Numerosas antologías tienden a consagrar la primera postura, canonizando al poetaen el ámbito del negrismo y obviando las profundas contradicciones que encama suproyecto de representación de la voz negra dentro de la cultura naciona¡ cubana.Una revisión de Cuademo de poesía negra ínvlta a concluir que la "poesíanegra" de Ballagas se nutre de una fascinación por las formas y los ritmos de lo quese percibe o imagina como una llamativa "ma¡era negla". Se trata de una mirada"epidérmica", centrada en lo exterio¡, en el gesto, en el sonido exótico, en elpigmento:NADA más que tu crrior,tu color.Me quedo con tu colorEn ríos de pulpa y mielallí voy a naufragar (19ó5: 82).La voz líica. roza aquí la superficie del negro. lo que podría leerse como el deseode no ir más allá del color y del gesto ondular de caderas". Su mirada se asemeja-"elmucho a la del viandante, entretenido a la distancia con el espectáculo que le brindala presencia del "Otro".Son interesantes las alusiones de Ballagas a lo que llarna la "mulatería'y "lagarganta mestiza". Esta última se Presenta en sus poemas como el lugar donde sediluye la voz negra en un canto que asoma apenas lo africano en "su condición"recóndita y lejana:Estos negros.sus labios gruesos beben siempre un guarapo invisible.A las bocas afticanas asoma por los dientesla blancura, la espuma ingenua de las almas.Esta mulatería, 8qr84nto para que hablen y cantenlos lejanos, los ancesftales mensajesde nuestra olma recóndita ('101énfasis nuestro).Podría decirse que la voz diluida de lo negro apenas alcanza a llegarnos en estosversos. El ejemplo no es aislado. Tal como parece decimos en su poema "Paisaje", esel mestizo quien preserva ----o administra- la memoria y la voz del ancestro africano:La mulata de la hamacaTiene los párpados bajosPara guardar el paisajeQue el negro le va dictando (231).42
Este imagina¡io prep¿ra el te¡reno para lo que Jerome Branche denomina"transracial ¡epresentability" (1998). Es decir, la convicción en la existencia de unaautoría multiétnica dentro del negrismo, la cual permitiría habla¡ a cualquiera desdela interioridad del negro. Se conforma así una est¡ategia que prEsupone la expresiónde sectores subalternos gracias al "impulso redentor" o a la sensibilidad del letrado.Este proceso de representación se sustenta en dos aspectos fundamentales queaulorizan el "canto negro sin coloi'de escritores como Ballagas: en primer lugar, elcuestionamiento de la imponancia de las identidades raciales dentro de la cfeaciónpoética; en segundo lugar. la consagración de una identidad nacional mestiza.En 194ó, Ballagas respalda precisamenre la pimera idea en su disertacióndoctoral, titulada "Situación de la poesía negra americana":Esta expresión de la sensibitidad del hombre de colo¡, puede darlacabalmente el negro y el mulato desde su propio cento intuitivo; eigualrnente el blanco, pero por un fenómeno reflejo, tan di¡áfano a veces, quesupone, no sólo una afortunada identificación, sino hasta qué punto eldespojarse del lastre historicista y sociológico lleva a la identidad de laespecie hurnana a la idea cristiana de su origen común.Tal como añrma Branche, la necesidad de reconducir la genealogía y la geografíadel "vefso negro" mediante el cuestionamiento de lo racial, puede constituir unamanifestación de ansiedad ftente al auge del discurso pan-africano, tal como lo pusoen evidencia el movimiento de la negritud y el Harlem Renaissance (Branche, 1998).Cabe insistir, sin embargo, en que los "motivos" para la ansiedad racial se hallabantambién dentro de la nación cubana: los recuerdos de la guerr¿ racial de 1912, larevuelta liberal de l9l7 y las declaraciones del Ku Klux Klan Cubano en los añostreinta fueron sin duda manifestaciones de conflictos étnicos que desestabilizaban elproyecto nacional de überales y conservadorcs.Un elemento fundamental sustenta la posibilidad de representación del sujetonegro: la convicción de que la patria cubana es mestiza. Esto ú¡timo permite hablarpor el "Otro", puesb que la mezcla de sangres traza un espacio de "felizcoincidencia" entre todos los cubanos. Un froema tardío de Ballagas, titulado "Baladaen blanco y negro", sirve para expüca¡ este proceso. Dicho poema merece settranscrito, por cuanto alude al proceso de asimilación del negro en el seno de lacultura cubana. Aún más, el texto nos propone una metáfora alusiva a la formaciónde la identidad mestiza, en términos que podríamos llamar del "melting cup" . En estecaso, el crisol que funde la pluralidad de lo cubano ha de ser la humilde taza de café;Cuando nieva el ¿zúcar en la tazay parece querer blanquear entera43