Excodra XXXV: La descendencia

dín de rosas, es bastante posible que sus libros acaben siendo esclavos
del mercantilismo y refrenden el discurso único. En su ensayo Un pistoletazo
en medio de un concierto Belén Gopegui cuestiona la supuesta
neutralidad que algunos cándidos atribuyen a los textos literarios.
Como ella, yo no creo en los libros apolíticos. Ya soy mayorcita para los
Reyes Magos. Eso no significa que un escritor esté obligado a denunciar
el estado de cosas. Los caminos de la poesía son insondables. Existe un
camino de Swann y un camino de Schwob. Hay caminos variados: Camus,
Kafka, Cortázar o Beckett. Existen quienes, como los surrealistas,
se lanzan a los caminos y los desmantelan para que nazca algo nuevo.
Algunos caminos son rectos; otros serán erráticos, sinuosos o laberínticos.
En materia de imaginación lo fundamental es que la travesía sea
auténtica; al menos eso es lo que yo respeto. Personalmente, espero ser
digna de la familia de los romanticismos (en plural), que se opusieron y
se siguen oponiendo a la maquinización de la vida, la domesticación social,
la injusticia política y económica, o el desencantamiento del mundo.
¿Cuánto le debemos al romanticismo como descendientes de su
imaginación, del yo, de la fantasía, de su libertad creativa? Y,
¿crees que podrá surgir, o cómo podría surgir, una nueva corriente
artística y de pensamiento que vuelva a reinventarlo todo?
En principio lo de reinventar una sociedad parecería imposible. Pero
la Francia del siglo XVIII lo cambió todo, también lo hicieron el cristianismo
y hasta el capitalismo actual. Por indeseable que sea el resultado
no podemos negarlo. Entonces, ¿qué impide que se reinvente la sociedad
en un sentido opuesto? Como es lógico, ninguna corriente de pensamiento,
artística o del tipo que sea, podría llevar a cabo una tarea así
en solitario. Pero quizá podría abrir algunas grietas. Como digo siempre,
Platón ideó una herramienta para pensar, Rousseau un modelo de
organización política, Freud una senda hacia el corazón del individuo.
Las vanguardias transformaron hasta la propia noción de poesía. ¿Acaso
no fue reinventar el mundo lo que hicieron todos ellos? Yo pienso
Excodra XXXV 130 La descendencia