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ramas. El principal inconveniente es<br />
que el secado es más lento por lo que,<br />
si las condiciones del secadero no son<br />
perfectas, hay más probabilidades de<br />
que aparezcan hongos u otras plagas.<br />
En cambio, si se dispone de un secadero<br />
muy aireado o el clima es muy seco,<br />
puede resultar conveniente ralentizar<br />
el secado para que el sabor final no<br />
resulte excesivamente áspero.<br />
La cosecha rama a rama es la más habitual<br />
y práctica, permite trabajar cómodamente<br />
sentado. Yo suelo colocar una<br />
bandeja sobre mis rodillas y manicuro<br />
las plantas encima para ir recogiendo<br />
todas las hojas que luego empleo para<br />
hacer hachís y otros extractos. Si se<br />
corta cada rama con un pedazo del tallo<br />
central, este hace de gancho y facilita<br />
colgar la rama en el secadero. Hace<br />
tiempo organizaba el secadero instalando<br />
cuerdas de pared a pared de las<br />
que colgaba las plantas enteras o grandes<br />
ramas. Hoy en día, he cambiado la<br />
técnica y empleo pequeños secaderos<br />
Corta cada rama con un trozo de tallo para que sirva de gancho de donde colgarla.<br />
Colección de bolitas de charas rascadas de la tijera.<br />
desmontables, de los que venden para<br />
tender la ropa dentro de casa. Son muy<br />
prácticos pues se pueden mover y plegar<br />
cuando no se utilizan.<br />
Además, cabe mucha hierba en cada<br />
uno, sobre todo si las ramas son rectas<br />
y de cogollos densos. Es conveniente<br />
colocar un ventilador que sople<br />
directamente sobre las ramas para<br />
favorecer su secado. Aunque siempre<br />
se ha dicho que es mejor que las plantas<br />
colgadas no se toquen entre sí, en<br />
la práctica, y si la cosecha es abundante,<br />
esto resulta casi imposible, pero<br />
con un ventilador permanentemente<br />
encendido se evita el riesgo.<br />
En plantas grandes o en plantaciones<br />
muy densas, los cogollos superiores<br />
maduran antes que los que hay<br />
más abajo y puede ser una buena idea<br />
cosechar primero las ramas más altas<br />
y dejar la base de las plantas una o<br />
dos semanas más, para que acaben<br />
de madurar. El secado más rápido se<br />
consigue separando los cogollos de las<br />
ramas y extendiéndolos sobre bandejas<br />
de malla que se pueden apilar en varios<br />
niveles. Si hay poca humedad ambiental<br />
y abundante ventilación, los cogollos tardan<br />
en secarse entre tres y cinco días.<br />
Un inconveniente de este sistema es<br />
que los cogollos quedan algo aplanados<br />
por el lado que toca la malla, salvo que<br />
les demos la vuelta cada día. Un secado<br />
tan rápido no es bueno para lograr<br />
un buen sabor final, por lo que este<br />
método no es el más recomendable,<br />
salvo que la velocidad sea necesaria.<br />
Por ejemplo, si aparece botritis en una<br />
planta, conviene separar los cogollos y<br />
secarlos cuanto antes.<br />
MANICURA<br />
La mejor manicura se logra con unas<br />
buenas tijeras y a mano. No compres<br />
tijeras baratas, cortan mal, se desafilan<br />
enseguida y, en definitiva, dificultan y<br />
ralentizan el trabajo. Lo mejor es buscar<br />
entre las mejores marcas un modelo<br />
que pese poco y nos resulte cómodo.<br />
Personalmente me gustan las tijeras<br />
relativamente cortas, de punta fina,<br />
con dedales ergonómicos y de plástico.<br />
Son muy ligeras, manejables y la<br />
punta permite entrar dentro del cogollo<br />
para cortar todas las hojas desde la<br />
base, con peciolo incluido. Mantén las<br />
tijeras limpias, rascando con cuidado<br />
la resina pegada y engrásalas con un<br />
poco de aceite (yo uso el de almendras<br />
porque tiene poco olor, es natural y no<br />
tóxico) al menos cada dos o tres horas<br />
