Engrandecer a la mujer con su femineidad, al - Universidad ...
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Después, vino un fenómeno <strong>su</strong>mamente<br />
importante: el ser humano pudo preservar<br />
el fuego. Seguramente pudieron tomar el<br />
fuego de un rayo que incendió troncos y<br />
lo llevaron hasta el lugar donde vivían. Sin<br />
embargo, tenían un problema: el fuego se<br />
extinguía, por lo cu<strong>al</strong>, había que <strong>al</strong>imentarlo<br />
y <strong>con</strong>tinuarlo.<br />
El fuego cambia completamente <strong>la</strong> historia<br />
porque el trabajo se divide en público<br />
(quienes s<strong>al</strong>ían de cacería) y privado<br />
(quienes se quedaban a cuidar el fuego).<br />
El fuego es sinónimo de hogar, pues viene<br />
de fogata, que significa hogar. Por eso,<br />
cuando <strong>al</strong>guien dice “se dedica a <strong>la</strong>s<br />
<strong>la</strong>bores del hogar”, se refiere a <strong>con</strong>servar<br />
el fuego.<br />
Por tanto, existe <strong>la</strong> evidencia de que a <strong>la</strong><br />
cacería iban niños, <strong>mujer</strong>es y hombres.<br />
En <strong>la</strong>s cuevas para cuidar el hogar se<br />
quedaban <strong>la</strong>s embarazadas y quienes<br />
cuidaban niños chiquitos; por cierto, era<br />
como una guardería, todas cuidaban a<br />
los hijos de todas; también se quedaban<br />
ancianos y enfermos. No había un sentido<br />
de <strong>la</strong> paternidad, más bien era de <strong>la</strong><br />
maternidad.<br />
Los que iban a <strong>la</strong> cacería les brindaban el<br />
<strong>su</strong>stento a quienes aguardaban el fuego;<br />
los primeros pedían a cambio los servicios<br />
de los segundos. Como pueden apreciar,<br />
<strong>la</strong>s cosas han cambiado de una manera<br />
estrepitosa.<br />
Otras cuestiones importantes son que a<br />
partir del cuidado del hogar se generan<br />
hechos <strong>su</strong>mamente significativos, pues <strong>la</strong>s<br />
<strong>mujer</strong>es se dan cuenta de que <strong>la</strong>s semil<strong>la</strong>s<br />
que recolectaban cuando se caían volvían<br />
a s<strong>al</strong>ir p<strong>la</strong>ntitas; entonces empiezan a<br />
sembrar<strong>la</strong>s juntas. Sólo hay una teoría que<br />
lo re<strong>con</strong>oce; <strong>la</strong> mayor parte de los escritos<br />
no aceptan que <strong>la</strong>s <strong>mujer</strong>es fueron <strong>la</strong>s<br />
creadoras de <strong>la</strong> agricultura.<br />
Las <strong>mujer</strong>es iniciaron <strong>la</strong> cerámica, porque<br />
los <strong>al</strong>imentos se modificaron gracias a <strong>la</strong><br />
existencia del fuego. Además, empezaron<br />
a domesticar y a criar anim<strong>al</strong>es, los que se<br />
habían quedado sin madre o los que se<br />
acercaban para comer <strong>al</strong>guna sobra.<br />
Así tenemos que se <strong>con</strong>figuró <strong>la</strong> propiedad<br />
privada: <strong>la</strong> agricultura y <strong>la</strong> tierra donde<br />
estaba sentada ésta; el lugar donde estaba<br />
<strong>la</strong> cueva; <strong>la</strong>s <strong>mujer</strong>es, <strong>la</strong>s hijas y los hijos; <strong>la</strong><br />
cerámica, los anim<strong>al</strong>es y los <strong>su</strong>bproductos.<br />
A pesar de que <strong>la</strong> domesticación de<br />
anim<strong>al</strong>es, <strong>la</strong> agricultura y <strong>la</strong> cerámica<br />
fueron hechas por <strong>la</strong>s <strong>mujer</strong>es, los hombres<br />
fueron quienes se apropiaron de los<br />
descubrimientos, incluyendo a <strong>la</strong> <strong>mujer</strong><br />
como parte de <strong>su</strong> propiedad.<br />
No obstante, ocurrió <strong>al</strong>go interesante: el<br />
hombre empezó a preguntarse, ¿a quién<br />
voy a heredar todo lo que tengo, pues el<strong>la</strong><br />
sabe quién es <strong>su</strong> hijo, pero yo no sé quién<br />
es? A lo mejor, cuando me fui a cazar el<br />
mamut, mi compadre don Lencho se dio<br />
<strong>la</strong> vuelta y se regresó.<br />
Entonces se inventó <strong>al</strong>go fabuloso,<br />
l<strong>la</strong>mada virginidad. Cuando ustedes van <strong>al</strong><br />
súper, compran un frasco de café y tiene<br />
roto el sello de garantía, ¿qué hacen?,<br />
airadísimamente van y rec<strong>la</strong>man: “este<br />
café está <strong>con</strong>taminado, quién sabe quién<br />
le metió <strong>la</strong> cuchara, ahí está <strong>su</strong> café y déme<br />
otro nuevo”. Es decir, se regresa el producto<br />
por no cumplir <strong>con</strong> <strong>la</strong>s garantías que se<br />
necesitan para <strong>su</strong> compra. Acuérdense<br />
que <strong>la</strong>s <strong>mujer</strong>es, <strong>la</strong>s hijas y los hijos formaban<br />
parte de esta propiedad privada, inclusive<br />
hay un artículo muy bonito que se l<strong>la</strong>ma “El<br />
tráfico de <strong>mujer</strong>es” que hab<strong>la</strong> de toda esta<br />
parte primitiva, de cómo se traficaba <strong>con</strong><br />
<strong>la</strong>s <strong>mujer</strong>es, como reg<strong>al</strong>o, premio, botín de<br />
guerra; para <strong>con</strong>graciarse, para unir reinos,<br />
etcétera.<br />
El himen puede ser caruncu<strong>la</strong>do, es decir,<br />
como si fueran cuatro pét<strong>al</strong>os de flor o un<br />
pedacito de anillo abajo, lo cu<strong>al</strong> ocurre<br />
porque es un resto embrionario. Puede estar<br />
inervado o no; puede doler o no; puede<br />
estar irrigado, es decir, sangrar o no; puede<br />
existir o no existir, pues es una rebaba vil<br />
de <strong>la</strong> época embrionaria; puede tener