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aquà - El Dulce Nombre

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índiceopinión....................... 6EditaHermandad de Nuestro PadreJesús ante Anás, Santo Cristo delMayor Dolor, María Santísima del<strong>Dulce</strong> <strong>Nombre</strong> y San JuanEvangelistaC/ Pescadores - 14 - 41002SevillaTlfn: 954.91.51.50www.eldulcenombre.orghermandad@eldulcenombre.orgboletín@eldulcenombre.orgDirecciónJosé Antonio Rodríguez BenítezDocumentación y fotografíaÁngel Jiménez GranadosAlfredo Molina LópezOpiniónJosé Félix MachucaRafael de GabrielArte e Historia (Coordinador)Rafael Jesús Ríos DelgadoDiseño y MaquetaciónJosé Antonio Rodríguez BenítezFotomecánicaFototecP.I. La Negrilla, Manzana 5,Nave 3141016 SevillaTlfn: 954.99.92.52ImpresiónImpresiones del Sur, S. L.P.I. Pibo. Avenida de Pilas, 4Teléfono 955.77.65.20Dep. Legal: SE-558-1987editorial<strong>El</strong> sitioCuaresma de 2006Nº 40Páginas: 68Foto portada:Miguel Martínanuario 2005............ 10historia y arte.......... 47de la hermandad..... 64La primera vez que leíamos o nos contaban cómo nació la Hermandad del<strong>Dulce</strong> <strong>Nombre</strong>, siempre nos viene a la memoria aquella lejana historia en laque un grupo de jóvenes intentaban revitalizar la desaparecida Cofradía dela bofetada que dieron a Cristo en casa de Anás. Estos tuvieron la iniciativa dedesempolvar las antiguas imágenes que se conservaban en el Beaterio de laSantísima Trinidad y rendirle culto a una nueva cofradía.<strong>El</strong> 8 de noviembre de 1919 se aprobaron las primeras reglas y tres días despuésfue admitida como hermandad de penitencia. Meses después, la cofradía hacíasu primera estación de penitencia a la Catedral con no pocos enseres cedidospara la ocasión. La rapidez con la que se sucedieron los acontecimientos casi llevóa “improvisar” la primera salida procesional de la cofradía, por lo que la caridad devarias hermandades ayudaron con enseres y hasta con túnicas de nazarenos aesta que echaba a andar sus primeros pasos.Fue cuestión de esperar unos años para comprobar que, tras la Guerra Civil, elfenómeno de la Semana Santa alcanzaría un auge sin precedentes. Nuevas hermandadesbrotaban en torno a los barrios de Sevilla: San Gonzalo en Triana;Santa Genoveva, en el Tiro de Línea; la de los Dolores, en el Cerro del Águila; lade la Sed, en Nervión. Y, también, en el casco histórico como los Javieres, o elBeso de Judas. <strong>El</strong> siglo XX ha sido fructífero en cuanto a la proliferación deHermandades. Pocas se vieron inmersas en una espera relativamente extensa enel tiempo pero, sin embargo, todas lograron desembarcar en la Semana Santa deSevilla y cumplir con el anual rito de hacer estación de penitencia a la Catedral.<strong>El</strong> nuevo siglo nos ha regalado una nueva situación marcada por la consolidación,en numerosos barrios, de nuevas hermandades. Decimos “regalado” porque, realmente,es un presente de Dios que nazcan este tipo de asociaciones religiosasmovidas por la inquietud de sus vecinos en hallar nuevos medios de acercamientoa Cristo. La reivindicación de un lugar dentro de la Semana Santa de Sevilla yhacer Estación de Penitencia a la Catedral es lo menos que estas hermandadespueden pedir. Pero todos debemos de ser conscientes de una realidad en la queel Consejo de Cofradías juega un papel fundamental. La institución, nació convocación de coordinar el buen funcionamiento de la Semana Santa y garantizar, almismo tiempo, una justa repartición de subvenciones con las que ayudar a lasHermandades a mitigar los abundantes gastos que genera la Estación dePenitencia. Con el permiso del Ayuntamiento y la buena disposición del CardenalCarlos Amigo para recibir a cuantas cofradías quieran ir a la Catedral, debemosrefugiarnos los cofrades en la meditada solución que puedan dar, a esta situación,quienes fueron elegidos para tomarlas: <strong>El</strong> Consejo de Cofradías. Dejemos quesean ellos (porque en ellos estamos nosotros) quienes valoren la nueva “gracia”que Dios nos envía. Tan sólo se trata de, a cada uno, darle su sitio.

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