(=) ISBN 978-980-227-250-1

2015
Ante las contundentes palabras del comandante Ortega,
el presidente bolivariano Nicolás Maduro expresa
su profunda gratitud; no es para menos, en América, en
este presente de hoy, se está escribiendo una historia
estelar de la dignidad que en el mañana abrirá el anhelado
camino de transformarla en una potencia de paz.
A lo largo de toda esta cronología, se ha visto cómo
el presidente Maduro ha insistido en que nadie podrá
detener el camino de América en la unión, independencia
y construcción de paz. Hoy en Managua brotan
los ejemplos, por eso el Presidente dice emocionado:
«¡Gracias Nicaragua!
El siglo de nuestra nueva independencia, de nuestra identidad que debemos portar y llevar como un
orgullo, el siglo de nuestra palabra, de ser lo que hemos sido y lo que queremos ser, nadie podrá impedirlo,
esta vez nadie impedirá que seamos un pueblo con identidad, libre, unido, rebelde.
Nadie podrá imponer sus modelos, ahora somos un pueblo que ha adquirido cada vez una mayor
madurez de cómo manejar todos los asuntos de nuestros países, de nuestro continente; hoy tenemos
una visión clara de qué sociedad queremos: una sociedad solidaria, democrática, socialista, profundamente
cristiana, profundamente humana, una sociedad donde se acabe la opulencia de una minoría y
la pobreza general para todos.
Queremos una América Latina unida, que nos veamos en nuestra diversidad con respeto, con amor,
con afecto.
Queremos una América Latina que vaya por el camino de lo que ha sido, es y será el Alba, la Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, una alianza solidaria.
En esta nueva etapa de la historia del siglo XXI hemos visto cómo nace la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños y declara a América Latina y el Caribe como una zona de paz, y estoy
seguro, absolutamente, que va a defender con toda la fuerza de la diplomacia, de la política y de los
pueblos nuestra región latinoamericana caribeña como zona de paz; nadie podrá llevarnos a la guerra,
ni hoy ni en los años por venir.
Decimos en Venezuela: “¡Zape gato!”, “¡Vade retro, Satanás!”. Bien lejos con la guerra. Nuestro destino
está marcado, está escrito: la paz con justicia, con igualdad, de pie, con desarrollo.
Nosotros jamás arriaremos las banderas que hemos levantado, no hemos sido ni seremos una estrella
en la bandera del Norte.
Hemos visto cómo América entera ha reaccionado frente a la desfachatez del Gobierno de los Estados
Unidos».
#ObamaDerogaElDecretoYa 53