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Armando Palomas? Casi al despedirnos, supe de él: era músico con tendencias<br />
hacia el rock Rupestre; venía de Aguascalientes y estaba conectándose en el circuito<br />
rocanrolero del DF para dar a conocer su material sonoro. También supe que<br />
en realidad no conocía a ninguno de nosotros (sólo a Fausto). Y antes de decir<br />
adiós, empezó a repartir un cassette con sus canciones; en cuanto pude, lo escuché.<br />
Así conocí a Palomas. Eran los principios de este siglo XXI.<br />
Me eché dos tres veces el mencionado cassette, Tequila Coyoacán, y descubrí La<br />
canción del mutilado, Canción pendeja y una que se convertiría en emblemática de<br />
sus presentaciones: Hasta el fondo del zaguán. Todas escritas por Armando Jiménez<br />
Veloz, nombre que aparece en el pasaporte del Palomas.<br />
Después de asistir dos-tres ocasiones a sus tocadas/diálogos/sketches/conciertos,<br />
tuve oportunidad de entrevistar a Palomas para el diario La Jornada. La entrevista<br />
salió el miércoles 7 de diciembre de 2005 y de ahí extraigo algunos párrafos:<br />
Apologista de los excesos, seguidor de los sin futuro, versificador de lo impensable<br />
y representante de una generación extraviada entre el rock pop, el heavy metal, el hip<br />
hop y el bolero ranchero, Armando Palomas se ha convertido en el rapsoda rocanrolero<br />
por antonomasia y actualmente es el rolero más polémico.<br />
En la mencionada charla, Armando platicó sobre su vida personal:<br />
“Nací en los sesenta en Aguascalientes, en la colonia Héroes, allá por el ferrocarril;<br />
mi papá era ferrocarrilero, estibador. Yo quería ser beisbolista: jugar beisbol a<br />
nivel profesional. Pero en mis sueños tocaba guitarra y cantaba para la gente. Decía<br />
yo: ‘ah, chingá, si no sé ni tocar guitarra’. Pero un día llegó un primo a vivir a la casa;<br />
él tocaba guitarra clásica. A ver güey, ¿qué es esto? Así, preguntando, empecé a tocar<br />
y a los 13 años me dio por escribir canciones y me di cuenta de una cosa: como estaba<br />
muy pinche feo desde morro, descubrí que la música y la guitarra eran un arma<br />
bien cabrona para ligarse a las mujeres. Mucho del rollo de la composición fue por<br />
la onda de conseguir chavas... Y hasta la fecha eso no ha cambiado”.<br />
Coincidentemente, Armando tuvo un inicio premonitoriamente Rupestre.<br />
Cuenta en aquella entrevista:<br />
“Un día en una muestra de rock, los de La Clica me dejaron colgado. Yo dije:<br />
‘Vale madre, qué voy a hacer’. Lo que hice fue conseguir una guitarra de palo y me<br />
trepé a tocar; no las canciones de La Clica, sino inéditas mías. Y me fue poca madre,<br />
mucho mejor que con el grupo. ‘Güey, de aquí soy’, dije. Allí empezó el rollo, vendí<br />
un carro (era 1996) y grabé un disco. Así surgió Armando Palomas y La Veladora.<br />
Han transcurrido algunos años, sin embargo, Armando mantiene vigente mucho<br />
de lo siguiente:<br />
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