05.04.2019 Views

Revista Semana Santa de Mérida 2019

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

MÉRIDA I <strong>Semana</strong> <strong>Santa</strong> <strong>2019</strong><br />

INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL<br />

HASTA TRES VECES<br />

Francisco J. Gallego Álvarez. Hermano <strong>de</strong> la Cofradía <strong>de</strong>l Stmo. Cristo <strong>de</strong> las Tres Caidas y Ntra. Sra. <strong>de</strong> la Misericordia.<br />

Santísimo Cristo <strong>de</strong> las Tres Caídas en el Teatro Romano.<br />

44<br />

JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ<br />

“El soportó nuestro sufrimientos y aguantó<br />

nuestros dolores; nosotros lo estimamos<br />

leproso, herido <strong>de</strong> Dios y humillado,<br />

traspasado por nuestras rebeliones,<br />

triturado por nuestros crímenes. Nuestro<br />

castigo saludable vino sobre Él, sus<br />

cicatrices nos curaron. Todos herrábamos<br />

como ovejas, cada uno siguiendo su<br />

camino, y el Señor cargó sobre Él todos<br />

nuestros crímenes. (Isaías 53, 4-6)<br />

Cuando se cae por amor, es caridad.<br />

Cuando se cae en lo superficial nos<br />

encontramos con el simple placer. Cuando<br />

se cae por ser fiel a unos principios, es<br />

coherencia. Cuando se cae por <strong>de</strong>bilidad,<br />

eso es cobardía.<br />

El Señor, en esta caída, nos pregunta<br />

¿Cómo camináis en vuestra vida? ¿Con<br />

el pie <strong>de</strong> la verdad o con las prisas <strong>de</strong> la<br />

mentira? ¿Con el paso <strong>de</strong> la humildad o<br />

con el salto <strong>de</strong> la soberbia? ¿Con la luz <strong>de</strong>l<br />

día o con la oscuridad <strong>de</strong> la noche?.<br />

Cristo, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la cruz, alza sus ojos y<br />

observa nuestra vida. Una vida, en muchas<br />

ocasiones, oprimida por la falta <strong>de</strong> Fe,<br />

<strong>de</strong> esperanza, <strong>de</strong> ilusión. Con frecuencia<br />

solemos <strong>de</strong>cir “Este mundo va mal, va<br />

a estallar en cualquier momento”. Y no<br />

caemos en la cuenta que, ese pesimismo,<br />

es fruto <strong>de</strong> que a Dios lo hemos <strong>de</strong>jado <strong>de</strong><br />

lado. No es que Él se haya apartado <strong>de</strong>l<br />

camino <strong>de</strong> la cruz <strong>de</strong> los hombres; más al<br />

contrario: es el mundo quien, encerrado en<br />

su corazón <strong>de</strong> piedra, prefiere vivir bajo la<br />

losa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperanza.<br />

JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ<br />

“Yo soy el hombre que ha visto la miseria<br />

bajo el látigo <strong>de</strong> su furor. Él me ha llevado<br />

y me ha hecho caminar en tinieblas y sin<br />

luz. Ha cercado mis caminos con piedras<br />

sillares, ha torcido mis sen<strong>de</strong>ros. Ha<br />

quebrado mis dientes con guijarro, me ha<br />

revolcado en la ceniza” (Lamentaciones 3,<br />

1-2.9.16)<br />

Una <strong>de</strong> las falseda<strong>de</strong>s que constantemente<br />

alcanzan nuestros oídos o nuestros ojos<br />

es <strong>de</strong>cirnos que somos invencibles. Y no<br />

lo olvi<strong>de</strong>mos, el egoísmo, el centrarnos<br />

<strong>de</strong>masiado en nosotros mismos, nos lleva<br />

al autoengaño.<br />

La segunda caída, y otras tantas que tuvo<br />

Cristo camino <strong>de</strong>l Calvario, nos trae a la<br />

memoria que si Dios se hizo humano…<br />

fue para recordarnos que, el ser humano,<br />

pue<strong>de</strong> levantarse y salir victorioso <strong>de</strong><br />

pruebas y tentaciones, <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s y<br />

caídas.<br />

Aquello <strong>de</strong> “Vive como si Dios no<br />

existiera” no ha hecho sino hacer más<br />

frecuente e insoportable los tropiezos <strong>de</strong><br />

la humanidad en los pecados <strong>de</strong> siempre:<br />

vacio, ansiedad, suicidios, <strong>de</strong>sesperanza y<br />

activismo.<br />

¿Dón<strong>de</strong> hemos <strong>de</strong>jado a Dios? Se<br />

<strong>de</strong>sploma el Señor en el suelo para<br />

que, entre otras cosas nuestros golpes<br />

sean menos duros. Para que nuestro<br />

sufrimiento sean menos dolorosos. Para<br />

que nuestras noches sean menos oscuras.<br />

Muchos santos, en sus flaquezas, siempre<br />

buscaron la luz <strong>de</strong> la Fe. Y, esta, nunca les<br />

faltó.<br />

JESÚS CAE POR TERCERA VEZ<br />

“Derramaré sobre vosotros un agua pura.<br />

Os purificaré <strong>de</strong> toda mancha y <strong>de</strong> todos<br />

sus ídolos. Os daré un corazón nuevo.<br />

Y pondré <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> vosotros un Espíritu<br />

nuevo. Os quitaré <strong>de</strong>l cuerpo el corazón <strong>de</strong><br />

piedra, y os pondré un corazón <strong>de</strong> carne.<br />

Infundiré mi Espíritu <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> vosotros,<br />

para que viváis según mis mandamientos”.<br />

(Ez. 36, 25-27)<br />

El Señor, abatido pero no vencido por<br />

la Cruz, nos da una magistral lección:<br />

las cosas no son siempre dulces en el<br />

recorrido <strong>de</strong> la Fe. Tampoco fue un camino<br />

<strong>de</strong> rosas para Jesús.En nuestros días, es<br />

más cómodo no ser cristiano que serlo. Es<br />

menos comprometido presentarse como<br />

vulgar que con afán <strong>de</strong> perfección. Hoy<br />

es más fácil <strong>de</strong>jarnos seducir y escuchar<br />

el sonido <strong>de</strong> las sirenas <strong>de</strong> una felicidad<br />

hueca que secundar la dulce, humil<strong>de</strong> pero<br />

veraz Palabra <strong>de</strong>l Señor.<br />

Acompañemos al Señor. Mantengámonos<br />

en pie y, lejos <strong>de</strong> amar a Dios, agarrémonos<br />

a su Cruz. Agarrémonos a Él con todas las<br />

consecuencias. Porque, entre otras cosas,<br />

cuando se levante <strong>de</strong> esta tercera caída,<br />

mirará, frente a frente, a todos aquellos que<br />

permanecieron fieles y no se avergonzaron<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su nombre en horas bajas.<br />

Preguntémonos: ¿Y Yo Señor, seré capaz<br />

<strong>de</strong> mirarte <strong>de</strong> frente? , ¿Qué te preguntaré?,<br />

¿Cómo y con qué te habré correspondido?<br />

Que me sirva <strong>de</strong> ejemplo la vida y entrega<br />

<strong>de</strong> María, Madre <strong>de</strong> la Misericordia que<br />

acuda a su intercesión por siempre ante<br />

Dios Padre.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!