(=) ISBN 978-980-227-250-1

1 de febrero. El Gobierno de Estados Unidos, a
través de un portavoz, rechazó las acusaciones del presidente
Nicolás Maduro contra el vicepresidente Joseph
Biden: “Son infundadas y falsas y representan una
distracción de las propias acciones de Venezuela”. El
portavoz, no identificado, destaca que el Gobierno (de
Maduro) “debería enfocarse en los reclamos legítimos
de sus ciudadanos, que incluyen repetidas violaciones a
la libertad de expresión”. Admite que ciertamente en
el Departamento de Estado hubo una reunión con un
grupo de países caribeños, pero fue para buscar “alternativas
energéticas en la región”. En el encuentro, explica,
“sí fue analizada como una alternativa Petrocaribe,
pero sólo porque ha ofrecido petróleo subsidiado a
varias naciones”.
2 de febrero. La canciller Delcy Rodríguez denuncia
que hay una campaña mediática internacional que busca
convertir a Venezuela en un Estado fallido, que propicie
la intervención extranjera, para hacer ver que es “violador”
de los derechos humanos y es un narcoestado.
En la sesión solemne del Tribunal Supremo de Justicia
con motivo de la apertura de actividades judiciales, el
presidente Nicolás Maduro asegura que el 2015 ha comenzado
en batalla y el conflicto de vieja data con Estados
Unidos de Norteamérica hoy está en su máxima
expresión. Indica que le ha enviado un mensaje al presidente
Obama, que ha sido censurado en el mundo y
que la política hacia Venezuela desde el imperio estadounidense
está caotizada, secuestrada, capturada por
factores imperiales irresponsables, que están llevando a
esa nación a un callejón sin salida en relación a nuestro
país, América Latina y el Caribe.
Maduro propone al máximo tribunal de la República y
en nombre de la batalla que se está dando por la independencia
y la constitucionalidad, “declararse en defensa
de la soberanía, de la paz del país y en contra de
cualquier intento de golpe de Estado o de destrucción
de la democracia en Venezuela”.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki,
anuncia que el Gobierno de Estados Unidos impondrá
nuevas sanciones contra funcionarios y ex funcionarios
del Gobierno de Nicolás Maduro. La medida supone
una ampliación de la revocación de visados a la decidida
en julio de 2014 (24 funcionarios), cuando sólo se
consideraron sanciones para “los responsables de la represión
de las protestas contra el Gobierno ocurridas
en los primeros meses”.
La funcionaria evita dar “nombres de afectados” pero sí
indica que “están enviando un mensaje muy claro a los
violadores de derechos humanos y a aquellos que se
2015
benefician de la corrupción y sus familias, que no son
bienvenidos en Estados Unidos”. Señala que el Gobierno
Bolivariano “ignoró los llamados a un cambio por
parte de líderes respetados y grupos de expertos y ha
continuado demostrando una falta de respeto por las
libertades fundamentales”.
3 de febrero. Vincent Stewart, director de la
Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa,
escribe un informe a la Comisión de Asuntos Militares
de la Cámara de Representantes donde prevé que el
“régimen” de Nicolás Maduro se verá enfrentado este
año a más protestas callejeras de estudiantes y opositores,
“porque no ha resuelto los factores que contribuyeron
a las manifestaciones callejeras que dejaron 43
muertes en 2014”.
4 de febrero. Durante la ceremonia con motivo
de los 23 años del 4 de Febrero, Día de la Dignidad, realizada
en la Academia Militar, el presidente Nicolás Maduro
rechaza de manera contundente el informe y las
palabras del general estadounidense Vincent Stewart,
ofrecidas ante la Cámara de Representantes, quien ha
anunciado nuevas protestas en el país. Indica que el militar
dio a demostrar que todo el guión contra Venezuela
efectivamente se monta desde Estados Unidos.
“Aquí está el guión, para quien lo dude, ahí está todo
lo que conseguimos todos los días y una burguesía
alineada a esta guerra”. Maduro califica al general de
“metiche e imperial”, que siente “como estas tierras les
pertenecen, deben dictar la pauta de dominio a lo que
consideran su patio trasero: América Latina y el Caribe”.
“La desesperación del imperio —dice el presidente
Maduro— es que no tiene con quién aplicar este guión,
han tenido que salir ellos a dar la cara, hasta los generales
del imperio, para ver si alguien se atreve a tomar
la bandera de desestabilizar a Venezuela”.
Al caer la tarde, el presidente Nicolás Maduro recibe
en el Palacio de Miraflores al secretario general de la
Unasur, Ernesto Samper, a quien le expone la alerta
de Venezuela ante las amenazas que se ciernen desde
Estados Unidos y directamente le solicita ayuda. “Le
he pedido a nuestro secretario general que nos ayude
aún más a buscar, con el apoyo de Unasur, que Estados
Unidos, sobre todo el presidente Obama, escuche a
Suramérica, a América Latina y el Caribe”.
Una semana antes Unasur y Celac solicitaron la no aplicación
de leyes y sanciones contra Venezuela por ser
ilegales en el marco del derecho internacional. Ahora
el presidente Maduro solicita que se eleve el nivel de
apoyo y solidaridad. Al respecto, Samper ha dicho que
#ObamaDerogaElDecretoYa 21