Testimonios Arrecife
Textos sedimentarios sobre la orquesta: entrevistas, manifiestos, autobiografías y otras informaciones, no siempre útiles.
Textos sedimentarios sobre la orquesta: entrevistas, manifiestos, autobiografías y otras informaciones, no siempre útiles.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Hay pianistas que, disponiendo de un buen sonido de piano, no necesitan nada más y pueden
ahondar en él prácticamente toda una vida, encontrando siempre nuevos matices y significados.
Este apasionante trayecto nunca me ha llamado demasiado la atención. El hecho de pulsar una
tecla de plástico y reproducir prácticamente cualquier cosa imaginable, por muy imperfecta y
enlatada que pueda sonar, aunado a otras facilidades (trampas) del entorno digital, creo que ha
sido un factor más que decisivo en el desarrollo de mi humilde labor.
En cierta ocasión, pregunté a un oyente si lo que había escuchado no le parecía acaso Un poco
MIDI, como suele ser habitual, y me sorprendió al formular: ¿Qué diferencia hay entre alguien
que graba un saxofón en su casa y alguien que coge las grabaciones de un saxofón de un estudio
cualquiera, las samplea y las reedita en una nueva composición?
Diferencias las habrá, como es obvio, pero la clave, a mi entender, reside en esa pregunta
incisiva.
3. Orquesta Arrecife es elemental:
Si vienes aquí a escuchar a Jacob Collier te vas a encontrar casi con su antítesis, en el sentido
que no vas a poder recrearte con armonías sofisticadas y elaboradísimas, una técnica
apabullante o una complejidad y riqueza revolucionaria o abrumadora en materia teórica.
Sin descartar que Orquesta Arrecife pueda ser algo bastante innovador y hasta curioso, llegado
el caso, no lo es desde luego en el sentido de lograr complejos cálculos y ecuaciones propias de
las leyes de la astrofísica más avanzada. El álgebra de la orquesta es muy básica y viene dada en
parte por el escaso bagaje teórico de su autor quien, con recurrir a una simple forma de blues,
ya tiene prácticamente todo dispuesto en un sinnúmero de ocasiones.
Existen en la orquesta operaciones básicas: sumas, restas, multiplicaciones… pero no hay
logaritmos, ni derivadas, ni fractales.
Esto desemboca muchas veces en consecuencias funcionales y sonoridades, por poner, clásicas.
Igual es este el momento de hablar de minimalismo. Igual no. Podríamos, en cualquier caso,
sostener que sí, que suena a clásica, por su formal apariencia canónica y culta, ¿Acaso aquí huele
a incienso? Denota cierta profundidad, contemplación y espiritualidad… pero a la vez, con un
enfoque pop, de música ligera, de fácil escucha, como de usar y tirar y hasta trivial, llegando
hasta alcanzar el tono paródico de una orquesta de pueblo.
En otro orden de asuntos, resulta bastante habitual observar el uso de motivos repetitivos y
vertebradores, ideas clave en torno a las cuales son desarrollados muchos ejemplos. Y estas
ideas, o rifts, o partículas, se asemejan a bloques de ladrillo: toscos, viejos, cuadrados y
relativamente sólidos que no presentan demasiadas variaciones, adornos ni desarrollos.
4. Fuerza narrativa:
Es algo que también puede extrapolarse a otras facetas artísticas del autor.
Cuando comencé a escribir, lo hice de manera instintiva, irreflexiva, inconsciente… esto es,
comencé con una palabra, luego una frase y a partir de ahí desarrollé textos completos sin
muchas ideas preconcebidas.
Puede parecer lo correcto, pero, si pretendes abordar una novela o algo que tenga pretensiones
de ser leído, quizás no resulte mala idea previamente trazar una suerte de esquema presentando
las partes fundamentales para luego entretenerte en pulir los detalles. Establecer algún tipo de
estructura… en esencia, tener algún plan.
Y esto, como digo, que es lo propio, que es lo que desemboca en un mejor resultado, que es
algo que te evita incurrir en muchos errores innecesarios, es algo que rara vez realizo por la
38