Capítulo 3 | <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> |262| |263| <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> | Capítulo 3destacaba por la sutileza de su tratamiento. Es en esta etapa final, sin ninguna idea percibida,cuando Miura abordaba su espacio para decidirse a explotar las posibilidades dela abstracción, en una aproximación a la teoría de Clement Greenberg que sostiene quela pintura contemporánea consistía en convertir la superficie plana de un lienzo en uncampo óptico abierto a las áreas de color».En el largo texto que se ha citado casi íntegramente|311| por esclarecedor y ponderativorespecto al simbolismo y Miura, su autor Luis Lama reitera que en su último discursoLa isla es el mensaje del pintor, a pesar de opinión contraria, la que emite deTolentino que señala que el mensaje se situaba más allá de una realidad presente y ordinaria.<strong>El</strong>la alude a las abstracciones más puras y depuradas,|312| a las que había evolucionadoMiura en 1979, encontrándole varios años después en un retorno a la figuenesos momentos los efectos de la refracción de la luz. Tarea difícil de lograr, Miurasostiene en la presentación de su catálogo que «las entidades del aire surgen de la luzque se esparce sobre la isla manifestándose en el color y la forma como señales que surcancontinuamente los cielos sobre nosotros». Pero las entidades permanecen en un nivelanecdótico, pues, en definitiva, el mayor interés reside en la plasticidad alcanzada enuna exhibición con una extraña particularidad: pocas veces se ha podido apreciar en unasola muestra cómo el expositor va evolucionando a medida que va resolviendo cadacuadro. Así, el espectador comprobará como el abigarramiento se irá dibujando hastallegar a los atardeceres simbólicos donde desaparecen las originales consideraciones estructurales.En los últimos trabajos, en un acto de simplicidad extrema, Miura anula tododetalle en beneficio de la interrelación de colores para lograr una abstracción que,|311|Lama, Luis.<strong>El</strong> Caribe.Marzo 10de 1979.Página 5.|312|De Tolentino,Marianne.Listín Diario.Abril 25 de 1995.Página 4-B.si se considera aisladamente, tiene un valor propio sin guardar relación con simbolismoiniciático. <strong>El</strong> expositor lleva a cabo su plan de reducir al mínimo sus medios visuales paraobtener una economía que lo alejará de toda obviedad. Para esto abandona todo énfasisen la delineación de sus ritmos originales y se reduce a luz y al calor como elementosúltimos de la obra. Finalmente, el color, que terminó desplazando a la forma,adquiere su propia significación adquiriendo un papel enriquecido en un conjunto queración. Se trata de una muestra celebrada en 1983, constituida por un conjunto de 18obras nacidas en la primera mitad de este año, atestigua su hermano, Iván Miura, quienescribe un texto presentador en el que prosigue diciendo: En ellas se advierte un retornoa ese espíritu clásico que heredó de su formación artística europea y que marcó suobra durante la década del 70 como la de un pintor atraído por el simbolismo.|313|Iván Miura, al igual que los críticos (de Tolentino, Lama,...), subraya el sentido de pertenencia|313|Miura, Iván.Texto en Catálogode José Miura.Julio 21 de 1983.José Miura|La dama del Ozama|Mixta/tela|61 x 122 cms.|2006|Col. del artista.José Miura|<strong>El</strong> alma del caracol|Tinta y lápiz/reproducción para carpeta p/t|43 x 2<strong>7.5</strong> cms.|1977|Col. María Ugarte.José Miura|Sin título|Tinta y lápiz/reproducción para carpeta p/t|43 x 2<strong>7.5</strong> cms.|1971|Col. María Ugarte.
