(=) ISBN 978-980-227-250-1

2015
De Las Tunitas, el Presidente se va directo al aeropuerto,
viaja a Managua, donde su amigo, colega y camarada
Daniel Ortega le ha invitado para participar en un
acto de reconocimiento, de hermandad que ha preparado
para decirle “Venezuela no está sola, Nicaragua
está presente”. Con “Sandino vive, Bolívar vive, Chávez
vive”, el trayecto en camioneta hasta la plaza de la Revolución
es multitudinario, energizante y conmovedor.
Miles de personas han tomado las calles. Ortega conduce,
Maduro va de copiloto.
En el acto, más de tres mil nicaragüenses reafirman con
su presencia que con Venezuela “somos uno en la batalla,
somos uno en la lucha por más victorias”.
Rosario Murillo, primera dama, primera combatiente
—como se define en Venezuela—, da lectura a un decreto
(N° 492015) firmado por su esposo, el comandante
Ortega, donde confiere la máxima condecoración
que otorga el Estado, la medalla de oro Orden
en Grado Máximo Augusto César Sandino, padre de la
Revolución popular sandinista, antiimperialista, a Nicolás
Maduro por su inclaudicable y formidable determinación
e hidalguía, que reafirman el legado, la rebeldía y
consecuencias supremas frente a los embates del imperio.
¡Sandino vive y las luchas siguen!
El presidente de la República de Nicaragua, Daniel Ortega,
siente que es un honor tener en tierra de Sandino
a Nicolás Maduro, especialmente en estos momentos:
#Daniel
Ortega
«El yanqui invasor quiere saltar la trinchera y caer sobre nuestros pueblos, cayéndole a la República
Bolivariana de Venezuela. Hoy Venezuela está siendo sometida una vez más, porque lo hicieron con
nuestro hermano el comandante eterno Hugo Chávez, le dieron golpes y el pueblo y el ejército lo
rescataron del golpe, ahora quieren de nuevo darle golpe a Nicolás y hacer como lo hizo aquí Walker
(William Walker, estadounidense, se autonombró presidente de Nicaragua 1856-57 y lo primero que
hizo fue decretar la esclavitud).
Quieren matar a Nicolás porque la única forma de quitarlo es asesinándolo y allí han estado los planes
para hacerlo, como estaban los planes para asesinar a Chávez también, y se indignan porque nuestros
pueblos se rebelen a la prepotencia, al intervencionismo.
Los imperios, y ahí generalizo, esto no es excluyente del imperio yanqui, son igualitos, no tienen nada
que envidiarle al imperio romano, la misma esencia criminal, esclavista, expansionista.
Hay una historia, que a un cristiano lo llevan al circo romano y lo entierran, lo dejan con la cabeza
afuera nada más y le sueltan a los leones, y cuando uno de los leones se le acerca, el cristiano lo que
hace es tratar de morderlo para ahuyentarlo, entonces empiezan a insultarlo los romanos y a decirle:
“¡Qué barbaridad, está agrediendo al pobre león! ¡Juega limpio, no juegues sucio!”.
Eso son los imperios, ni siquiera nos quieren dar el derecho a hablar, nuestra arma es la palabra, nosotros
no somos potencias militares, no tenemos armas atómicas, nunca hemos agredido a los Estados
Unidos. ¿Por qué ellos nos han invadido?, ¿por qué tanta guerra en nuestra región?, ¿qué los hace
reaccionar en la forma que han reaccionado, acusando a Venezuela y por lo tanto el Gobierno revolucionario,
a la Revolución Bolivariana, a su presidente Nicolás de ser una amenaza a la seguridad de los
Estados Unidos?, ¿dónde está la amenaza?
El ejemplo de justicia, soberanía, son palabras prohibidas, no existen en el lenguaje de los imperios y
por lo tanto allá el pueblo que se atreva a reivindicar su independencia, su soberanía, dignidad, justicia,
van sobre él. Y es lo que está aconteciendo en estos momentos.
El yanqui no ha cambiado y solamente la integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños es
lo que nos va a dar la fortaleza para defender nuestra soberanía y defender el principio de paz que
establecimos en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. En estos momentos nos
sentimos parte de la Patria grande, nos sentimos parte de tu pueblo en esta batalla y estamos siempre
listos para acompañarlos, aún frente a los mayores riesgos y desafíos».
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#ObamaDerogaElDecretoYa