Guía de la Innovación en el País Vasco

itorios de oportunidad: alimentación; hábitat urbano; ecosistemas;
e industrias culturales y creativas.
En total, prevé una inversión público-privada de 11.100 millones
de euros entre 2014 y 2020. Aproximadamente un tercio de
esta inversión, 3.677 millones, correrá a cargo de las administraciones
públicas, de las cuales el Gobierno vasco será la más significativa
con 2.737 millones de euros. En torno al 60%, 6.609 millones,
serán aportados por las propias empresas para la
financiación de los proyectos de investigación e innovación empresariales.
Y el resto, es decir 814 millones, serán financiados
por la vía de fondos europeos y de captación de proyectos de I+D
en Euskadi por parte de empresas multinacionales. En definitiva,
el Plan plantea incrementar en un 44% la inversión público-privada
entre 2014-2020 en I+D+i.
Diputaciones Además de mostrar su compromiso con los
objetivos el PCTI 2020, las nuevas diputaciones forales han presentado
en las últimas semanas sus propios planes de gestión para
una legislatura que ha dado inicio este año. Internacionaliza-
Bizkaia:talent ha presentado el innovador Be Basque Dual
Centre, una iniciativa para ofrece un asesoramiento y orientación
personalizada al personal altamente cualificado.
IManoL PraDaLeS, DIPutaDo De DeSarroLLo econÓMIco Y terrItorIaL De De bIzkaIa
La cooperación empresarial, fórmula
para mejorar nuestros niveles de innovación
En una visita a Finlandia, hace ahora algunos
meses, sentí sana envidia por que un
lugar tan frío y con tan pocas horas de luz
haya sabido dar calor a la innovación hasta
convertirla en parte de su idiosincrasia,
en una apuesta de país. Hace ya años que
los países hoy más avanzados, entre ellos
los escandinavos, interiorizaron que la innovación,
entendida ésta en sentido amplio,
constituye la inversión más rentable,
económica y socialmente.
La innovación es el ingrediente clave para
garantizar la competitividad presente y
futura del tejido económico, científico y
social de un país. Es gran palanca para la
competitividad, que permite además generar
crecimiento y empleo sostenibles a
medio y largo plazo.
Innovar es aportar valor al mercado, pero
también a la sociedad; por eso debemos enfocar
la innovación hacía ámbitos no tecnológicos.
De hecho, esa es una de nuestras debilidades
en Bizkaia y en Euskadi, tal y como
nos vienen alertando en los últimos años diferentes
expertos internacionales.
El científico Diogo Vasconcelos alertaba
en la Guía para la Innovación Social, editada
por la Comisión Europea, de que el
planteamiento sobre innovación de los
años ochenta y noventa no es válido para
el Siglo XXI y afirmaba que “a largo plazo,
innovar en servicios sociales o en educación
será tan importante como innovar en
industria farmacéutica o aeroespacial".
Comparto la visión de Vasconcelos y, por
ello, hemos comenzado a impulsar este
ámbito desde la Diputación Foral de Bizkaia,
en un programa interdepartamental
con vocación de buena práctica europea.
Asimismo, la cooperación para la innovación
es otro factor determinante para superar
con éxito los desafíos que afrontan
nuestras pymes ante esta cuestión. Según
los datos que nos aporta el último Informe
sobre Innovación en las Pymes de Bizkaia
–Norabidea– 2015, que realizan conjuntamente
la Cámara de Comercio de Bilbao
y la Diputación foral de Bizkaia, entre
las pymes que innovan en Bizkaia, un
43,6% ya lo hacen en colaboración con
terceros.
Y además sabemos que entre las empresas
con un nivel de intensidad de innovación
alto o muy alto se repiten determinadas características:
son empresas habituadas a
cooperar para innovar dentro o fuera de su
sector y con otros agentes de innovación no
empresariales. Son empresas exportadoras
o internacionalizadas. Y, finalmente, son
empresas jóvenes que hacen uso activo de
los recursos públicos disponibles o incentivadores
de la innovación (subvenciones,
deducciones y desgravaciones fiscales).
En definitiva, apostemos como País por la
innovación de manera integral, tanto en
el ámbito público como privado; promovamos
procesos de innovación tecnológica
y no tecnológica, y hagamos un esfuerzo
por la cooperación empresarial como
fórmula para mejorar nuestros niveles de
innovación.
Nos va el presente y el futuro en ello.
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