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2015<br />
El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo<br />
Morales Ayma, admite estar “verdaderamente sorprendido”<br />
por el corto tiempo en que se levantaron las<br />
más de 10 millones de firmas en Venezuela para pedir<br />
a Obama que derogue el decreto. Según su criterio, es<br />
una acción “digna de respeto y admiración”, que merece<br />
el pueblo de Simón Bolívar, el pueblo de Hugo<br />
Chávez y ahora el pueblo “del compañero Maduro”.<br />
Así comienza sus palabras, destacando esencialmente<br />
lo que Chávez siempre decía: “La unidad del pueblo<br />
siempre será la derrota del imperio”:<br />
#Evo<br />
Morales<br />
“Esta amenaza, esta ofensiva y esta agresión de Obama, no sólo es una agresión a Venezuela, sino<br />
también a Bolivia y a toda América Latina. Estamos convencidos de eso (…), Estados Unidos todavía<br />
intentará, primero dividirnos, pero... ¿dividirnos para qué? Para dominarnos políticamente, y dominándonos<br />
políticamente robarnos económicamente.<br />
¿Por qué estas agresiones económicas, políticas de Estados Unidos?<br />
Porque todavía quieren volver a América Latina para saquear nuestros recursos naturales.<br />
(…) Nunca podemos olvidar cómo antes nos sometieron, a veces con dictaduras militares, con políticas<br />
de neoliberalismo. Y esta nuestra generación ha enfrentado al neoliberalismo y cuando nos hemos<br />
liberado del neoliberalismo, en Bolivia ahora estamos mejor económicamente, ahora ya no dependemos<br />
de los organismos internacionales.<br />
Por eso, hermanas y hermanos, todavía el presidente Obama con su Gobierno intenta dominarnos,<br />
robarnos; y cuando no pueden robarnos van con amenazas, agresiones políticas, económicas; sin embargo<br />
seguirán fracasando. Imagínense, si todo el mundo apoya a Venezuela, sólo le falta a Obama<br />
que de una vez derogue el decreto supremo, derogue esa resolución presidencial. Si no llega con una<br />
derogación a la Cumbre de las Américas, el pueblo, los presidentes obligarán a Obama a que derogue<br />
en Panamá. Esperamos eso, hermanas y hermanos.<br />
Los presidentes que escuchamos a nuestros pueblos trabajamos con los pueblos, y para Obama sería<br />
importante que aprenda de los presidentes del Alba: gobernar escuchando a nuestros pueblos, esa es<br />
nuestra experiencia (…)”.<br />
Cuando Jorge Rodríguez presentó al presidente Nicolás<br />
Maduro ante la multitud, para que ofreciera sus palabras<br />
al país, muchos pasajes históricos se concentraron en el<br />
momento. Tomando el verbo de la presidenta argentina,<br />
Cristina Fernández: “¡No es poca cosa!”, lo mucho que<br />
se ha transitado en tan corto tiempo. Un gran hecho<br />
quedaba de manifiesto: la gigantesca equivocación del<br />
Gobierno de los Estados Unidos al pensar que podrían<br />
doblegar a un país como Venezuela.<br />
¿Por qué se equivocaron?<br />
¡Jamás pensaron en el pueblo!<br />
Sucedió que el mismo día de la Orden Ejecutiva, en Venezuela<br />
la primera voz que sacudió el corazón del pueblo<br />
fue la de Nicolás Maduro y se puso al frente como<br />
líder presidente, y se puso a trabajar como presidente<br />
obrero y comenzó a conducir la Patria por caminos<br />
seguros, como si llevara el volante de mil metrobuses<br />
a la vez. Otra vez: ¡no es poca cosa! De allí lo pertinente<br />
de la estrofa del verso del poeta español Miguel<br />
Hernández Gilabert (1910-1942) que Rodríguez tomó<br />
para presentarlo:<br />
Las patrias te llamaron con todas sus banderas,<br />
que tu aliento llenara de movimientos bellos.<br />
Quisiste apaciguar la sed de las panteras,<br />
y flameaste henchido contra sus atropellos. (1937)<br />
Así pasó con el presidente Nicolás Maduro, ¡la Patria lo<br />
llamó con todas sus banderas!:<br />
126 #ObamaDerogaElDecretoYa