12.07.2015 Views

"Eso es lo que nosotras exigimos. Que se haga justicia ... - Acnur

"Eso es lo que nosotras exigimos. Que se haga justicia ... - Acnur

"Eso es lo que nosotras exigimos. Que se haga justicia ... - Acnur

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HABLAN LAS SOBREVIVIENTESVIOLENCIA SEXUAL EN COLOMBIA“<strong>Que</strong> con el paso de <strong>lo</strong>s años […].Las personas <strong>se</strong> han dispersado.Entonc<strong>es</strong> sostener un caso de violencia<strong>se</strong>xual <strong>es</strong> muy difícil.”Trabajadora de apoyo, integrante de una organización de mujer<strong>es</strong>LA HISTORIA DE CLARA Y LISBETHClara, de 18 años, y Lisbeth, de 15 (no son sus nombr<strong>es</strong>real<strong>es</strong>) <strong>es</strong>taban en una fi<strong>es</strong>ta en casa de Clara, en eldepartamento de Putumayo, en agosto de 2008, cuando ungrupo de soldados de una unidad militar <strong>lo</strong>cal allanó lavivienda. Clara cuenta así <strong>lo</strong> <strong>que</strong> ocurrió:“Como a las 11 de la mañana comenzaron a llegar la gente a lafi<strong>es</strong>ta. Comenzaron a reunir<strong>se</strong> todos. Como a <strong>es</strong>o de las 7 o 7.30 dela noche, llegó el ejército. Bastant<strong>es</strong>. Yo inclusive le dije a mimamá: ‘Mamá, llegó el ejército’. Seguimos normal. Nuncapensábamos <strong>lo</strong> <strong>que</strong> el<strong>lo</strong>s iban a hacer.Cuando dijeron: ‘Somos el Ejército Nacional de Co<strong>lo</strong>mbia’, todo elmundo <strong>que</strong>damos como píos, por<strong>que</strong> siempre hacían sus cosasgrav<strong>es</strong>. Llegaban a las fi<strong>es</strong>tas, a humillar a la gente, a cogerl<strong>es</strong> eldinero, a humillar<strong>lo</strong>s, a maltratar<strong>lo</strong>s, a tirar<strong>lo</strong>s al piso, inclusive alas mujer<strong>es</strong> a mano<strong>se</strong>arl<strong>es</strong> el cuerpo. Unas sacaban de las fi<strong>es</strong>tas.Bueno, a mi casa llegaron. Dijeron: ‘Todos al piso’. Ya comenzarona maltratar. Lo peor.A raticos dijeron: ‘¿Quién <strong>es</strong> la dueña de <strong>es</strong>to?’ Mi mamá <strong>se</strong> levantóy dijo: ‘Yo’. Le apuntaron con dos fusil<strong>es</strong>. La humillaban cada rato,<strong>que</strong> la iban a matar. Ya la hacían levantar<strong>se</strong>, la hacían tirar<strong>se</strong> alpiso. Como <strong>lo</strong>cos, <strong>es</strong>taban como perdidos, no sé. Me levantaron amí. Dijo: ‘¿Usted <strong>es</strong> la hija de <strong>es</strong>a vieja ni si cuántas?’ ‘Sí’. Melevantaron. También me co<strong>lo</strong>caron <strong>lo</strong>s fusil<strong>es</strong>, me humillaron. Algopésimo. Me tiraron al piso. Me decían <strong>que</strong> yo era guerrillera. Memetieron <strong>que</strong> mi persona y mi mamá éramos guerrilleras aunsabiendo todo el mundo <strong>que</strong> <strong>es</strong>o nunca fue ni nunca <strong>lo</strong> ha sido.Ya todos <strong>es</strong>tábamos boca abajo. Nosotras <strong>es</strong>cuchábamos <strong>que</strong>decían a <strong>lo</strong>s hombr<strong>es</strong>: ‘Pa<strong>se</strong>n las billeteras’. ¿Para qué era? Parasacar la plata. A muchos l<strong>es</strong> pidieron cédulas. A las mujer<strong>es</strong>, a <strong>lo</strong>shombr<strong>es</strong> <strong>que</strong> tenían joyas, todo <strong>es</strong>o robaron. Toda cosa de va<strong>lo</strong>rrobaron. Inclusive a una muchacha le robaron hasta <strong>lo</strong>s tenis, <strong>que</strong>tanto me acuerdo. Una amiga.