03.03.2018 Views

LOS_ANUNNAKIS_CREADORES_DE_LA_ESPECIE_HUMANA

La obra se basa en la Teoría de los Antiguos Austronautas, cuyos propiciadores afirman que el homo sapiens y luego el homo sapiens sapiens fue credo por extraterrestres, a quienes se les otorgó en nombre de Anunnakis, que en la lengua sumeria quiere decir “Los que bajan del cielo”. Los principales autores de la teoría son citados en esta novela-ensayo, entre ellos: Jules Oppert Jules Oppert, que fue uno de los que revelaron la existencia de Sumeria y en descifrar su escritura, en 1869; Henry Rawlinson (1810-1895) descifró la escritura cuneiforme, Paul Haupt (1858-1926) publicó un texto bilingüe de las inscripciones sumerias grabadas en las tabletas. Zacheria Sitchen descifró más de 200 tabletas con inscripciones de la escritura cuneiforme sumeria y escribió, entre otros: “El Libro Perdido de Enkin”, “El Final de los Tiempos y la saga de 7 volúmenes “Crónicas de la Tierra”. Erich von Danniken, que escribió varias obras, entre ellas, “Profeta del Pasado” y “Carriots of the Gods”. William Bramly con “The Gods of Eden” No menos importante, David Icke con “El Mayor Secreto” y varios más. El lector encontrará razones de peso que evidencian la Teoría.

La obra se basa en la Teoría de los Antiguos Austronautas, cuyos propiciadores afirman que el homo sapiens y luego el homo sapiens sapiens fue credo por extraterrestres, a quienes se les otorgó en nombre de Anunnakis, que en la lengua sumeria quiere decir “Los que bajan del cielo”. Los principales autores de la teoría son citados en esta novela-ensayo, entre ellos: Jules Oppert Jules Oppert, que fue uno de los que revelaron la existencia de Sumeria y en descifrar su escritura, en 1869; Henry Rawlinson (1810-1895) descifró la escritura cuneiforme, Paul Haupt (1858-1926) publicó un texto bilingüe de las inscripciones sumerias grabadas en las tabletas. Zacheria Sitchen descifró más de 200 tabletas con inscripciones de la escritura cuneiforme sumeria y escribió, entre otros: “El Libro Perdido de Enkin”, “El Final de los Tiempos y la saga de 7 volúmenes “Crónicas de la Tierra”. Erich von Danniken, que escribió varias obras, entre ellas, “Profeta del Pasado” y “Carriots of the Gods”. William Bramly con “The Gods of Eden” No menos importante, David Icke con “El Mayor Secreto” y varios más. El lector encontrará razones de peso que evidencian la Teoría.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Por consiguiente, lo que importaba al ángel no eran los objetos que luego presentó<br />

Baltasar a sus compañeros de francachela<br />

No eran vasos, copas ni candelabros, sino precisamente los aparatos que había<br />

custodiado Moisés durante la travesía del desierto<br />

Ahora bien, ¡entre éstos figuraba el Arca, incluyendo la máquina productora de<br />

maná!<br />

El gran<br />

silencio<br />

Comprendiendo la gravedad de la situación, Jeremías llamó en su ayuda a hombres<br />

vigorosos, entre quienes aparece de nuevo su amigo etíope Abdemelec<br />

En una operación de comando nocturno, para que no lo supiera nadie, el grupo<br />

sacó los aparatos de la ciudad y los escondió en una cueva<br />

El hecho es que el Arca no cayó en manos de los babilonios<br />

Pero desapareció sin dejar huellas; escamoteada; en los textos canónicos, libros<br />

bíblicos bendecidos por la Iglesia, no vuelve a ser mencionada nunca más<br />

El Arca sólo aparece<br />

ya en los libros sagrados ocultos<br />

La cadena de indicios no continúa sino en los apócrifos, es decir, en las escrituras<br />

sagradas que se mantienen en secreto<br />

Los cristianos dicen que los apócrifos no tienen valor de «revelación», y eso que<br />

su estilo y su contenido no los diferencia en nada de los textos «homologados».<br />

Uno de esos apócrifos es el libro segundo de los Macabeos, en el que leemos:<br />

Así decía también el mismo libro, que por orden del Señor les intimó el profeta a<br />

llevar el Tabernáculo del Testimonio y el Arca. Así pues, cuando llegaron al monte<br />

adonde había subido Moisés, y visto que vieron la tierra de promisión, halló Jeremías<br />

una cueva; en ella guardó el Tabernáculo y el Arca y el altar de los holocaustos,<br />

cubriendo luego la entrada. Más algunos de los que le acompañaban quisieron<br />

poner marcas en la entrada y dejar señas ante ella, pero ya no supieron hallarla.<br />

Súpolo Jeremías y los reprendió diciéndoles: Este lugar no debe ser conocido<br />

ni hallado por ningún hombre, hasta que el Señor haya reunido de nuevo a<br />

su pueblo y le mire de nuevo con benevolencia. II Macabeos 2, 4-7 13<br />

230

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!