16“ESO ES LO QUE NOSOTRAS EXIGIMOS. QUE SE HAGA JUSTICIA.”IMPUNIDAD POR ACTOS DE VIOLENCIA SEXUAL COMETIDOS CONTRA MUJERES EN EL CONFLICTO ARMADO DE COLOMBIA3. LOS OBSTÁCULOS PARA LAJUSTICIA POR CRÍMENES DE LESAHUMANIDAD Y CRÍMENES DEGUERRA“Nos discriminan y prácticamente nos llevancomo culpabl<strong>es</strong>. La sociedad cree <strong>que</strong> la culpablefue la mujer.”Mari (no <strong>es</strong> su nombre real), líder comunitaria y sobreviviente de la violencia <strong>se</strong>xual, febrero de 2011La impunidad persiste debido a varias razon<strong>es</strong> complejas e interrelacionadas. La falta devoluntad política <strong>que</strong> vienen mostrando históricamente las autoridad<strong>es</strong> y la obstrucción a la<strong>justicia</strong> han contribuido a garantizar <strong>que</strong> <strong>lo</strong>s autor<strong>es</strong> no r<strong>es</strong>ponden ante la <strong>justicia</strong> de susactos. También existen barreras adicional<strong>es</strong> y muy <strong>es</strong>pecíficas para la administración efectivade la <strong>justicia</strong>, como las amenazas y homicidios de quien<strong>es</strong> participan en inv<strong>es</strong>tigacion<strong>es</strong>penal<strong>es</strong> relacionadas con <strong>lo</strong>s derechos humanos. La falta de <strong>se</strong>guridad, probablemente más<strong>que</strong> cualquier otro factor, disuade a la mayoría de las víctimas de denunciar <strong>lo</strong>s abusos.T<strong>es</strong>tigos, familias de víctimas, fiscal<strong>es</strong>, abogados y juec<strong>es</strong> <strong>que</strong> participan en inv<strong>es</strong>tigacion<strong>es</strong>relacionadas con <strong>lo</strong>s derechos humanos también han sido objeto de homicidios, amenazas yvigilancia.Otro obstácu<strong>lo</strong> clave <strong>es</strong> el hecho de <strong>que</strong> el sistema de <strong>justicia</strong> militar sigue reclamando lajurisdicción en algunos casos de violacion<strong>es</strong> de derechos humanos en <strong>lo</strong>s <strong>que</strong> <strong>es</strong>tánimplicados miembros de las fuerzas de <strong>se</strong>guridad, p<strong>es</strong>e a <strong>que</strong> en 1997 la CorteConstitucional excluyó <strong>es</strong>tos casos de la jurisdicción militar. Los casos inv<strong>es</strong>tigados por elsistema de <strong>justicia</strong> militar son cerrados sistemáticamente sin ningún intento <strong>se</strong>rio de hacer<strong>que</strong> <strong>lo</strong>s r<strong>es</strong>ponsabl<strong>es</strong> rindan cuentas de sus actos. Tras un periodo en el <strong>que</strong> aumentó elnúmero de casos trasladados por el sistema de <strong>justicia</strong> militar a <strong>lo</strong>s tribunal<strong>es</strong> civil<strong>es</strong>, elúltimo año aproximadamente <strong>se</strong> ha producido un d<strong>es</strong>censo acusado de <strong>es</strong>tos traslados.Un problema adicional <strong>es</strong> la inexistencia de una coordinación efectiva entre las numerosasinstitucion<strong>es</strong> co<strong>lo</strong>mbianas <strong>que</strong> tienen competencias en la denuncia, registro e inv<strong>es</strong>tigaciónde violacion<strong>es</strong> de derechos humanos. Estas incluyen las Unidad<strong>es</strong> de Derechos Humanos yde Justicia y la Paz, y las fiscalías <strong>se</strong>ccional<strong>es</strong> (oficinas regional<strong>es</strong>) de la Fiscalía General deAmnistía Internacional <strong>se</strong>ptiembre de 2011 Índice: AMR 23/018/2011
“ESO ES LO QUE NOSOTRAS EXIGIMOS. QUE SE HAGA JUSTICIA.”IMPUNIDAD POR ACTOS DE VIOLENCIA SEXUAL COMETIDOS CONTRA MUJERES EN EL CONFLICTO ARMADO DE COLOMBIA17la Nación; la Corte Suprema de Justicia, diversas unidad<strong>es</strong> de la Procuraduría General de laNación con r<strong>es</strong>ponsabilidad<strong>es</strong> en derechos humanos y en el proc<strong>es</strong>o de Justicia y Paz; laDefensoría del Pueb<strong>lo</strong> y las oficinas regional<strong>es</strong> de la Comisión Nacional de Reparación yReconciliación (CNRR). 