Journal of Film Preservation - FIAF

Anita Falk, conservadora del Swedish
Film Institute de Estocolmo, falleció de
cáncer el 6 de mayo de 2009, a la edad
de 50 años. En nombre de sus colegas
del instituto, Jon Wengström le rinde
aquí el último homenaje.
Anita Falk se había incorporado al
Instituto en 1996, tras haber trabajado
varios años en un laboratorio comercial.
Su experiencia fue especialmente
bienvenida porque el Instituto acababa
de recibir un subsidio especial para
emprender la restauración de los
largometrajes suecos de 1952-1979. Su
influencia en el equipo de la sección de
archivos fue inmediata y Anita asumió
tres de los más complejos proyectos de
restauración: En Djungelsaga (1957) de
Arne Suckdorff, Expedition Röda Havet y
ABBA – The Movie (1977).
En 2003, para el congreso conjunto
de la FIAF en Estocolmo y Helsinki, fue
confiada a Anita la organización del
simposio dedicado a la restauración de
las películas de color. Y todos los que
participaron seguramente recordarán
las dos jornadas estimulantes vividas
bajo su entusiasta dirección.
Pero el interés de Anita no se
limitaba a películas de color, pues sus
responsabilidades incluían todos los
aspectos de la labor de restauración,
que abordaba con espíritu abierto,
siempre dispuesta a compartir
sus conocimientos y sus nuevas
experiencias.
Más que a una colega, cuya inmensa
competencia echaremos en falta,
hemos perdido a una amiga, una amiga
cuyo encanto y amabilidad eran motivo
de inspiración para todos los que
hemos trabajado con ella.
generous individual, always willing to share experiences and information.
Her commitment and skills also made her a highly respected member
of the board of Fotoklubben, an association of Swedish technicians and
cinematographers.
Anita was first diagnosed with cancer in August 2004. It was a devastating
blow to us all to learn of her illness, but Anita was determined to fight
the disease, and when she returned to work in January 2006 it seemed
she had won the battle. She continued to work at the archive throughout
the year, but a check-up in December showed that cancer had returned;
this time it was a lot more aggressive. After surviving a critical moment in
the autumn of 2007 she was able to leave hospital to return home, but in
January 2009 her condition had deteriorated to the point where she had to
be re-admitted.
We have not only lost a colleague whose immense knowledge and
devotion to her work will be deeply missed, but a friend whose kindness,
wit, and charm was an inspiration to us all.
This text was written on behalf of all former and
present colleagues at the Swedish Film Institute.
67 Journal of Film Preservation / 81 / 2009