Capítulo 3 | <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> |270||271| <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> | Capítulo 3|327|Bergés, Salvador.Texto enIsla abierta.Suplementode Hoy.barro y limo. Emergen unidas en un museo tallado, al amanecer, en busca de la luz queproviene de los lugares más inesperados. Fuera, textura de cartón y desesperanza.A veces, a esta hora, la mirada se funde en nubes y humedad, buscando un rayo de luzque cambie el rumbo de la noche. Sólo entonces aparece, de repente… la isla.|327|Las versiones imaginarias acordes con esas palabras citadas de Bergés, ofrecen composicionesde figuras solitarias, en pareja y agrupadas que vislumbran estados emocionales en símismas, y que no son otra revelación que las fuentes interiores del emisor artístico, desatadoen la idea de la pasión y en la pasión como su desenlace de soledades. Las <strong>figuraciones</strong>pictóricas refieren la espera, tal vez de un acto de amor, la remembranza y el olvido, la nuevapiel para la vieja ceremonia de la sensualidad..., en alusiones a un cálido y refinado simbolismovisivo que ofrece de acuerdo a Georges Aurier una manifestación de arte a la vezsubjetiva, sintética, simbólica e ideísta. En escenario abstracto o de cierta planimetría, el autorofrece un mundo concatenado de <strong>figuraciones</strong> que incluyen mujeres recubiertas de ramajes(Señora de la naturaleza no. 2), poderosos o fornidos efebos en movimientos (<strong>El</strong> ángelde las algas no puede volar), y seres de ambos sexos rozando sus cuerpos alucinandopor el blanco; cuerpos que se agolpan en caída en el espléndido texto al caer la tarde seremosexaminados de amor.Y todos se reiteran como muro corporal en otro texto titulado<strong>El</strong> beso, paráfrasis de una obra de Gustav Klimt a quien el pintor dominicano rinde homenaje.Tomandoen cuenta su formación europea y su manera para exaltar bellamente la figurahumana, Ureña Rib encuentra relación entre el simbolista suizo Ferdinand Hoddlery sus cuadros sobre la primavera, con la discursiva simbolista de Bergés. <strong>El</strong> pintor, argumentael crítico, hace pensar en Tristán e Isolda y su sentido de la fatalidad a través del amor.Porque hay en estos cuadros, a pesar de la aparente laxitud y orgía, un regusto amargo, elpresentimiento de la caída después del alto goce. Es el aire de las canciones de Erika Pluhar.Lo irremediable. La rosa trae, además del color y su perfume, la necesaria espina.|329||329|Ureña Rib,Fernando.Ultima Hora.Julio 17 de 1980.Página12.|328|Idem.Isla abierta.Suplementode Hoy.Octubre 16de 1982.Página12.Antes de ese descenso a la ínsula o latitud que inspiraba metáforas verbales e igualmente visualidadesde índole simbolista, Salvador Bergés traza un recorrido en el cual inscribe un parde discursos. En el primero habla de la metamorfosis como un final. Se trata de un texto literariointrospectivo y definido de un conjunto de obras reveladoras de su estética simbolista.En uno de los párrafos dice que hubo un pasado dudosamente mejor (…).Todos piensany rebuscan en cajones imposibles una carta, una hoja seca… Rápido busquen lo que tengan,¡anochece! Un largo pasillo resbaladizo, de brillos acharolados. Al final no hay puertas (…)|330|Neruda, Pablo.Fragmento depoesía encatálogo deSalvador Bergés.Octubre 21de 1980.|331|Contín Aybar,Pedro René.Fragmento depoesía en catálogode Bergés. Idem.|332|Miller, Jeannette.<strong>El</strong> Caribe.Noviembre 6de 1982.Página 15.|333|Miura, Iván.Presentaciónen catálogo deBergés. Op. Cit.La evaluación simbolista y un tratamiento decorativo de líneas ondulantes o arabescasson pronunciados en la primera presentación pública de Salvador Bergés, quien se vuelvemás denso y trémulo en un discurso que se basa sobre todo en textos poéticos de PabloNeruda y Pedro René Contín Aybar. ¿Cómo quitamos el azul,/la palabra azul, y quéharemos sin tener nunca más azul?…,|330| interroga el primer poeta citado, en tanto elsegundo inicia su canto con una queja: ¡Qué dolor tan semejante al dolor de nacer o demorir!|331| Con el título Máscaras, placeres y <strong>otras</strong> soledades, el pintor compone congruesas líneas, a veces campos cromáticos que atraviesan en velocidad diagonal|332| lasuperficie o el contexto espacial de un paisaje con luna (luna negra), a veces torturanteentorno,|333| en donde rostros y cuerpos casi pétreos plantean distintos sentimientos ysituaciones. Se trata de un mundo de seres familiares (…) que parecen estar atrapados enuno de los círculos del infierno de Dante por la capacidad de ascender y liberarse queproyectan, aprecia Jeannette Miller. No son máscaras de fiesta, escribe Iván Miura en lapresentación del discurso: Son nuestros propios rostros, cincelados por la soledad, bruñidosNunca las hubo…) solo espacio, azul profundo, azul. Descendemos (…) En el lento discursolos cuerpos se transforman, la piel desaparece, los músculos se retuercen vibrantes, los rasgosse esfuman, las manos ya no pueden aferrarse a nada (…) Una poderosa masa multiforme,quizás materia prima de un nuevo universo, se desliza solitaria sobre un infinito tubo negroque une dos puntos del abismo… ¿Llegaremos a ese momento final? Mientras, considerandoesa posibilidad, he encontrado la actitud y el oficio ideales: pensé seguir al arte.|328|Mario Villanueva|Nocturno|Acrílica/tela|137 x 92 cms.|1987|Col. Samuel Marra.Mario Villanueva|Sin título II|Acrílica/tela|153 x 106 cms.|1992|Col. Ignacio Nova.
