08.08.2019 Views

El Reino de Istar

El mundo de Krynn es fuente de inagotables sorpresas, basten dos ejemplos: en uno de los siete cuentos incluidos en el presente volumen, un Kender se convierte en caballero de Solamnia (bueno, casi lo consigue). En otra narración, un ogro llega a ser salvador de la caza de los enanos, ¡vivir para ver! El libro se cierra con una novela corta de Margaret Weis y Tracy Hickman, «Hilos de seda», en la que se cuenta la suerte que corrieron los verdaderos clérigos y cómo Nuitari, guardiana de la magia negra, intenta frustar las ambiciones del hechicero Túnica Negra, conocido como Fistandantilus. Contiene los relatos: Seis cantos por el Templo de Istar, de Michael Williams. Los matices de la fe, de Richard A. Knaak. Estofado de Kender, de Nick O’Donohe. El deseo del goblin, de Nick O’Donohoe. Las tres vidas de Horgan Embaucabueyes, de Douglas Niles. Llenando espacios vacíos, de Nancy Varian Berberick. Día libre, de Dan Parkinson. Hilos de seda, de Margaret Weis y Tracy Hickman.

El mundo de Krynn es fuente de inagotables sorpresas, basten dos
ejemplos: en uno de los siete cuentos incluidos en el presente volumen, un
Kender se convierte en caballero de Solamnia (bueno, casi lo consigue). En
otra narración, un ogro llega a ser salvador de la caza de los enanos, ¡vivir
para ver! El libro se cierra con una novela corta de Margaret Weis y Tracy
Hickman, «Hilos de seda», en la que se cuenta la suerte que corrieron los
verdaderos clérigos y cómo Nuitari, guardiana de la magia negra, intenta
frustar las ambiciones del hechicero Túnica Negra, conocido como
Fistandantilus.
Contiene los relatos:
Seis cantos por el Templo de Istar, de Michael Williams.
Los matices de la fe, de Richard A. Knaak.
Estofado de Kender, de Nick O’Donohe.
El deseo del goblin, de Nick O’Donohoe.
Las tres vidas de Horgan Embaucabueyes, de Douglas Niles.
Llenando espacios vacíos, de Nancy Varian Berberick.
Día libre, de Dan Parkinson.
Hilos de seda, de Margaret Weis y Tracy Hickman.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Día libre<br />

Dan Parkinson<br />

En un lugar <strong>de</strong> sombras, se movieron otras sombras pequeñas.<br />

La luz <strong>de</strong>l sol se filtraba entre los cascotes <strong>de</strong>smoronados, don<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s<br />

bloques <strong>de</strong> granito se apilaban en montones <strong>de</strong> escombros, recostados unos contra<br />

otros allí don<strong>de</strong> se habían <strong>de</strong>splomado. La luz brillaba entre grietas y henil i duras<br />

e iluminaba el liso y húmedo suelo <strong>de</strong> un túnel serpenteante, a bastante<br />

profundidad bajo la superficie. Aquí, la lluvia <strong>de</strong> siglos había abierto canales<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los escombros, canales que <strong>de</strong>scendían a unos pozos más gran<strong>de</strong>s y<br />

cavernosos, bajo los macizos cimientos <strong>de</strong> un gran templo.<br />

En la luz mortecina, las sombras seguían el sinuoso paso hacia arriba,<br />

pequeñas y furtivas sombras que se movían en fila india, en silencio… o casi.<br />

¡Pum! La fila <strong>de</strong> sombras redujo la velocidad y se acortó a medida que las<br />

sombras <strong>de</strong> atrás convergían con las <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante. La que iba a la cabeza se giró y<br />

dijo:<br />

—¡Chist!<br />

—Alguien caer —susurró una voz.<br />

—¡Chist! —repitió la primera sombra, con énfasis.<br />

Entonces reanudaron la marcha. <strong>El</strong> origen <strong>de</strong>l canal erosionado era una<br />

abertura en forma <strong>de</strong> uve, entre piedras cuadradas; una filtración don<strong>de</strong> las<br />

piedras se habían asentado, separándose unas <strong>de</strong> otras.<br />

La sombra <strong>de</strong>l frente hizo una pausa, dijo « ¡Chist!» otra vez, y <strong>de</strong>sapareció<br />

por una grieta. Las otras sombras la siguieron a la oscuridad que había más allá.<br />

Oscuridad, y <strong>de</strong>spués una tenue luz en alguna parte, más a<strong>de</strong>lante. Con la luz<br />

llegaron los sonidos <strong>de</strong> voces y los olores <strong>de</strong> alimentos cocinados. La luz salía a<br />

través <strong>de</strong> una estrecha grieta; la sombra <strong>de</strong>l frente se <strong>de</strong>tuvo otra vez. Las otras se<br />

amontonaron <strong>de</strong>trás y <strong>de</strong> nuevo hubo sonidos bruscos y contenidos.<br />

¡Pum! Una voz apagada: « ¡Auch!» .<br />

Otra voz: « ¡Ay! ¡Cuidado!» .<br />

—¡Chist!<br />

—Alguien chocar con alguien.<br />

—¡Chist!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!