bonanno-alfredo-m-errico-malatesta-y-la-violencia-revolucionaria-2009
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24ble causado por <strong>la</strong> contradicción entre lo que elpoder está dispuesto a conceder y aquello que losoprimidos están dispuestos a soportar. Este análisissufría de una reflexión de <strong>la</strong>s contradiccionesde origen social que derivaba del hegelismo marxista,hoy podemos ver más c<strong>la</strong>ramente que <strong>la</strong>scosas no son así. La capacidad de recuperación delcapital es imprevisible y depende de <strong>la</strong> potenciade <strong>la</strong>s nuevas tecnologías; el poder gestiona conmayor facilidad <strong>la</strong>s contradicciones y no pareceque entre el<strong>la</strong>s pueda haber una más consistentea <strong>la</strong> cual identificar como insuperable. El movimientoinsurreccionalista es alimentado de <strong>la</strong> incompatibilidadradical entre autoridad y libertad,pero para poder realizarse es necesaria una preparaciónpráctica que pueda nacer de condicionescontradictorias parciales, a veces incluso mínimasy seguramente remediables para el enemigo, peroque puedan ser momentos insurreccionales paraproceder hacia <strong>la</strong> revolución. Entre líneas, Ma<strong>la</strong>testapone el acento en <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong> preparaciónpara <strong>la</strong> insurrección y lo pone sobre dosaspectos: <strong>la</strong> preparación moral y material. Ahora,no hay dudas de que si <strong>la</strong> primera es consecuenciade un aumento de <strong>la</strong> conciencia <strong>revolucionaria</strong>, <strong>la</strong>segunda no puede ser sino <strong>la</strong> preparación de unapráctica insurreccionalista que nace y se adquierecon <strong>la</strong> lucha diaria y no con <strong>la</strong> espera de una apocalípticae improbable batal<strong>la</strong> final. Hay que libe-