Mundo Ejecutivo Junio 2020

ENERGÍA
LOS ERRORES IMPERDONABLES
DE AMLO EN MATERIA ENERGÉTICA
XAVIER GINEBRA SERRABOU*
LAS ACCIONES DEL PRESIDENTE DE MÉXICO,
PRINCIPALMENTE LAS CONCERNIENTES AL SECTOR
ENERGÍA, HAN CONTRADICHO SUS PROMESAS
a los hechos”, decía Tony Judt, y si los hechos
cambian, cambio mis hipótesis. En el caso del presidente
de México, Andrés Manuel López Obrador, sus
“Atenerse
decisiones en materia energética han sido tan caprichosas,
ignorantes, tercas e incompetentes, que haría un gran
bien al país si simplemente revisamos sus hechos.
Veamos: abandonar un aeropuerto construido en 60%; una
reforma energética en la que prometió respetar los términos
y compromisos de la misma al sector privado; un “sueño” sobre
Pemex en la que casi juró hacerla solvente hacia 2024; otra
reforma en el que disminuía el poder monopólico de CFE como
empresa del Estado y se promovían las energías renovables; la
construcción de una refinería como la pirámide de Gizéh en Dos
Bocas, con el único interés de que apareciera su efigie como en
la pirámide, cuando los “hechos” le demostraron que era imposible
construirla en el tiempo y forma que se había inventado.
A esto sumemos la cancelación de las rondas petroleras al
sector; un plan de negocios para Pemex más falso que las mejores
fantasías de Alicia en su renombrado cuento; la designación
de un director de Pemex porque “tenía experiencia de campo”
(lo cual es verdad, pues es ingeniero agrónomo); el otorgamiento
de ventajas competitivas a Pemex y CFE, al darle a ambas ayudas
extraordinarias fuera de mercado, como el reciente regalo
a CFE de la explotación de productoras de electricidad, a través
de material sumamente contaminante (combustóleo, prohibido
a nivel internacional), con la cancelación de contratos de
suministro a CFE a través de empresas de energías renovables,
menos caras, menos contaminantes, constituyendo una dene-
gación de trato y prácticas discriminatorias cometidas por una
empresa dominante vulnerando la Ley de Competencia y los
capítulos del CPTPP y del T-MEC que prohíben a todos sus signatarios
otorgar a las empresas del Estado subsidios o ventajas
que no estén en condiciones de mercado, lo que podría además
conllevar responsabilidad internacional del Estado.
¿Otro hecho? La negativa al compromiso de reducir en 400
mil barriles de petróleo por parte de la secretaria de Energía,
Rocío Nahle, en la reunión de la OPEP, cuando no se sabe con
certeza si México tiene esa capacidad productiva y la petición
del favor a Trump de que asuma el compromiso de la reducción
por 300 mil que le correspondían, favor que nos cobrará con la
anexión de la Península de Baja California, pero sin mexicanos.
¿Tres hechos más? El desmantelamiento de la Comisión Reguladora
de Energía –vulnerando su compromiso de respeto
a la reforma energética-; el desdén de López Obrador hacia las
energías limpias, en abierta contradicción a las señales (“los
hechos”) del mercado y a la postura toral de un gobierno de izquierda
de proteger el medio ambiente; el nombramiento de un
gánster de la mafia priista -a la que él mismo perteneció-, Manuel
Bartlett, como director de CFE, baluarte de la corrupción
que su gobierno presume perseguir, con más inmuebles que el
presidente Donald Trump, que olvidó “por un error” manifestar
en su declaración patrimonial. Sus “regalos” al hijo de Bartlett a
través de adjudicaciones directas por la compra de ventiladores
a precios de oro.
¿Qué podemos decir con estos “hechos”? Como diría Tony
Judt, que AMLO ha contradicho sus promesas sistemáticamente
y que su palabra vale lo que el viento.
* Máster y doctor en Derecho Económico, profesor investigador en
Economía de la Facultad de Negocios de la Universidad De La Salle
Bajío y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores
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