de trabajo, cortarán mejor y se te cansarán<br />
menos las manos.<br />
Hay que eliminar todas las hojas grandes<br />
que crecen fuera de los cogollos<br />
y el mayor número posible de las que<br />
salen en el cogollo, aunque tengan<br />
resina. El cogollo mejor manicurado es<br />
el que menos hojas tiene y, por tanto,<br />
mayor proporción de flores. Las hojas<br />
con resina se eliminan al manicurar<br />
pero no se tiran ni se desechan, son el<br />
material perfecto para elaborar hachís<br />
y otros concentrados.<br />
La resina que se acumula en las tijeras<br />
es la ambrosía del cultivador, un manjar<br />
delicado, intenso y deliciosamente aromático<br />
con el sabor y la psicoactividad<br />
de la marihuana, pero la potencia abrumadora<br />
de un hachís de fusión completa.<br />
No lo desperdicies, guárdalo unos<br />
días para que se acabe de secar o, si no<br />
puedes esperar a probarlo, al menos<br />
amásalo un rato entre los dedos.<br />
En los últimos tiempos me he acostumbrado<br />
a cosechar con guantes de<br />
látex, harto de llevar incrustado en las<br />
manos el olor a marihuana. También<br />
tengo una muda de ropa que uso para<br />
manicurar y me cambio antes de salir.<br />
El cultivador no se da cuenta porque<br />
su olfato está saturado, pero cuando<br />
manicura apesta a hierba. Quien no se<br />
acostumbre a cosechar con guantes<br />
y necesite limpiarse bien las manos<br />
debe empapárselas en aceite, frotarlas<br />
entre sí hasta que la resina se<br />
“EL AGUA<br />
OXIGENADA SE<br />
CONVIERTE EN<br />
SIMPLE AGUA<br />
EN CUESTIÓN DE<br />
MINUTOS Y NO DEJA<br />
NINGÚN RESIDUO<br />
TÓXICO SOBRE LOS<br />
COGOLLOS”<br />
disuelva y luego lavarlas con un jabón<br />
concentrado para vajillas. Después,<br />
para eliminar cualquier resto de olor<br />
va muy bien frotarse las manos con<br />
jugo de limón.<br />
HOJAS Y RESTOS<br />
No todo se aprovecha. En la práctica,<br />
sólo las partes con resina contienen lo<br />
suficiente como para que valga la pena<br />
aprovecharlas por sus efectos psicoactivos.<br />
Las hojas sin resina de una<br />
planta suelen ser muchas y muy grandes,<br />
mientras que las hojas con resina<br />
son mucho más pequeñas. Durante<br />
la manicura conviene tirar aparte las<br />
hojas sin resina para que no se mezclen<br />
con las que sí se pueden aprovechar.<br />
Cuanta mayor concentración de<br />
glándulas de resina haya en los restos<br />
de manicura, mejor será la calidad del<br />
hachís producido con ellas.<br />
Los tres sistemas más habituales<br />
de extraer la resina de las hojas<br />
son: haciendo hachís en seco con un<br />
tamizador giratorio, hachís al agua<br />
(ice-o-lator) con hielo y bolsas de<br />
malla o BHO con la ayuda de butano<br />
como disolvente. El hachís al agua se<br />
puede hacer con las hojas frescas,<br />
justo después de hacer la manicura.<br />
El hachís en seco y el BHO requiere<br />
secar las hojas primero. Conviene<br />
extenderlas bien y moverlas a menudo<br />
para que se sequen uniformemente<br />
y no aparezcan hongos. Si la<br />
cantidad de hojas no es muy grande,<br />
la mejor opción es secarlas con cuidado<br />
y tamizarlas en seco, el hachís<br />
resultante es el de mejor calidad<br />
desde el punto de vista organoléptico.<br />
En cambio, si la cantidad es enorme,<br />
lo más recomendable es hacer<br />
ice-o-lator con las hojas frescas, se<br />
evita el incordio de secar las hojas<br />
y se obtiene un producto potente y<br />
de gran calidad casi al momento. El<br />
BHO tiene sus propios problemas y<br />
riesgos, el mayor es, sin duda, trabajar<br />
con gas inflamable. No es nada<br />
inteligente hacer extractos con gas<br />
dentro de casa, menos cuando se<br />
pueden obtener grandes resultados<br />
sin usar disolventes.