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CAMARO<br />
La línea horizontal del capot quebrada hacia abajo genera<br />
una expresión de “ceño fruncido” y le da al Camaro esa<br />
inconfundible expresión enojada y amenazante. El restyling<br />
2013 le dio una gráfica de luces-parrilla más afinada y una<br />
parrilla inferior más grande.<br />
Las proporciones son la clave de la postura y la actitud<br />
agresiva del auto. Voladizo delantero corto, largo capot,<br />
ruedas enormes y una superficie vidriada reducida<br />
al mínimo.<br />
A pesar del restyling de 2013, el Camaro de quinta<br />
generación se mantiene prácticamente igual al modelo<br />
original de 2010. En la cola es donde se ven los mayores<br />
cambios con el abandono de las luces dobles por<br />
unas más convencionales y un nuevo difusor.<br />
Hay nuevos elementos exteriores (zócalos, difusor trasero y<br />
capot) destinados a optimizar la aerodinámica y, principalmente,<br />
lograr un enfriamiento más eficiente y mayor estabilidad<br />
a altas velocidades.<br />
Como en todo el resto de su portfolio de productos,<br />
Chevrolet está haciendo grandes esfuerzos por mejorar<br />
la calidad percibida en el interior de sus autos. Camaro<br />
no es la excepción, aunque el interior resulta un poco<br />
decepcionante comparado con el espectacular exterior<br />
del auto.<br />
Un elemento clave en el diseño del auto es la simple<br />
pero efectiva resolución del guardabarros trasero, que<br />
conforma una poderosa “cadera”, acorde a la potencia<br />
que llega a las ruedas traseras. Las falsas rejillas delante<br />
del pasarruedas sirven para “cortar” la superficie y darle<br />
un dudoso toque aerodinámico.
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