las potencias d<strong>el</strong> efecto y de la causa 5 . Una ideaes adecuada cuando es producida, construida lógicamentepor la mente sola; y es inadecuada cuando esproducida, construida por la mente y por alguna otraidea sin que la mente sea capaz de distinguir de quémodo interviene cada una de las ideas (<strong>el</strong>la misma ylas demás) y de qué modo se articulan. Las ideas2. “La forma de un individuo consiste en una unión de cuerpos” (E II, prop. 13, lema 4.).3. E II, Def. 7.4. Resumo muy someramente la concepción de la idea inadecuada que Spinoza expone en di<strong>ver</strong>sas proposiciones de la Parte II de laÉtica.5. Ver su definición de “Adecuación-inadecuación” en <strong>el</strong> léxico que acompaña su traducción de la correspondencia de Spinoza. Spinoza,Correspondencia completa, Hiperión, Madrid, 1988.
componentes están implicadas, pero no explicadas.En definitiva, las ideas son inadecuadas cuando lamente es causa parcial de las mismas. Y aunqueSpinoza denomine “pasiva” esta causalidad parcial,se entiende que por “pasividad” está queriendo deciruna actividad no adecuada. En fin, <strong>el</strong> ser causa parciallleva a la mente a generar una representaciónindeterminada de su objeto que Spinoza llama por<strong>el</strong>lo “idea inadecuada”.La idea inadecuada que acompaña a la alegría en<strong>el</strong> amor, implica una unión entre <strong>el</strong> amante y la cosaamada (una unión que es causa d<strong>el</strong> aumento depotencia d<strong>el</strong> amante, de ahí la alegría), pero no explicala unión efectiva entre ambos, sino que presentauna unión indeterminada (mutilada, confusa y sinorden respecto al entendimiento 6 ). El amor pasionales la unión entre la idea inadecuada de la cosa amaday la alegría d<strong>el</strong> amante, en la que éste desconoce dequé modo se une de manera efectiva con lo que ama.Siempre que estemos hablando, por tanto, de unamor pasional, y no de generosidad, concordia, amorengendrado por la libertad o amor int<strong>el</strong>ectual deDios, es decir, siempre que la idea que se una a la alegríasea inadecuada, lo efectivamente unido en <strong>el</strong>amor queda sin explicar, sin determinar. En los puntossiguientes intentaremos especificar de qué manerase vive esta r<strong>el</strong>ación imaginaria con lo amado, porahora, cabe recordar que en Spinoza la unión que noestá explicada en <strong>el</strong> amor pasional, pero que actúaigualmente en él, es la cooperación de varios individuosen la producción de un solo efecto 7 . Esos variosindividuos y su forma de cooperar es lo que queda sindeterminar en la idea inadecuada y lo que determinará<strong>el</strong> conocimiento <strong>ver</strong>dadero.Esto así, podemos decir que la concepción d<strong>el</strong>conocimiento de Spinoza reside en la equiparaciónde conocimiento y potencia cognoscitiva. Formamosideas inadecuadas en tanto que la potencia de nuestramente no alcanza para producir ideas adecuadas,en tanto, que no somos capaces de distinguir los <strong>el</strong>ementosy reconstruir su articulación lógicamente.Por <strong>el</strong>lo, la r<strong>el</strong>ación entre ideas adecuadas e inadecuadases una r<strong>el</strong>ación agonal por la que o bien lapotencia de un individuo que no somos nosotros seimpone sobre la nuestra, o bien nosotros desplegamosnuestra potencia hasta <strong>el</strong> grado de clarificar,6. E II, prop. 40, esc. 2.7. Ver EII, def. 7.completar y encadenar lógicamente lo que era confuso,mutilado y lógicamente desordenado.De este modo, la potencia d<strong>el</strong> amor pasional es lapotencia de un individuo que no somos nosotros,aunque nosotros formemos parte de él y formar partede él haga que nuestra potencia sea mayor. Ahorabien, lo que está en juego en Spinoza es hasta dóndealcanza <strong>el</strong> aumento de potencia que conlleva para nosotrosentrar en la r<strong>el</strong>ación amorosa pasional, si dapaso al conocimiento, convirtiéndose entonces en unamor activo y libre, o si, por <strong>el</strong> contrario, conduce aotras pasiones tristes, al odio, a la ambición y a laenvidia.Mientras <strong>el</strong> amor sea