Capítulo 3 | <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> |272||273| <strong>El</strong> <strong>fotorrealismo</strong> y <strong>otras</strong> <strong>figuraciones</strong> | Capítulo 3|334|Gil, Laura.Texto de Baézfer.Noviembre 30de 1985.por deseos insatisfechos, desesperados por la asfixia, atrapados en el instante de comunicarse,cuando muere el encanto… (…) en ese lento esperar de compañía, con el pechoy la resaca del desamor tejiendo nuestras ojeras…|334|Salvador Bergés es un simbolista que, en vez de llevarnos a un mundo de evocaciónidealista y misteriosa, toma su mundo personal y lo traduce con signos de la piel, de loscuerpos y del deseo, con los legajos de la soledad que dejan la pasión y el desamor. Esun mundo reflejado con símbolos personales que en un tercer discurso descienden a lalatitud en donde contempla, siente y transcribe la mirada del viento, el susurro del mar,«las náyades del río», el sueño meridiano de la Dama Ozama, «La cara oculta de la luna»o el encuentro de ésta con el sol ... Las visiones de Bergés no acuden al manejo designos e imágenes fantasiosas pretéritas y universales como el redondel de los astros y larepresentación mitológica, sino que signos y <strong>figuraciones</strong> están representados en una atmósferaconocida, en un horizonte de cielo y mar que muestra dos piernas morenasque, entre viento de falda y con tacones de una «Bella época», enuncian el compás deya tu conga pasó …, una llegada más virtualizada a la tierra, su descenso más llano alDe repente… la isla. Con este último título discursivo, Bergés completa un trípticoneosimbólico de modernidad actual si se toman en cuenta los recursos escriturales e in-Salvador Bergés|<strong>El</strong> pecado del tiempo|55 x 66 cms.|1985|Col. del artista.Salvador Bergés|Nuestra Señora de las Soledades y mártir|40 x 19 cms.|1980|Col. del artista.cluso las visiones que, pese a su ambiente de nostalgia o del revival, se ajustan adecuadamentea la neofiguración.Salvador Bergés, Mario Villanueva y José Miura, sin constituirse en protagonistas de unacorriente pictórica, sí representan un revival más o menos común del simbolismo comoescritura fundamental de sus respectivos discursos, con elementos modernistas, ensegundo lugar. La entremezcla de estos dos revividos modos expresivos es un sintetismoreforzado además con el soplo de la contemporaneidad ineludible en la que se muevenlos tres artistas.Aparte de esos vínculos, curiosamente ellos ofrecen <strong>otras</strong> relaciones culturales,formativas y humanas que vale la pena anotar:| Son tres individualidades nacidas en un mismo ciclo de años entre 1946-1948.| Los tres alcanzan formación artística en Europa y tienen la oportunidad de presenciaruna gran exposición sobre el modernismo (Bergés y Miura) celebrada en la ciudad madrileña.| <strong>El</strong>los son espíritus cultos, auditores de música, lectores de la poesía, amantes y defensoresde la naturaleza.| La proyección de los tres se registra claramente a partir de los años de 1970.| Se desenvuelven en campos artísticos afines: escenografía, decoración, diseño en general,teatro, además de los campos del dibujo y la pintura.| Son pintores evocadores cuyo léxico se sustenta precisamente en referencias musicalesy literarias.| Artistas de un revival discursivo, buscan representar líricamente la huella, el celaje, lavisión fugaz, el espectro, el perfume, el erotismo sublimado como buenos neosimbolistas,además de cálidos y liberados.| Los tres redactan textos de autodefinición y aclaratorios «simbólicamente» de los discursosvisuales.| Son entrañablemente auténticos y coherentes,bien humanamente,bien como artistas fielesa una misma dirección expresiva, no importa si con carga figurativa o giro abstracto.| <strong>El</strong>los se refieren y proyectan los vínculos de la identidad en sus obras.Aparte de los nombres tratados, se enfocan otros dos pintores con un referencial simbolistamarcadísimo, Fernando Ureña Rib, de la generación de 1970, y Mariano Sánchez,asociado a la década del 1980 (estudia y se gradúa en esta etapa), cuyas propuestas quetratan ideas y evaden la realidad externa, se manifiestan en la década de 1990.Fernando Ureña Rib había planteado en gran parte de su producción dibujística de ilustraciónuna suerte de iconografía del «ensueño», cargada de fluidez, líneas curvas, ornamentalismovegetal y otros asuntos, en tanto su obra pictórica más reconocida va trazando