Revista Móvil #12

El “área de intervención” para los diseñadores
de Citroën estuvo acotada, ya que varias
partes de la carrocería (puertas, techo, parabrisas)
son comunes con sus dos mellizos
Mitsubishi ASX y Peugeot 4008.
El interior es prácticamente igual al del Mitsubishi
ASX, con el agregado de algunos
pequeños detalles cromados. En la versión
europea (foto), la pantalla táctil cambia mucho
la percepción tecnológica, a diferencia
del modelo que llega a la Argentina, mucho
más “austero”.
Muy en la tendencia actual, la gráfica que delimita
las ópticas delanteras se integra con la
parrilla, conformando un elemento horizontal
muy fuerte que “ensancha” toda la trompa.
Las dos marcadas nervaduras que bajan por
el capot aportan robustez estructural y visual.
Citroën le aplicó al auto una cara muy similar a la del resto de sus
últimos modelos, con una combinación entre elementos “DS” (las
tiras de LED verticales) y líneas ya vistas en la lína “C” (parrilla
que conforma el logo, entradas de aire laterales en forma de “L”,
entrada de aire inferior de buen tamaño). Puesto en la calle, su
expresión es bastante amigable, casi sonriente, y su postura robusta,
por no decir regordeta.
La esquina delantera del auto, que alberga el
conjunto de luces, luce compleja y sofisticada,
con gran profusión de líneas y superficies
que interactúan con bastante armonía. Aquí
les saca una buena diferencia en “trabajo de
detalle” a sus mellizos de Peugeot y Mitsubishi.