Excodra XXXV: La descendencia

La rubia es quien de veras desprende más crueldad, como una crueldad
inocente e infante, de disfrute ejerciéndola, pero más desde la inconsciencia,
sintiéndose poderosa. Es muy parecida a la morena, de pechos
algo menores, más normales en su balanceo al andar. Pero es ahí,
en su andar, donde reside, donde habita, donde radica su fuerza. Camina
reventando el aire sin concesiones. Cuando sale sola anda a demasiada
velocidad, no con prisas, sino con intención, dejando tras de sí
ese mensaje de aquí estoy yo en cada paso. Es un andar agresivo, en
cierto modo, de prepotencia o arrogancia, un andar descarado, de pisada
fuerte a conciencia, premeditada, pretendida, buscada, pero sin maldad,
con cierto matiz ingenuo y simpático. Es una mezcla insondable
entre ternura y violencia. Su andar es como el cuerpo de su amiga. A
esta chica la vida le hará mucho daño, porque siempre lo hace, y tendrá
que enfrentarse consigo misma en una muy cruenta pelea contra su ego
y, o su mirada se hará dura y se instalará en el rol de la crueldad sin
miramientos, o hará lugar a la ternura, a lo más tierno y bello, suavizar
su andar. No parece mala persona. Tendrá que luchar contra su propio
poder, balanceándose entre el hacer daño al débil o ayudarlo. Será lo
segundo, debería serlo. Suele llevar una coleta alta cogida con la goma
firmemente. El flequillo, tibio, como la coleta, se mueven de un lado a
otro a cada paso, como el balancear de una guillotina.
Me agrada mucho cuando las veo sonreír.
Hay otra chica, más adulta, que siempre pasea a su perro a media
mañana y a media tarde, anocheciendo, y está como del otro lado de la
vida, es una crack. Tiene el pelo rubio platino, imagino que teñido, con
las raíces negras, y encrespado, ni peinado ni en desorden, una selva en
un acuario. Un caos medido. Parece una persona muy tierna, sensible,
con un puntito de tal vez ser algo cabrona pero con salero. Parece que
cuida mucho su imagen medio desaliñada. Viste, generalmente, chaqueta
de cuero negro y sombrero de ala ancha, una especia de pamela,
como una vaquera muy sexy, vivaracha. Es coqueta. Pero también francotiradora.
Recuerda un poco a Lady Gaga cuando viste medianamente
normal. Es realmente hermosa, no se atisba sangre fría por ningún sitio.
Parece simpática y pispireta. Me cuesta pensar en ella de manera
Excodra XXXV 14 La descendencia