pasional, la potencia de lar<strong>el</strong>ación amorosa se impone sobre la nuestra. Sólo enen <strong>el</strong> amor activo, donde la idea que acompaña a laalegría es adecuada, es decir, en la generosidad, laconcordia, <strong>el</strong> amor engendrado por la libertad o <strong>el</strong>amor int<strong>el</strong>ectual de Dios, nuestra potencia ha adquiridola capacidad de producir la idea de la unión efectivacon lo que ama.En fin, la voluntad de unirse es un aspecto fundamentald<strong>el</strong> amor, aunque no es su esencia, porque enla continuidad de la unión amorosa pasional y en <strong>el</strong>modo en <strong>el</strong> que esa continuidad se desenvu<strong>el</strong>va, fortaleciéndoseo debilitándose, reside la posibilidad dealcanzar la potencia cognoscitiva racional o recaer enISSN:1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 3 página 49 <strong>el</strong> materialismo
- Page 2 and 3: Youkali: revista crítica de las ar
- Page 4 and 5: EDITORIALCon unos días de retraso
- Page 6 and 7: YOUKALI, 3 página 6 el materialism
- Page 8 and 9: YOUKALI, 3 página 8 el materialism
- Page 10 and 11: YOUKALI, 3 página 10 el materialis
- Page 12: YOUKALI, 3 página 12 el materialis
- Page 15: La mirada de los humanos sobre el m
- Page 19 and 20: te distinto, desempeñado por los
- Page 21: Lo cierto es que si atendemos al co
- Page 24 and 25: YOUKALI, 3 página 24 el materialis
- Page 26 and 27: YOUKALI, 3 página 26 el materialis
- Page 28 and 29: YOUKALI, 3 página 28 el materialis
- Page 30 and 31: YOUKALI, 3 página 30 el materialis
- Page 32 and 33: YOUKALI, 3 página 32 el materialis
- Page 34 and 35: YOUKALI, 3 página 34 el materialis
- Page 36 and 37: YOUKALI, 3 página 36 el materialis
- Page 38 and 39: YOUKALI, 3 página 38 el materialis
- Page 40 and 41: YOUKALI, 3 página 40 el materialis
- Page 42 and 43: YOUKALI, 3 página 42 el materialis
- Page 44 and 45: YOUKALI, 3 página 44 el materialis
- Page 46 and 47: YOUKALI, 3 página 46 el materialis
- Page 50 and 51: YOUKALI, 3 página 50 el materialis
- Page 52 and 53: YOUKALI, 3 página 52 el materialis
- Page 54 and 55: YOUKALI, 3 página 54 el materialis
- Page 56 and 57: YOUKALI, 3 página 56 el materialis
- Page 58 and 59: YOUKALI, 3 página 58 el materialis
- Page 60 and 61: El amor libreYOUKALI, 3 página 60
- Page 62 and 63: YOUKALI, 3 página 62 el materialis
- Page 64 and 65: YOUKALI, 3 página 64 el materialis
- Page 66 and 67: YOUKALI, 3 página 66 el materialis
- Page 68 and 69: YOUKALI, 3 página 68 el materialis
- Page 70 and 71: YOUKALI, 3 página 70 el materialis
- Page 72 and 73: YOUKALI, 3 página 72 el materialis
- Page 74 and 75: YOUKALI, 3 página 74 Elementos de
- Page 76 and 77: YOUKALI, 3 página 76 Elementos de
- Page 78 and 79: YOUKALI, 3 página 78 Elementos de
- Page 80 and 81: YOUKALI, 3 página 80 Elementos de
- Page 82 and 83: YOUKALI, 3 página 82 Elementos de
- Page 84 and 85: YOUKALI, 3 página 84 Elementos de
- Page 86 and 87: YOUKALI, 3 página 86 Elementos de
- Page 88 and 89: YOUKALI, 3 página 88 Elementos de
- Page 90 and 91: YOUKALI, 3 página 90 Elementos de
- Page 92 and 93: YOUKALI, 3 página 92 Elementos de
- Page 94 and 95: YOUKALI, 3 página 94 Elementos de
- Page 96 and 97: YOUKALI, 3 página 96 Elementos de
- Page 98 and 99:
YOUKALI, 3 página 98 Elementos de
- Page 100 and 101:
YOUKALI, 3 página 100 Elementos de
- Page 102 and 103:
YOUKALI, 3 página 102 Elementos de
- Page 104 and 105:
YOUKALI, 3 página 104 Elementos de
- Page 106 and 107:
YOUKALI, 3 página 106 Elementos de
- Page 108 and 109:
YOUKALI, 3 página 108 Elementos de
- Page 110 and 111:
YOUKALI, 3 página 110 Análisis de
- Page 112 and 113:
YOUKALI, 3 página 112 Análisis de
- Page 114 and 115:
YOUKALI, 3 página 114 Análisis de
- Page 116 and 117:
YOUKALI, 3 página 116 Análisis de
- Page 118 and 119:
YOUKALI, 3 página 118 Análisis de
- Page 120 and 121:
YOUKALI, 3 página 120 Análisis de
- Page 122 and 123:
YOUKALI, 3 página 122 Análisis de
- Page 124 and 125:
YOUKALI, 3 página 124 Análisis de
- Page 126 and 127:
YOUKALI, 3 página 126 Análisis de
- Page 128 and 129:
YOUKALI, 3 página 128 Un clásico,
- Page 130:
YOUKALI, 3 página 130 Un clásico,