Revista%20T21%20Diciembre%202016_0

De Puerta a Puerta
¿Qué es un transporte
sustentable?
POR
SERGIO A. RUIZ OLMEDO
sruiz_olmedo@hotmail.com
Director de Amacarga
y autor de “Tratado práctico
de los Transportes”
El transporte siempre
ha sido identificado
como un factor de
progreso que contribuye
a la movilidad
de las personas; que da acceso a
comunidades lejanas y sobre todo
que hace posible el comercio
tanto nacional como global.
Entonces, ¿qué diferencia
hay con respecto al “transporte
sustentable”?
Según el más reciente estudio
de Naciones Unidas sobre el
tema 1 , se trata de una visión
donde la búsqueda de los satisfactores
de las personas (económicas
o personales) no pone en
riesgo a las futuras generaciones.
Ejemplos donde no hubo una
previsión hay muchos: la utilización
del cedro para el desarrollo marítimo
de los fenicios prácticamente
acabo con esa variedad de árboles
en lo que hoy es Líbano; la dilapidación
de nuestros recursos petroleros
(para el bienestar de
sindicatos); la deforestación de la
selva lacandona y muchos otros
tristes ejemplos, que sólo buscaron
la satisfacción de la generación presente,
sin ninguna consideración a
las posibles necesidades futuras.
Partimos del principio de que
el transporte solo es un medio y no
un fin en sí mismo y como tal, siempre
surge como una variable de costos.
De esta manera, resulta más
fácil para los países desarrollados
(ricos) reservar una cantidad
de dinero para pagar medidas
anticontaminantes, de
seguridad u otras, mientras
que para los países en desarrollo
(pobres) ese costo puede
ser la diferencia entre permanecer
o no en el mercado.
Por otra parte, existe una
gran cantidad de estudios tanto
nacionales como internacionales
que cuantifican el costo y las consecuencias
en la salud de los contaminantes
derivados del transporte
(y de la industria en general). En
ellos siempre se presenta un escenario
apocalíptico pues cada vez
cuesta más dinero y sobre todo
más vidas humanas. Por ello, Naciones
Unidas afirma que se pueden
buscar fórmulas de transporte
sustentable, con “casi” los mismos
recursos que un transporte tradicional
e incluso hasta se podrían generar
ahorros. El estudio de referencia
incluye principios rectores de los
cuales destacan los siguientes:
• Plantear el desarrollo del
transporte y sus políticas, pensando
en las necesidades sociales
y tomando en cuenta sus
efectos en el cambio climático,
claro que sin descuidar el crecimiento
económico. Todo esto
sin omitir el análisis del ciclo
completo del combustible.
• Proyectos de transporte que
incluyan verticalmente a todos
• Naciones Unidas
afirma que se pueden
buscar fórmulas
de transporte sustentable,
con “casi” los mismos
recursos que un
transporte tradicional
los niveles de gobierno (en
nuestro caso, federal, estatal
y municipal), pero que a la vez
horizontalmente prevea su impacto
tanto regional, como
sectorialmente.
• Modificar el marco legal,
para asegurar un transporte
sustentable como concepto
en el Derecho.
• Instrumentar una campaña
de información permanente
que comprometa tanto a ciudadanos
como operadores del
transporte en estos objetivos.
• Generar una base estadística
que permita tomar decisiones
correctas en el largo plazo.
Véase por ejemplo el caso de
los camiones doblemente articulados,
donde se pretendía
prohibirlos sin entender que de
haberlo hecho así, seguramente
se hubieran tenido resultados
contrarios. Es decir, más contaminación
y más muertes.
• Monitorear y evaluar las
medidas.
• Adecuar el marco fiscal que
promueva el transporte limpio
y castigue al contaminante.
• Fomentar tecnologías del
transporte eficientes, principalmente
el intermodalismo
(análisis de la cadena logística
completa).
En resumen se puede decir
que el transporte sustentable significa
que su correcto desarrollo
hoy no ponga en riesgo su desarrollo
de mañana. Que sea seguro,
accesible, eficiente, resiliente (que
resista a los embates climáticos) y
que deje una menor huella de carbón…fácil
decir, difícil de hacer.
1 Mobilizing sustainable transport for development,
October 2016
22 I T21 Diciembre 2016