Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
18<br />
6 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
SÁBADO DOMINGO 27<strong>28</strong> DE DE ABRIL DE DE <strong>2024</strong><br />
Entradas<br />
gratuitas<br />
generan<br />
ventajas<br />
D I N E R O Y N E G O C I O S<br />
Fans del París F.C.<br />
en el Stade Charléty,<br />
donde la asistencia ha<br />
aumentado más de<br />
un tercio esta<br />
temporada. El equipo<br />
dejó de cobrar las<br />
entradas a la mayoría<br />
de sus seguidores.<br />
Por RORY SMITH<br />
PARÍS — Ni el Paris F.C. ni el<br />
St.-Étienne tendrá muchos motivos<br />
para recordar el partido. Hubo cero<br />
goles, pocos tiros y falta de dramatismo<br />
en empate bañado en lluvia.<br />
Pero los aproximadamente 17 mil<br />
aficionados que asistieron pueden<br />
considerarse parte de un ejercicio<br />
filosófico que podría ayudar a dar<br />
forma al futuro del fútbol.<br />
En noviembre, el Paris F.C.<br />
anunció que eliminaría los precios<br />
de las entradas para el resto de la<br />
temporada, con un par de excepciones:<br />
una tarifa simbólica para los<br />
fans apoyando al equipo visitante<br />
y tarifas de mercado para quienes<br />
utilizaran los palcos. Los demás podrían<br />
acudir gratuitamente al Stade<br />
Charléty —el estadio compacto<br />
que el Paris F.C. le renta al gobierno<br />
de la ciudad.<br />
Al hacerlo, el club inició lo que<br />
equivale a un experimento que examina<br />
algunas de las cuestiones del<br />
deporte hoy: la relación entre costo<br />
y valor, el vínculo entre los hinchas<br />
y sus equipos locales, y qué es asistir<br />
a un partido en la era digital.<br />
El futbol parisino es dominado<br />
por el Paris St.-Germain, el eterno<br />
campeón de Francia. París F.C. es<br />
un equipo de segunda división. Al<br />
abrir sus puertas, el club creía que<br />
podría incrementar la asistencia,<br />
atraer familias y fomentar algo de<br />
lealtad a largo plazo. Pero también<br />
buscaba decirle a la gente que estaba<br />
ahí.<br />
“Tenemos que ser diferentes para<br />
destacar en París”, dijo Fabrice<br />
Herrault, director general del club.<br />
Meses después, las multitudes<br />
han aumentado en más de un tercio.<br />
Los partidos celebrados a horas<br />
atractivas para niños de edad escolar<br />
han sido los más concurridos, indicando<br />
que el club está atrayendo<br />
a un grupo demográfico más joven.<br />
Las entradas del Paris F.C. nunca<br />
fueron caras —Aymeric Pinto,<br />
un aficionado que tiene una década<br />
de asistir, dijo que los asistentes habían<br />
estado pagando el equivalente<br />
a solo unos US$6— pero abolir incluso<br />
esa barrera ha marcado una<br />
diferencia notable.<br />
La multitud de 17 mil espectadores<br />
(en su mayoría) gratuitos en el<br />
partido contra St.-Étienne impuso<br />
un récord, pero el St.-Étienne tiene<br />
una gran base de seguidores. Al interior<br />
del estadio, la cantidad<br />
de playeras verdes del<br />
St.-Étienne lo delataba.<br />
Aún así, para el Paris<br />
F.C., el patrón en general<br />
ha sido alentador. La estrategia<br />
de entrada gratuita<br />
costará alrededor de US$1 millón<br />
—una combinación de ingresos<br />
perdidos y gasto adicional en seguridad<br />
y personal— pero el equipo<br />
dice que ha valido la pena.<br />
Los resultados positivos se alinean<br />
con la experiencia del Fortuna<br />
Düsseldorf, un club alemán de<br />
segunda división que fue pionero en<br />
el enfoque de entradas gratuitas. El<br />
año pasado, Fortuna anunció que<br />
permitiría a los fans entrar gratis<br />
a algunos partidos, el inicio de un<br />
programa piloto de cinco años que<br />
podría llevar a la abolición total de<br />
las tarifas de entrada.<br />
El Fortuna ya ha celebrado dos de<br />
los tres encuentros gratuitos que tenía<br />
previstos para la fase piloto. Para<br />
el primero, el club dijo que recibió<br />
tantas solicitudes que podría haber<br />
llenado dos veces su estadio de 52<br />
mil butacas. Para el segundo, podría<br />
haberlo hecho tres veces. Más<br />
significativo es el impacto fuera de<br />
esos partidos.<br />
“Nuestra asistencia promedio<br />
ha pasado de 27 mil a 33 mil”, dijo<br />
Alexander Jobst, director ejecutivo<br />
del club. “Nuestras ventas de mercancía<br />
han aumentado 50 por ciento.<br />
Nuestros ingresos por patrocinio<br />
han aumentado 50 por ciento”.<br />
El Fortuna tradicionalmente<br />
oscila entre la primera y segunda<br />
división de Alemania; tiene la esperanza<br />
de conseguir el ascenso<br />
esta temporada. Sin embargo, está<br />
atrayendo a más fans que cuando<br />
ganó la segunda división con facilidad<br />
en 2018.<br />
El razonamiento del Fortuna<br />
fue más ideológico que el del Paris<br />
FOTOGRAFÍAS POR DMITRY KOSTYUKOV PARA THE NEW YORK TIMES<br />
F.C. Como todos los equipos de futbol<br />
alemanes, es propiedad de sus<br />
miembros, y el club vio permitir la<br />
entrada gratuita a los fans como<br />
