TAST MARÇ-ABRIL 2017

escuela 3-6
162 in-fan-cia
marzo abril 2017
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decisiones y poniendo sus propias reglas, sin
que haya un adulto que imponga o fuerce.
«No, ahora le toca a Sara, tú ya lo hiciste»,
dice Luis mientras disponen las luces formando
una línea. Así aprenden a cooperar y compartir,
a llegar a acuerdos. «Lo ponemos cada
vez uno, ¿vale?», dice Andrés mientras construye
un castillo de arena con Diego.
Como diría Jorge Oteiza, la escultura está
en todas partes, nos rodea, nos permite
emplear la imaginación... La naturaleza está
compuesta por volúmenes llenos de vacíos.
Estas propuestas nos dan la posibilidad
de poder observar al niño en su juego
Javier Abad, partiendo de las ideas de Vicent
Arnaiz, nos propone en su libro El juego simbólico
pautas que nos permiten observar las diferentes
conductas de los niños y niñas.
Contemplando cómo el niño observa los
objetos, cuáles llaman su atención, si está atento
a los otros mientras elaboran su juego, si
habla, si se ofrece, si juega solo, si interviene,
si elige el objeto o se lo dan, si imita a los compañeros,
si se autocontrola...Todo esto nos permite
conocer al niño para luego poder interactuar
con él con más eficacia.
No obstante, cuando configuramos el escenario
de juego lo hacemos para que sucedan
situaciones previsibles. Aún así, lo maravilloso
sucede siempre, y los pequeños descubren
posibilidades nuevas que el adulto ni había
imaginado.
Cada niño construye su propia realidad a
través de su imaginario relacionándose con los
objetos, el espacio y el tiempo, expresándose
motrizmente. Ángeles Ruiz de Velasco nos