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Zepeda “se mostró menos afortunado que en sus<br />

excelentes relatos de Benzulul 8 ”. Sin embargo,<br />

Relación de travesía, su segundo poemario, anuncia<br />

ya a un escritor de acendrada madurez y dimensión<br />

poética más amplia. En el prólogo a<br />

Poesía en movimiento 9 , esa referencial antología de<br />

la poesía mexicana publicada en 1966, Octavio Paz<br />

vierte una crítica elogiosa en la que, además, contrasta<br />

la obra de Zepeda con la de Labastida, como<br />

antes lo hace con la de Bañuelos y Oliva. Si en estos<br />

encuentra respectivamente el signo del Trueno y el<br />

Viento, la de aquellos la define como Montaña y<br />

Lago. “La primera y única vez que vi a Eraclio<br />

Zepeda —afirma Paz—, me pareció, en efecto, una<br />

montaña. Si se reía, la casa temblaba; si se quedaba<br />

quieto, veía nubes sobre su cabeza. Es la quietud,<br />

no la inmovilidad. Un signo fuerte: la tierra áspera<br />

que esconde tesoros y dragones. El lugar donde<br />

viven los muertos y los vivos guerrean. Uno de los<br />

mejores poemas de Zepeda es ‘Asela’: el hombre<br />

que mira a la mujer tendida, el monte frente al mar<br />

extendido”.<br />

Del poema que evoca y celebra Paz, reproducimos<br />

a continuación la que consideramos una de<br />

sus estrofas más afortunadas:<br />

Todo lo contemplas y asimilas,<br />

me hurgas por adentro y yo te entiendo.<br />

Calculo tus pisadas por mis venas,<br />

por la sala, mis pupilas,<br />

el calor estival de tus espaldas<br />

y la cálida sombra de tu vientre.<br />

Te recuerdo antigua, desde siempre, desde allá,<br />

donde una vaca muge en los olanes del alba.<br />

Contigo, amada, vengo y voy<br />

del calendario a tu cintura.<br />

Dormir a tu lado es ponerse a masticar augurios,<br />

levantar la persiana que ciega el equinoccio,<br />

convertirse en ala mucho antes de ser pluma.<br />

8<br />

Eraclio Zepeda, Benzulul, Universidad Veracruzana, 1959.<br />

9<br />

Poesía en Movimiento, selección y notas de Octavio Paz, Alí<br />

Chumacero, José Emilio Pacheco y Homero Aridjis, Ed. Siglo XXI,<br />

México, 1966.<br />

En la breve semblanza biográfica incluida en<br />

Poesía en movimiento se habla de su transición “de<br />

una poesía singularmente llana y próxima a las cosas<br />

de la tierra”, hacia “una lírica de mayor complejidad<br />

expresiva que, sin embargo, no renuncia a<br />

muchas de sus virtudes iniciales”. En “Asela”, su inocultable<br />

alusión a la mujer amada no le impide intercalar<br />

imágenes alusivas a la fuerza genésica de<br />

la naturaleza, el mar, la tierra, para enfatizar la carga<br />

erótica del poema.<br />

En ti poseo a todas las criaturas.<br />

Te me tornas en figuras y animales.<br />

Creo que eres el barro original<br />

del que emergieron todos los objetos.<br />

Me derrumbo en tu vientre de líquidos soportes.<br />

Me enamoro de tus pies y tus cabellos,<br />

de tus flancos marinos me enamoro.<br />

Mi nombre es inquilino de tu boca<br />

y tu boca se me queda entre los dientes.<br />

La furia del amor yo te derramo, me derramas.<br />

Entre mis manos tu entraña se madura,<br />

te rompe las medidas del verano,<br />

te crece la cintura como Junio.<br />

Me obligas a crecer también con esto.<br />

Me acostumbras al mundo cuando callas;<br />

cuando callas me entregas continentes.<br />

Con la cabeza descansando en tus senos<br />

esparzo la mirada por ciudades,<br />

por talleres distantes a las manos,<br />

por campos encarnados de trigos y pezuñas,<br />

por altos picos de soleados pinos,<br />

por el valle extenso<br />

bajo el ala en vuelo del milano.<br />

Si con su obra poética logró combinar su vocación<br />

social con la búsqueda de un placer estético<br />

que acuñara una propuesta literaria renovadora, su<br />

obra en prosa, también breve, fue la que lo situó<br />

entre los escritores más destacados y singulares de<br />

su generación. Publicado en 1959, cuando Zepeda<br />

apenas contaba veintidós años, Benzulul, su primer<br />

libro de cuentos, revela a un autor con raíces profundamente<br />

arraigadas en la tradición oral, dueño<br />

LECTURAS DEL BIBLIOTECARIO<br />

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