<strong>Eso</strong> y otra vez nos iban a humillar. Entraron a la cocina, donde mimamá realizaba <strong>lo</strong> <strong>que</strong> <strong>es</strong> todo. Y como las <strong>se</strong>ñoras <strong>que</strong> <strong>es</strong>tabanguisando habían dejado la <strong>es</strong>tufa prendida con aceite, <strong>que</strong> lashabían humillado, <strong>que</strong> las iban a tirar todo <strong>es</strong>e aceite encima.Ya la levantaban a mi mamá, otra vez la hacían poner boca abajo.Cogieron un muchacho, <strong>lo</strong> amarraron las manos atrás. Loamenazaban, le decían <strong>que</strong> era guerrillero. A mucha gentelevantaron, a muchos hombr<strong>es</strong>. Lo sacaron de ahí, bueno <strong>se</strong> <strong>lo</strong>llevaron.Volvieron y me levantaron a mí. Me tocaron mi cuerpo, meencontraron la plata. Dios mío, me decían de todo, <strong>que</strong> <strong>es</strong>o era dela guerrilla. Me humillaron otra vez. Me volvieron a decir de todo.Me la quitaron. Entonc<strong>es</strong> a mí me co<strong>lo</strong>caron boca abajo. Mecomenzaron a tocar mi cuerpo, metiéndome las manos por dentrode <strong>lo</strong>s <strong>se</strong>nos, a la parte vaginal, me metieron <strong>lo</strong>s dedos, memano<strong>se</strong>aban demasiado fuerte y a muchas amigas le hicieron <strong>es</strong>o,las maltrataron.Al muchacho <strong>que</strong> <strong>lo</strong> sacaron de ahí, un muchacho <strong>que</strong> todo elmundo sabemos allá, un muchacho <strong>que</strong> no le debía nada a nadie.Como a las 6 de la mañana, <strong>lo</strong> pr<strong>es</strong>entaron [el cadáver del joven]en el pueb<strong>lo</strong>, uniformado de guerrillero, con bombas, con pistola.Imagín<strong>es</strong>e una cosa de <strong>es</strong>as. Lo mataron. Se <strong>que</strong>dó la mujer con unniño pe<strong>que</strong>ñito.Pu<strong>es</strong> mientras todo <strong>es</strong>o, mientras <strong>que</strong> mi mamá <strong>se</strong> miró humillada,<strong>lo</strong> <strong>que</strong> me hicieron, <strong>lo</strong> <strong>que</strong> sufrimos todos <strong>lo</strong>s de ahí. Pu<strong>es</strong> <strong>lo</strong> <strong>que</strong>más nos da duro d<strong>es</strong>pués de <strong>que</strong> mi mamá luchó tanto parasacarnos a mí y a mi hermanito adelante, por<strong>que</strong> el sueño de ellafue siempre luchar para tener el negocio, para poder <strong>es</strong>tar todo eltiempo juntos nosotros y pu<strong>es</strong> ahora, mi caso <strong>es</strong> muy diferented<strong>es</strong>de <strong>es</strong>o ya. Perdimos todo. Entonc<strong>es</strong> <strong>es</strong>o <strong>es</strong> <strong>lo</strong> <strong>que</strong> <strong>nosotras</strong><strong>exigimos</strong>. <strong>Que</strong> <strong>se</strong> <strong>haga</strong> <strong>justicia</strong> y al menos nos reparen todo <strong>lo</strong> <strong>que</strong>mi mamá tanto luchó y le ayudamos a luchar.”Lisbeth dijo a Amnistía Internacional:“Como a la media hora pasó <strong>lo</strong> <strong>que</strong> pasó. Nos acostaron. Nosacostaron a todos. Luego a mí me pisaron. Estaba boca abajo, mepisaron. Me hicieron levantar la cabeza, pero <strong>que</strong> no <strong>lo</strong>s miré. Y<strong>es</strong>taban pu<strong>es</strong> tapaos hasta la mitad con pañueletas negras yandaban con el pantalón camuflado, pero con la camisa no,solamente con el buzo negro, el chaleco y el fusil. Y d<strong>es</strong>pués yaAmnistía Internacional Septiembre 2011 Índice: AMR 23/018/2011

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!