(=) ISBN 978-980-227-250-1

2015
“…Sólo te quería decir, Obama, dar las gracias por no permitir que quien nos roba o mata se salga con
la suya. ¡Gracias, Obama!”.
De acuerdo a esto, muy a lo gringo, este niño le estaba dando las gracias a Obama por sacar el decreto.
¿Cómo se llama esto? Guerra psicológica estúpida. ¡Conciencia, Venezuela! ¡Conciencia, hermanos del
mundo!
Esto es apenas el inicio de un conjunto de campañas psicológicas sucias, absurdas, producto de la desesperación
en que están el imperio y sus agentes aquí. ¡Alerta!
Esa fue la primera campaña para que más nadie firmara.
Y entonces arrancó la segunda campaña, asquerosa, contra la tranquilidad psicológica de los venezolanos
y las venezolanas. Comenzaron a difundir, uno de los tuit arrancó en Colombia, que están secuestrando
niños venezolanos para obtener órganos. ¡Es criminal y la denuncio.
Los analistas psicológicos de estos laboratorios de mentes perversas, criminales, diseñan campañas de
estas características para golpear lo más sensible y generar angustia.
No nos descuidemos ni un segundo, porque el imperio está herido y es capaz de todo».
Al término del programa, la etiqueta #VenezuelaEsEsperanza contabiliza 3 millones 51 mil 318 tuits.
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#ObamaDerogaElDecretoYa