Mundo Ejecutivo Junio 2020

TURISMO
4. Planificar e implementar medidas de recuperación
Es importante realizar un monitoreo constante de la situación a nivel global,
nacional y local, de este modo se podrán ir replanteando aquellas acciones
que correspondan a la etapa de reactivación. Estas acciones deberán
combinar ofertas innovadoras, atractivas y seguras, además de una comunicación
efectiva.
5. Conectar con las audiencias para fortalecer a los destinos
Fortalecer los vínculos con las audiencias permitirá a los actores del sector
darle continuidad a una conexión emocional con sus comunidades y preparar
el terreno para cuando se levanten las restricciones de movilidad.
Algunas empresas mantienen comunicación directa con sus audiencias por
medio de dinámicas virtuales o empatizan a través de acciones de responsabilidad
social como donaciones y apoyo a personal médico.
¿DECLIVE U OPORTUNIDAD? TURISMO ANTE COVID-19
El World Travel and Tourism Council (WTTC), que representa
al sector privado de viajes y turismo a nivel mundial,
aseguró en abril pasado que en todo el mundo peligran
alrededor de 75 millones de empleos dentro del sector, lo
que debilitaría la economía de millones de hogares.
Las estimaciones también señalan una pérdida en el
Producto Interno Bruto (PIB) de viajes y turismo de hasta
2.1 billones de dólares. En México, en un escenario moderado,
tendría un costo de 2 mil 499 millones de dólares,
es decir, una caída de 3 puntos sobre el 8.7 por ciento del
PIB que aporta el sector al país.
Aunque las proyecciones no son favorecedoras, todavía
es pronto para estimar una afectación real. Lo que sí
es un hecho es que la actividad turística saldrá airosa y
contribuirá a rehabilitar los sectores sociales y económicos
de cada país. Sin embargo, es trabajo de todas las
iniciativas (privada, pública y social) reactivarla oportunamente
y con el ingreso de miles de millones de dólares
anualmente.
Replicar las buenas prácticas que se implementen a lo
largo del mundo como apoyos fiscales o reservas de partidas
presupuestales, mantenimiento de los trabajadores
inactivos con goce de sueldo y el replanteamiento del giro
empresarial, será clave para la subsistencia de la industria
y de cada una de las familias que dependen de ella.
Las estrategias deben partir de una fase inmediata
porque es vital aprovechar cada segundo que se tiene.
Acciones en tiempo presente deben tener proyección a
futuro porque al final de cuentas todo representará una
sumatoria.
Las medidas paliativas están obligadas a fortalecer
vínculos con la gente a través de establecer conexión
emocional y para ello pueden incluir acciones de responsabilidad
social, fidelización y promoción, además de tener
una escucha activa a las demandas.
La diferencia estará en la solidez reputacional de cada
uno de los actores sectoriales. Por ejemplo, aquellos viajeros
que estuvieron acompañados e informados a cada
momento por su aerolínea, hotel o agencia, seguro que
fortalecieron su fidelidad a dichas compañías.
Aunque, no todo estará perdido, incluso quienes enfrenten
crisis reputacionales podrán acercarse a los
maestros de la comunicación y las relaciones públicas
para construir estrategias que generen oportunidad y
crecimiento a partir de la adversidad.
A partir de los vínculos que se construyan con las audiencias,
países y destinos, deben de enfocar su estrategia
de recuperación y de comunicación, aprovechar este
tiempo de contingencia para planear el regreso. El trabajo
colectivo entre iniciativa pública y privada será la
única forma de recuperar lo perdido. La marca-ciudad y
marca-país debe ubicarse en el centro de las decisiones
de la administración pública en conjunto con la ciudadanía,
la academia y el empresariado.
Un ejemplo de crecimiento a partir del cambio y la
sana competencia son las ciudades que –como los países
hace tan solo unas décadas– han entrado en una saludable
competencia por atraer la llamada clase creativa (turistas,
estudiantes, empresarios, artistas, etcétera) y las
inversiones. Por ello se han tenido que modernizar, arreglar
urbanamente, cuidar a sus habitantes y ofrecerles
una calidad de vida superior a la de otros lugares. Pensemos
cómo algunas ciudades han llegado a ser tan famosas
o más que los países o regiones que las contienen: París,
Nueva York, Barcelona, Amsterdam, Hong Kong o Cancún.
Es un hecho que, aunque termine la contingencia, el
retorno a la normalidad será paulatino y por lo tanto
experimentará cambios relevantes en su desarrollo. La
activación iniciará a nivel local y terminará en lo global,
dependerá del levantamiento de restricciones. La industria
debe estar atenta y redireccionar sobre la marcha.
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