una manera de garantizar que nadie<br />
se viera impedido de asistir por<br />
motivos de precio.<br />
El fútbol, como todos los deportes,<br />
es ahora en gran medida un<br />
negocio televisivo. Los equipos son<br />
financiados con dinero de tratos de<br />
transmisión. Y si el fútbol ahora es<br />
contenido, entonces parte de ese<br />
contenido lo proporcionan los aficionados.<br />
“Desde la pandemia ha habido<br />
una creciente conciencia del papel<br />
de los espectadores en la ‘producción’<br />
de eventos deportivos”, afirmó<br />
Luc Arrondel, profesor en la Escuela<br />
de Economía de París. Señaló<br />
que había consenso en la literatura<br />
académica de que la ventaja de jugar<br />
en casa es real y que el factor<br />
más importante para ello es el efecto<br />
de una multitud partidista.<br />
“La presencia de aficionados en<br />
el estadio aumenta el atractivo del<br />
producto televisivo y, por tanto, posiblemente,<br />
el valor de los derechos<br />
televisivos”.<br />
Empresas alemanas<br />
atrapadas en la burocracia<br />
En los supermercados<br />
Gebauer, los pescados deben<br />
estar identificados, tanto en<br />
alemán como en latín.<br />
Por MELISSA EDDY<br />
GÖPPINGEN, Alemania —<br />
Cuando Markus Wingens creó un<br />
puesto de “gerente de energía” para<br />
la empresa de tratamiento térmico<br />
de metales que opera en el suroeste<br />
de Alemania, su idea era elevar<br />
la eficiencia energética y atraer a<br />
clientes interesados en la sostenibilidad.<br />
Pero la tarea se ha vuelto<br />
llenar papelería y estudiar leyes<br />
aparentemente en constante cambio<br />
a partes iguales.<br />
El año pasado entraron en vigor<br />
cuatro leyes nuevas y 14 enmiendas<br />
a las existentes que regulan el uso<br />
de energía, cada una conllevando<br />
nuevas exigencias de datos reportados<br />
y formularios presentados —en<br />
muchos casos para demostrar los<br />
mismos estándares que la empresa<br />
Technotherm Heat Treatment<br />
Group ya había sido certificada por<br />
alcanzar desde 2012, dijo Wingens.<br />
“Tenemos la Ley de Energía Renovable,<br />
tenemos la Ley de Eficiencia<br />
Energética, tenemos la Ley de<br />
Financiamiento Energético, y cada<br />
una de ellas conlleva una carga administrativa”,<br />
dijo. “Es una locura”.<br />
Liberarse de la burocracia ha sido<br />
un grito de guerra para los agricultores<br />
desde Polonia hasta Portugal<br />
en las recientes protestas contra<br />
las leyes y políticas de la Unión<br />
Europea. Pero en ningún lugar es<br />
más apremiante el asunto que en<br />
Alemania, la economía más grande<br />
de Europa, que enfrenta un crecimiento<br />
anémico de no más del 0.2<br />
por ciento este año. En un reporte<br />
el mes pasado, el Fondo Monetario<br />
Internacional calificó “la burocracia<br />
exagerada” como uno de los principales<br />
impedimentos para reactivar<br />
la economía alemana.<br />
Por ejemplo, tarda 120 días obtener<br />
una licencia comercial, más del<br />
doble del promedio en otras economías<br />
occidentales. Alemania también<br />
está rezagada del resto de la<br />
Unión Europea en la digitalización<br />
de los servicios gubernamentales,<br />
al aún requerir formularios escritos<br />
para ciertos reembolsos fiscales<br />
y permisos de construcción.<br />
Las empresas alemanas dedican<br />
64 millones de horas cada año<br />
a completar formularios para alimentar<br />
las 375 bases de datos oficiales<br />
del país, de acuerdo con estimaciones<br />
de la industria. Incluso<br />
RODERICK AICHINGER PARA THE NEW YORK TIMES<br />
el canciller alemán, Olaf Scholz, ha<br />
reconocido públicamente que las<br />
exigencias se han vuelto excesivas.<br />
“Hemos llegado a una situación<br />
en la que en muchos lugares nadie<br />
puede aplicar todas las leyes que<br />
hemos creado”, dijo el mes pasado.<br />
Su gobierno ha propuesto una<br />
legislación para reducir la papelería<br />
que, afirma, ahorraría a las<br />
empresas y a los ciudadanos unos 3<br />
mil millones de euros al año. Entre<br />
otras cosas, reduciría en dos años<br />
el tiempo que las empresas deben<br />
conservar los documentos oficiales.<br />
La pérdida de tiempo y recursos<br />
impacta particularmente a las<br />
pequeñas y medianas empresas.<br />
En los mostradores de pescados y<br />
mariscos de los supermercados Gebauer,<br />
en el Estado de Baden-Württemberg,<br />
los vendedores de pescado<br />
deben asegurarse de que cada<br />
variedad esté etiquetada tanto en<br />
alemán como en latín. También deben<br />
tomar la temperatura de cada<br />
pescado o filete, así como la temperatura<br />
dentro de los exhibidores refrigerados,<br />
dos veces al día.<br />
“En Alemania tenemos normas<br />
sobre la entrega de tarjetas de presentación<br />
en juntas de negocios y si<br />
aún es permitido”, afirmó Andreas<br />
Kiontke, un abogado que trabaja<br />
con la cámara.<br />
“Es increíble”, añadió. “De alguna<br />
forma hemos perdido la brújula<br />
de lo que aún tiene sentido”.