LOS_ANUNNAKIS_CREADORES_DE_LA_ESPECIE_HUMANA

Después del Diluvio, este aeropuerto espacial estaba situado, como ya se dijo, en
la península del Sinaí
Así, el título Hat-Hor, «Hogar de los Halcones», hubiera requerido que la diosa que
lo llevara, fuera Señora de la península del Sinaí
Y así es como era, de hecho, ya que los egipcios consideraban que la península
del Sinaí era el dominio de Hathor
Todas las estelas y los templos que los faraones egipcios erigieron en el Sinaí estaban
dedicados exclusivamente a esta diosa.
Tal como Ninharsag, en sus años de madurez, también a Hathor se le apodaba «La
Vaca» y se la representaba con cuernos de vaca
Pero Hathor, era también señora de la Gran Pirámide, tal como Ninharsag
El verdadero trabajo de construcción del aeropuerto espacial y de las instalaciones
de control y guía, recayeron en manos de Enki y de sus descendientes
Ninurta demostró ser capaz de llevar a cabo obras de represa y de irrigación; Utu/
Shamash sabía cómo comandar y operar las instalaciones de aterrizaje y despegue
Pero sólo Enki, el maestro ingeniero y científico que había pasado por todo esto
con anterioridad, tenía los conocimientos y la experiencia para planificar las ingentes
obras de construcción y para supervisar su ejecución
Por otra parte, en varios textos se dice que Enki había transmitido a su hijo Marduk
el conocimiento científico del que estaba en posesión
Los textos hablan de una conversación entre padre e hijo, que habría tenido lugar
cuando Marduk fue a su padre con una difícil pregunta:
“Enki le respondió a su hijo Marduk: «Hijo mío, ¿qué no sabes? ¿Qué más puedo
darte? Marduk, ¿qué es lo que no sabes? ¿Qué más te puedo dar? ¡Todo lo que yo
sé, tú lo sabes!».
Dadas las similitudes entre Ptah y Enki, por una parte, y entre Marduk y Ra por
otra, no debería sorprendernos que en los textos egipcios se relacione a Ra con
las instalaciones espaciales y sus obras de construcción.
196