12.07.2015 Views

RHUV-19

RHUV-19

RHUV-19

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

–Quiero regresar a casa –dije.–Yo te llevo.–No.–¡Yo te llevo, ven! –y me arrastró con más fuerza.Nos internamos aún más en el matorral. El sol desapareció.Me dio miedo. Quise aferrarme al suelo. Me arrastró.Grité. Rápidamente me tapó la boca. Le mordí la mano. Searrodilló, me empujó. Y también me mordió. En la boca.¿Fue miedo? ¿Fue dolor? Quedé paralizada. Meforzó hacia el suelo; se montó sobre mí; deshizo el nudo desu corbata gris y la arrancó de un tirón (¿me iba a matar?);atravesó la corbata alrededor de mi boca; le dio una vuelta,hizo un nudo, pero cuando lo iba a apretar, me miró, sedetuvo, y entonces sucedió algo extraño: sus ojos mesonrieron.–Qué bueno que te encontré –dijo. Y su mirada sesuavizó tanto que perdí el miedo. ¡Ah! ¿Entonces nome iba a matar…?–Si aprieto este nudo, te va a doler. Y esta vez no quierohacerte daño –aflojó el nudo de la corbata y recuerdo haberpensado, “¿por qué me conocerá, si yo no lo conozco a él?”.Y así, con menos miedo, le pregunté cuándo lo había vistoantes.–¿No lo recuerdas? –negué–. ¿No lorecuerdas?Yo no sabía lo que decía. Y menos así, con su corbatarozando mi boca y mi cuerpo bajo el suyo. Él seguía así: consus ojos dentro de mis ojos. Parecía que, cuanto más memiraba, menos yo entendía lo que hacía, lo que sentía.–Pero ahora todo estará bien, ¿no es cierto? –aflojóla corbata–. No vas a gritar, ¿verdad? –acariciómi cuello.(…)Había una Vez123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!