25 Aun<strong>que</strong> en teoría <strong>lo</strong>s diferent<strong>es</strong> órganos de inv<strong>es</strong>tigación compartenla información, hay <strong>se</strong>rias dudas sobre la eficacia de su colaboración.El sistema de <strong>justicia</strong> también <strong>es</strong>tá a<strong>que</strong>jado de grav<strong>es</strong> ineficiencias burocráticas y de faltade fondos, <strong>lo</strong> <strong>que</strong> <strong>se</strong> traduce en la sobrecarga de trabajo de <strong>lo</strong>s fiscal<strong>es</strong>, muchos de <strong>lo</strong>s cual<strong>es</strong>manejan cientos de casos a la vez, <strong>lo</strong> <strong>que</strong> ha d<strong>es</strong>embocado en retrasos inaceptabl<strong>es</strong> y en lalentitud de la administración de <strong>justicia</strong>. La formación dirigida a funcionarios de <strong>justicia</strong>,sobre todo en áreas <strong>es</strong>pecializadas como la violencia <strong>se</strong>xual, <strong>es</strong> irregular en el mejor de <strong>lo</strong>scasos y, en part<strong>es</strong> remotas del país, casi inexistente. La corrupción y la infiltración deparamilitar<strong>es</strong>, la guerrilla y el crimen organizado en part<strong>es</strong> del sistema judicial también hancontribuido a debilitar el Estado de derecho. Además, el hecho de <strong>que</strong> las institucion<strong>es</strong> delEstado no ofrezcan una asistencia ulterior efectiva —como asistencia médica, psicosocial yeconómica— a las víctimas, y <strong>es</strong>pecialmente a las sobrevivient<strong>es</strong> de la violencia <strong>se</strong>xual, hacontribuido también a la reticencia de las víctimas a buscar <strong>justicia</strong>. Estas múltipl<strong>es</strong> barreraspara la <strong>justicia</strong> <strong>que</strong>dan patent<strong>es</strong> sobre todo en <strong>lo</strong>s casos de violencia <strong>se</strong>xual en el contextodel conflicto.Algunas de las políticas del ex pr<strong>es</strong>idente Uribe, así como su hostilidad hacia <strong>lo</strong>s defensor<strong>es</strong>y defensoras de derechos humanos y ciertos <strong>se</strong>ctor<strong>es</strong> del poder judicial, <strong>es</strong>pecialmente laCorte Suprema de Justicia, consolidaron aún más una impunidad ya generalizada porcrímen<strong>es</strong> de l<strong>es</strong>a humanidad y crímen<strong>es</strong> de guerra. 26 Muchas de <strong>es</strong>tas políticas, como laconc<strong>es</strong>ión de poder<strong>es</strong> de policía judicial a las fuerzas armadas, fueron anuladas finalmentepor la Corte Constitucional; sin embargo, otras siguen en vigor, como la Ley de Justicia y Paz,un mecanismo de “<strong>justicia</strong> r<strong>es</strong>titutiva” <strong>que</strong> ha permitido <strong>que</strong> mil<strong>es</strong> de paramilitar<strong>es</strong> eludan laacción de la <strong>justicia</strong> por violacion<strong>es</strong> grav<strong>es</strong> de derechos humanos (véa<strong>se</strong> el capítu<strong>lo</strong> 4).A diferencia de su antec<strong>es</strong>or, el pr<strong>es</strong>idente Santos ha tratado de mejorar la relación del poderejecutivo con el judicial. Sin embargo, aun<strong>que</strong> ha afirmado en reiteradas ocasion<strong>es</strong> elcompromiso de su gobierno con poner fin a la impunidad, Co<strong>lo</strong>mbia sigue fallando a lasvíctimas y a la ciudadanía en general al no inv<strong>es</strong>tigar y enjuiciar <strong>lo</strong>s crímen<strong>es</strong> de l<strong>es</strong>ahumanidad y crímen<strong>es</strong> de guerra, incluidos <strong>lo</strong>s crímen<strong>es</strong> de violencia <strong>se</strong>xual, de una formaadecuada y efectiva.Ciertos <strong>se</strong>ctor<strong>es</strong> del poder judicial mu<strong>es</strong>tran d<strong>es</strong>de hace tiempo su compromiso con la luchacontra la impunidad a p<strong>es</strong>ar de todas las circunstancias d<strong>es</strong>favorabl<strong>es</strong>. Entre el<strong>lo</strong>s figuran laCorte Suprema y algunos fiscal<strong>es</strong> de la Fiscalía General de la Nación, <strong>que</strong> <strong>es</strong> el órganor<strong>es</strong>ponsable de inv<strong>es</strong>tigar <strong>lo</strong>s delitos, incluidas las conductas <strong>que</strong> constituyan crímen<strong>es</strong> del<strong>es</strong>a humanidad y crímen<strong>es</strong> de guerra. Cientos de fiscal<strong>es</strong>, abogados y juec<strong>es</strong> han recibidoamenazas y algunos han sido as<strong>es</strong>inados como con<strong>se</strong>cuencia de su labor.La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR), de carácter <strong>se</strong>mioficial,creada en aplicación de la Ley de Justicia y Paz (véa<strong>se</strong> el capítu<strong>lo</strong> 4) para hacer valer <strong>lo</strong>sderechos de las víctimas, también ha hecho <strong>es</strong>fuerzos para reconstruir la memoria históricaen varios casos clave de derechos humanos. Asimismo, <strong>es</strong> innegable <strong>que</strong> algunos autor<strong>es</strong> deabusos contra <strong>es</strong>tos derechos, aun<strong>que</strong> cabe d<strong>es</strong>tacar <strong>que</strong> no <strong>lo</strong>s autor<strong>es</strong> de crímen<strong>es</strong> <strong>se</strong>xual<strong>es</strong>Índice: AMR 23/018/2011 Amnistía Internacional <strong>se</strong>ptiembre de 2011