Capítulo 3 | <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> |264||265| <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> | Capítulo 3|314|De Tolentino,Marianne.Op. Cit.|315|Idem.geográfica del hermano pintor, inmerso en un neosimbolismo resplandeciente, referencialde sus propias experiencias intelectuales (literatura, música, teatro) y siempre enconjugaciones de ida y vuelta de lo figurativo a lo abstracto con viceversa. Precisamenteen 1985 retorna al lenguaje puro y fluido, esenciado en un contexto interno que élno describe porque son los mundos autónomos de la poesía y energía curiosamente aunadasque, de acuerdo a de Tolentino, refieren el país y su magia, que fomentan sus versionesmuy personales.|314| La citada crítica compara la estética de José Miura con lade <strong>El</strong>sa Nuñez, precisamente con estética que sustenta la discursiva abstracta paisajistade la pintora durante el primer lustro de los 80. Encuentra en ellos una cierta coincidenciaa pesar de que cultivan «dos estilos y tendencias muy distantes’’. Es indudableque el lenguaje de José Miura es más pausado, el de <strong>El</strong>sa Nuñez más efusivo. No obs-inspirada en Bernarda Alba, el drama de García Lorca que reinterpreta con elocuencia.Lleva esta serie a la multiplicación serigráfica.Mario Villanueva es un simbolista contemporáneo ceñido a la condición evocadora a laque se refiere, mucho tiempo atrás, Odilón Redón (1840-1916) cuando señala que suspinturas se inspiran y conducen como la música hacia un mundo ambiguo donde no haycausa ni efectos.|316| La música está presente en los temas del pintor dominicano y sesirve de ella al igual que de un poema y un mito para transcribir sensaciones y visionesen un lenguaje de formas sugerentes sustentadas en su discurso visual Ondinas, preparadodurante varios años en base a un poema en prosa del escritor francés Aloysius Bertrand(1807-1841) en el que se basó el compositor Maurice Ravel (1875-1937) para escribirla Suite Gaspard de la Nuit, tres poemas nocturnos para piano. De acuerdo a la mitología,la «ondina» es ninfa del agua; ondulinas que nadan en la corriente (y) cada corrientees un sendero que serpea hacia un palacio que se deshace en el líquido, en el fondodel lago, en el triángulo del fuego, de la tierra y el aire.|317| Porque son muchas yhermanadas las de Villanueva conforman un conjunto de textos secuenciados que nopretenden interpretar al músico ni al poeta, sino usar sus propios sentimientos y expresarel suyo como retroproyección interpretativa. Para el pintor la mitología de la Ondina(…) es la lucha continua de aceptar fundamentalmente lo que uno es y lo que le rodea–momento a momento–. En el mito de la Ondina, un ser mágico, lleno de belleza,ella –a pesar de todo lo que es y todo lo que tiene– quiere ser otra. Quiere liberarse desu río para amar a un mortal. <strong>El</strong> ciclo termina cuando ella vuelve al río, entre risas y lágrimas.Hay una cierta nostalgia en esa aceptación, y eso es lo que más me interesa.|318||316|Redón, Odilón.Cita en CollinWiggins.Post-Impresionismo.Página 29.|317|Fragmentosdel poema.Ondinas deAloysius Bertrand.CatálogoMario Villanueva.Agosto de 1984.|318|Villanueva, Mario.Idem.|319|Gil, Laura.<strong>El</strong> Caribe.Mayo de 1987.|320|De Tolentino,Marianne.Listín Diario.Diciembre 12de 1992.En su intento de calar los sentimientos de la poesía de Bertrand y de los nocturnos deRavel, las Ondinas de Villanueva crean metáforas visuales con la sensación de los acordesversificados y musicales. Sus ondinas son un rejuego de conceptos abstractos queterminan configurando, más que la idea de un cuerpo o de varios cuerpos, la bellezatemporal de la imagen mediante sus contornos fluyentes desde el color y las líneas.Villanuevaconsigue evadir el mundo específico, incluso el mito mismo, para producir unametamorfosis de sutileza. En este sentido el simbolismo suyo es evocador, más bien,neosimbolismo como el de Miura, porque el tiempo, la contextualidad y los códigos escrituralesson muy diferenciados del de los grandes y ya clásicos simbolistas europeosque se asocian a la postura de los disidentes post-impresionistas.Artista que a los ojos de los críticos resulta abstracto,|319| o nuevo fauvista|320| y polisémicoen su lenguaje pictórico,|321| es realmente un neosimbolista hasta cuando vamás de lleno a la representatividad.|321|Miller, Jeannette.<strong>El</strong> Caribe.Agosto 25de 1984.Página 13.tante, en ambos temperamentos, sus respectivos dominios de la técnica y la estética, suspreocupaciones por el ideal, la música y la poesía, generan acercamientos en el simbolismomoderno de la obra.|315| Empero, tales preocupaciones muy evidentes en susdiscursos no les resultan exclusivos a ellos. Otro notable pintor de vinculación simbolista,Mario Villanueva, busca transcribir interpretaciones poéticas y musicales, ofreciendoun discurso muy particular. Hasta este momento, su obra más difundida era la serieMario Villanueva|Ondina N º 1, el primer baño de luz|Acrílica/tela|76.2 x 101.5 cms.|1984|Col. Privada.