08.08.2019 Views

El Reino de Istar

El mundo de Krynn es fuente de inagotables sorpresas, basten dos ejemplos: en uno de los siete cuentos incluidos en el presente volumen, un Kender se convierte en caballero de Solamnia (bueno, casi lo consigue). En otra narración, un ogro llega a ser salvador de la caza de los enanos, ¡vivir para ver! El libro se cierra con una novela corta de Margaret Weis y Tracy Hickman, «Hilos de seda», en la que se cuenta la suerte que corrieron los verdaderos clérigos y cómo Nuitari, guardiana de la magia negra, intenta frustar las ambiciones del hechicero Túnica Negra, conocido como Fistandantilus. Contiene los relatos: Seis cantos por el Templo de Istar, de Michael Williams. Los matices de la fe, de Richard A. Knaak. Estofado de Kender, de Nick O’Donohe. El deseo del goblin, de Nick O’Donohoe. Las tres vidas de Horgan Embaucabueyes, de Douglas Niles. Llenando espacios vacíos, de Nancy Varian Berberick. Día libre, de Dan Parkinson. Hilos de seda, de Margaret Weis y Tracy Hickman.

El mundo de Krynn es fuente de inagotables sorpresas, basten dos
ejemplos: en uno de los siete cuentos incluidos en el presente volumen, un
Kender se convierte en caballero de Solamnia (bueno, casi lo consigue). En
otra narración, un ogro llega a ser salvador de la caza de los enanos, ¡vivir
para ver! El libro se cierra con una novela corta de Margaret Weis y Tracy
Hickman, «Hilos de seda», en la que se cuenta la suerte que corrieron los
verdaderos clérigos y cómo Nuitari, guardiana de la magia negra, intenta
frustar las ambiciones del hechicero Túnica Negra, conocido como
Fistandantilus.
Contiene los relatos:
Seis cantos por el Templo de Istar, de Michael Williams.
Los matices de la fe, de Richard A. Knaak.
Estofado de Kender, de Nick O’Donohe.
El deseo del goblin, de Nick O’Donohoe.
Las tres vidas de Horgan Embaucabueyes, de Douglas Niles.
Llenando espacios vacíos, de Nancy Varian Berberick.
Día libre, de Dan Parkinson.
Hilos de seda, de Margaret Weis y Tracy Hickman.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

En la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l segundo día, el rastro <strong>de</strong> los guardabosques confluy ó con el <strong>de</strong><br />

otro grupo más numeroso <strong>de</strong> humanos con caballos y carros. Las señales <strong>de</strong> un<br />

campamento ] al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l bosque eran muy recientes y hacía menos <strong>de</strong> un día<br />

que lo habían levantado. En un claro habían prendido una hoguera y el abultado<br />

montón <strong>de</strong> ceniza todavía humeaba un poco.<br />

También había una tumba, con un abollado yelmo elfo clavado sobre la tierra<br />

que la cubría. <strong>El</strong> mago posó las manos sobre ella un instante y <strong>de</strong>spués se<br />

incorporó sin <strong>de</strong>cir una palabra. <strong>El</strong> goblin advirtió que los ojos <strong>de</strong>l elfo estaban<br />

enrojecidos. Se encogió <strong>de</strong> hombros; el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> venganza haría que el elfo<br />

luchara con más ahínco. Y a<strong>de</strong>más, y a había un elfo menos en el mundo.<br />

—Debemos avanzar con más precaución —dijo el ken<strong>de</strong>r, arrastrando los<br />

pies <strong>de</strong>scalzos sobre un tramo <strong>de</strong> hierba alta aplastada—. Si se <strong>de</strong>tienen al caer la<br />

noche para <strong>de</strong>scansar, los alcanzaremos mañana por la mañana. Pero también<br />

ellos pue<strong>de</strong>n cazarnos. Hemos matado a tres <strong>de</strong> sus exploradores, pero tal vez no<br />

los echen <strong>de</strong> menos enseguida. Parece que son unos veinte hombres,<br />

probablemente con armaduras. Pue<strong>de</strong> que también lleven esclavos. Esas huellas<br />

<strong>de</strong> ahí son <strong>de</strong> pies <strong>de</strong>scalzos. Tal vez los esclavos vayan en los carros mientras<br />

están en marcha. Las huellas parecen <strong>de</strong> niños, y quizá <strong>de</strong> mujeres también.<br />

—¿Hacia dón<strong>de</strong> se dirigen? —preguntó el elfo, resguardándose los ojos para<br />

otear a lo lejos. Aunque el cielo estaba cubierto, el sol conseguía abrirse paso<br />

entre los irregulares <strong>de</strong>sgarrones <strong>de</strong> las nubes.<br />

—Al este. Posiblemente <strong>de</strong> regreso a <strong>Istar</strong>. En apariencia es una patrulla<br />

regular <strong>de</strong> control <strong>de</strong> fronteras. Todos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> estar <strong>de</strong>seando volver a casa.<br />

Cuando era pequeño, solían recorrer los bosques, pero últimamente apenas se los<br />

ve por aquí. Tenemos que ir agachados y al resguardo <strong>de</strong> los árboles mientras sea<br />

factible. —<strong>El</strong> ken<strong>de</strong>r se volvió a mirar al elfo—. Por cierto, ¿qué conjuros<br />

utilizarás cuando encontremos a los humanos?<br />

<strong>El</strong> mago bajó la vista al tiempo que esbozaba un atisbo <strong>de</strong> sonrisa.<br />

—Todo este asunto fue i<strong>de</strong>a tuya. Supuse que lo sabías.<br />

—Pues no. Tú eres el hechicero y por tanto quien sabe sobre esas cosas.<br />

¿Planeas lanzar una bola <strong>de</strong> fuego sobre ellos? ¿Piensas hacerlos saltar por los<br />

aires? ¿Podré presenciarlo si guardo silencio?<br />

<strong>El</strong> goblin, que se había vuelto para reempren<strong>de</strong>r el viaje, se <strong>de</strong>tuvo para<br />

escuchar la respuesta <strong>de</strong>l elfo. La misma i<strong>de</strong>a acerca <strong>de</strong> las tácticas a seguir le<br />

había estado dando vueltas a la cabeza, pero tenía pensado plantear la pregunta<br />

por la tar<strong>de</strong>, cuando acamparan. ¿Haría el elfo todo el trabajo por ellos?<br />

Los labios <strong>de</strong>l mago se apretaron. Su rostro y a no estaba tan hinchado, y los<br />

cortes y las contusiones habían adquirido un tono verdoso.<br />

—Ya veremos —dijo— Llevo unas cuantas cosas que pue<strong>de</strong>n servirnos.<br />

Tendré que pensar una estrategia, pero no cabe duda <strong>de</strong> que podremos montar un<br />

buen espectáculo. Te aseguro que la patrulla no lo olvidará jamás.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!