Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
tes de Derecho, se podría incluir como punto
número 8, la no reeleción del director de esa facultad,
César Sepulveda. Así empezaron las negociaciones
de la rectoría con los representantes
del CCLE, pero fueron ignoradas hasta forzar a
la huelga general en la UNAM, muchos estudiantes
no dieron su apoyo a la huelga y denunciaron
junto con la rectoría, la existencia de comunistas
infliltrados que no representaban los intereses
de la mayoría y que solo estaban buscando
la provocación y la agitación en la universidad.
No fue así la opinión de diferentes personajes,
tal fue el caso de algunos columnistas de
la prensa como Homero Bazán de El Heraldo de
México de tendencias conservadoras que culpó del
estallido de la huelga, no a los estudiantes, ni a los
comunistas, sino al mismísmo rector Chavez y al
licenciado César Sepúlveda (director de Derecho),
de ser los verdaderos provocadores y agitadores.
El Comité Juvenil Renovador del PRI, también reconoció
la huelga y exhoneró a los comunistas, tal
parece que fue cierto que gente ligada al partido
oficial entró directamente a quitar de la rectoría
al Dr. Ignacio Chávez, pero pronto, de ser
un movimiento dominado por el gobierno, pasó
a ser universitario con ideales izquierdistas. Esta
afirmación se debe a que la Escuela Nacional de
Economía (ENE) también se sumó a la huelga presentando
sus propias demandas tales como: “a) La
reestructuración del laboratorio de Investigación
Económica; b) el préstamo de libros a domicilio
por la biblioteca del plantel; c) la depuración de la
planta magisterial” 3 .
Poco después, aumentaron las peticiones
contra la rectoría, donde se estipulaban las
siguientes exigencias en un nuevo pliego petitorio,
esta vez desde un manifesto público elaborado
por los mismos estudiantes de Economía
se demandó: “la derogación de los artículos 82
y 84 del Estatuto Universitario; y, b) la desaparición
del Cuerpo de Vigilancia que existía en la
universidad” (Rivas Ontiveros 2004, 338–339),
al acordarse la formación de una Asamblea General
de Estudiantes de la UNAM, los jóvenes de
Derecho y Economía juntaron sus fuerzas cpara
unificar las demandas, pero los de Derecho no
presentron las peticiones de la gente de Economía
como originalmente se acordó, tras aquel incidente
sin mucha importancia, las demandas fueron:
director de la facultad de derecho de los movimientos estudiantiles
de 1966-1970, México: UNAM, 1988, pp. 7-11.
3
Rivas Ontiveros, René, El proceso de politización y formación
de liderazgos estudiantiles de izquierda en la UNAM
(1958-1972), México: UNAM/Tesis doctoral, p. 338.
a) La reglamentación de funciones del Cuerpo
de Vigilancia. Aunque esta demanda resultaba
mucho menos radical que la planteada
por los huelguistas de Economía quienes
querían la desaparición total del órgano.
b) La abolición del Artículo 82 del Estatuto
Universitario, “que facultaba a las autoridades
universitarias para expulsar (estudiantes)
sin juicio”; petición coincidente
con la de sus compañeros de Economía.
c) El cese inmediato del director de la Facultad
de Derecho, licenciado César Sepúlveda.
Antes sólo se pedía “la no reeleción” ahora
esta demanda resultaba más contundente.
d) La creación de un café universitario dentro
de la Facultad de Derecho que funcionaría
como cooperativa de los alumnos 4 .
El 23 de marzo, la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales también entró a la huelga pero
no fue hasta el día 29 del mismo mes, cuando
presentaron un pliego petitorio de cuatro puntos
donde prácticamente se estaban exigiendo las mismas
demandas hechas por Economía y Derecho.
La única que se aumentó fue que no hubiera represalias
contra los líderes del Comité Central de
Lucha Estudiantil, un día más tarde de la entrada
de Ciencias Políticas a la huelga, los estudiantes de
Derecho asistieron en brigadas a las preparatorias
a fin de aumentar la fuerza del movimiento y que
los preparatorianos exigieran el pase automático a
las licenciaturas de la UNAM, (Derecho que desde
entonces no se les ha arrebatado y ha sido defendido
exitosamente en varias ocasiones entre los años
80’ y 90’). Como resultado las Preparatorias 7 y 8
se declararon en huelga, mientras que la Preparatoria
3, se declaró en paro laboral durante 48 horas.
Y mientras la fuerza del movimiento crecía,
los intentos de romper la huelga también, ya que la
mayoría de los maestros y directores de preparatorias
demandaron que una minoría de estudiantes
tomaron por la fuerza las instalaciones educativas,
esos desplegados provocaron la división pero no
lograron acabar con la huelga, incluso hubo un
fuerte concenso entre los estudiantes, porque al
votarse si se iba a terminar o continuar la huelga, se
mantuvo la toma de las instalaciones con 143 votos
a favor y 101 votos en contra; así, el rector Chávez
no tuvo otra opción que aceptar nueve puntos de
los once pertenecientes al pliego petitorio con el
objetivo de finalizar el activismo estudiantil, las
4
Ibídem, pp. 338-339.
17