11.07.2015 Views

Lorris el Elfo - Laura Gallego

Lorris el Elfo - Laura Gallego

Lorris el Elfo - Laura Gallego

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

De las sombras surgió un enano robusto y fornido, de barbap<strong>el</strong>irroja encrespada, cuyos ojos brillaban de ira.-¡Los humanos nos han hecho esto! -clamó-. ¿Qué hace <strong>el</strong>laaquí?Los enanos repararon en <strong>el</strong>la entonces, y Elga se sintió rodeadade miradas hostiles.-¡Yo soy una prisionera como vosotros! -exclamó Elga-. ¿No loveis? -Y alzó las manos para que todos pudieran ver sus grilletes-. Notengo nada que ver con vuestra esclavitud. ¡Además, soy amiga devuestro príncipe!Los enanos la miraron perplejos.-¿Amiga d<strong>el</strong> príncipe? -repitió <strong>el</strong> que había hablado <strong>el</strong> primero-.¡Mientes!-No miento -dijo <strong>el</strong>la-. Vuestro príncipe nos solicitó ayuda a miamigo y a mí para libertar a vuestro pueblo. Pero yo fui capturada.-¡El príncipe nunca pediría ayuda a unos humanos! -replicó <strong>el</strong>otro con orgullo.-¡Mi amigo no era un humano! -gritó Elga al verse rodeada porun círculo de enanos encolerizados-. ¡Es un <strong>el</strong>fo!-¡<strong>Elfo</strong>! -repitió otro enano-. ¡No existen los <strong>el</strong>fos!Los enanos estrecharon <strong>el</strong> círculo.-¡Deteneos! -gritó Elga-. ¡Los <strong>el</strong>fos existen! Los esbirros deOrdulkar están recorriendo todo Ilesan en busca de los <strong>el</strong>fos, para<strong>el</strong>iminarlos. ¡Porque los temen! Por eso <strong>el</strong> príncipe pidió ayuda a los<strong>el</strong>fos. Mi amigo, <strong>el</strong> heredero al título ducal <strong>Lorris</strong> DeLendam, se hallaen estos momentos en algún lugar d<strong>el</strong> Reino de los Enanos.El enano de la barba p<strong>el</strong>irroja indicó a los enanos con un gestoque detuvieran su avance. Se volvió entonces al fondo d<strong>el</strong> calabozo ygritó:-¡Nerida!Una enana muy anciana avanzó cojeando hasta donde sehallaban Elga y los demás enanos. Se detuvo frente a la joven humanay la observó bizqueando. Colocó una mano sobre la frente de lamuchacha y la miró a los ojos. Frunció <strong>el</strong> ceño. Los enanosaguardaban expectantes.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!