Engrandecer a la mujer con su femineidad, al - Universidad ...

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Rosa Galindo. Amantes vegetales.
El clítoris tiene diferentes formas, porque
igual que todos tenemos ojos, nariz, boca,
ninguno tenemos un rostro igual al otro, los
genitales no son iguales, lástima que no
conocemos nuestros genitales para poder
decir: “ésta soy yo”. Fíjense la reacción,
¿por qué nos da risa? Es como si a una
mujer árabe le dijéramos: “lástima que no
podemos enseñarte una foto de tu rostro
y que tú digas, ésta soy yo” ¿por qué?
Porque está acostumbrada a tener tapado
el rostro, eso es lo que acaba de pasar
ahorita. Tenemos tan negados nuestros
genitales que no los reconocemos.
El clítoris tiene un cuerpo chiquito, igual
que un hueso de pollo, con grandes
ramificaciones que rodean a la vágina
a través de un músculo que se llama
pubocoxígeo, y el mismo sistema del
clítoris tiene lo que se llama el punto G;
entonces, da lo mismo estimular aquí o
acá. Son sensaciones diferentes, pero es el
mismo sistema. Por tanto, el clítoris no es un
órgano pequeño, es grande.
Los varones tienen excitación, meseta,
eyaculación y un período refractario;
entre más jóvenes son, más pequeño es
el periodo refractario, pueden remontar
más rápidamente a una nueva respuesta
sexual. Entonces, el clítoris es inagotable:
es multiorgásmico.
Tenemos un gran temor al potencial del
clítoris, porque eso significa el placer de
las mujeres. El clítoris no penetra; por lo
tanto, no ejerce poder desde el punto de
vista social; el pene sí tiene un ejercicio de
poder porque penetra, posee, subyuga.
El clítoris no envejece, su sistema de
irrigación permite que se pueda seguir
siendo multiorgásmica a los 70 años, a los
80 años, a la edad que ustedes quieran.
Es decir, hablamos de placer eterno.
Otro aspecto importante es que no es
reproductivo, porque una de las cosas
que queremos es tener relaciones sexuales
sin reproducirnos. En realidad esto es una
de las grandes preocupaciones de la
humanidad: tener placer sin que haya
reproducción.
En suma, el clítoris no es reproductivo, se
puede tener todo el placer que se quiera,
durante todo el tiempo que se desee y a
cualquier edad.
Tenemos diferentes fases de la respuesta
sexual femenina. La primera es la excitación,
en la cual hay un trasudado vaginal, que
hace que ésta se lubrique y se levante el
útero. La segunda es la fase de meseta,
donde se abomba el fondo del saco de la
vagina y el útero se pone completamente
vertical; también los órganos externos se
llenan de sangre y hay tensión muscular.
La tercera es la orgásmica, en la que se
contraen la plataforma orgásmica y el
útero. Finalmente, la cuarta, llamada fase