ECCLESIA 3576

las plántulas necesarias después de la
cosecha para la siguiente campaña.
Para evitar la volatilidad de los precios
o, al menos, para debilitar su impacto,
los cultivos alimentarios locales necesitan
protección frente a las alteraciones
repentinas de los precios internacionales.
Por ejemplo, el establecimiento
de reservas regionales de
alimentos crudos (cereales, aceite,
azúcar) puede tener un beneficio doble:
tales reservas pueden venderse a
un precio asequible en casos críticos
y pueden desempeñar un papel moderador
frente a la volatilidad de los
precios locales.
El «Estado desarrollista» desempeña
un papel único y fundamental en el
desarrollo de un país, y cabe esperar
que, junto con otras autoridades regionales
e internacionales, coordine
unos planes adecuados y constructivos.
Además de las tareas que quedan
mencionadas, se ha identificado como
esencial la responsabilidad de movilizar
los recursos nacionales considerados
como un componente crítico de
una financiación estable de las prioridades
del Gobierno y de las necesidades
de desarrollo. Se trata de un cometido
gravoso y complicado, sobre
todo donde no existen un marco o
una infraestructura básicos para potenciar
dicho objetivo. Junto con otros
recursos como la IED (inversión extranjera
directa), la AOD (ayuda oficial
al desarrollo) y las remesas de los ciudadanos
locales que trabajan en el extranjero,
estos recursos nacionales
desempeñarán un papel esencial en
todo plan de desarrollo.
Empresas: La presencia de empresas
privadas en comunidades, sociedades
y países sigue creciendo, y las
mismas ejercen un impacto de gran
alcance dondequiera que se encuentren.
Dependiendo de su tamaño e
implantación, su influencia en las comunidades
locales y en amplias capas
de la sociedad puede ser significativa
y deben ser controlada y evaluada por
el Estado. Deben también cumplir correctamente
con sus obligaciones cívicas
como personas jurídicas, teniendo
presente que, según dice el Santo Padre,
«la gestión de la empresa no puede
tener en cuenta únicamente el inte-
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rés de sus propietarios, sino también
el de todos los otros sujetos que contribuyen
a la vida de la empresa: trabajadores,
clientes, proveedores de los
diversos elementos de producción, la
comunidad de referencia» (8).
Financiación privada y desarrollo:
Sigue creciendo la presencia de instituciones
y operadores financieros privados
—tales como el capital de inversión
y los fondos de cobertura— en
países y regiones del mundo entero.
Facilitada por la continua expansión e
integración de todas las facetas del
sistema financiero mundial, su presencia
en los PMA plantea una serie
de retos. Importa que los PMA estén
en condiciones de beneficiarse de su
presencia y de asegurar que sus actividades
contribuyen a un desarrollo
duradero.
Una vez más, el Papa Benedicto XVI
recuerda a todos los operadores en
este ámbito –y ello se aplica especialmente
a los inversores en los PMA–
que «se ha de evitar que el empleo de
recursos financieros esté motivado
por la especulación y ceda a la tentación
de buscar únicamente un beneficio
inmediato, en vez de la sostenibilidad
de la empresa a largo plazo, su
propio servicio a la economía real y la
promoción, en modo adecuado y
oportuno, de iniciativas económicas
también en los países necesitados de
desarrollo. Tampoco hay motivos para
negar que la deslocalización, que lleva
consigo inversiones y formación, puede
hacer bien a la población del país
que la recibe. El trabajo y los conocimientos
técnicos son una necesidad
universal. Sin embargo, no es lícito
deslocalizar únicamente para aprovechar
particulares condiciones favorables,
o peor aún, para explotar sin
aportar a la sociedad local una verdadera
contribución para el nacimiento
de un sólido sistema productivo y social,
factor imprescindible para un desarrollo
estable» (9).
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En conclusión, señor presidente,
los PMA siguen enfrentándose
a enormes desafíos en su
búsqueda de los recursos y de un camino
hacia el desarrollo para sus ciudadanos.
Aunque no existe ninguna
Documentación
fórmula fácil para el éxito, la promesa
de la solidaridad puede ser una base
para la renovación del compromiso
por parte de quienes han luchado
contra este desafío durante décadas y
una guía para los nuevos operadores
en este ámbito. Hay muchas funciones
y responsabilidades tan diferentes
como esenciales para un cumplimiento
exitoso del proceso de desarrollo
en los PMA. Por esta razón, la Santa
Sede prevé un nuevo Programa de
Acción para los PMA para la siguiente
década. Ahora es el momento de
traducir en acciones concretas los
compromisos que se han asumido
durante estos días. El bienestar futuro
de los PMA depende en gran medida
del espíritu de gratuidad que motiva
nuestros esfuerzos comunes. Colaborando
de manera coordinada y cooperativa,
las instituciones y los operadores
de todos los sectores pueden y
deben apoyar los esfuerzos de todos
los PMA por alcanzar sus objetivos
como miembros de la única familia
humana.
NOTAS
(1) Pablo VI, Carta encíclica Populorum
progressio, n. 14: ECCLESIA 1.334
(1967/I), pág. 441.
(2) Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas
in veritate, n. 33: ECCLESIA 3.475
(2009/II), págs. 1090-1091.
(3) El Papa Benedicto XVI reitera semejante
enfoque al escribir: «Hoy, muchas
áreas del planeta se han desarrollado,
aunque de modo problemático y desigual,
entrando a formar parte del grupo de las
grandes potencias destinado a jugar un
papel importante en el futuro. Pero se ha
de subrayar que no basta progresar sólo
desde el punto de vista económico y tecnológico.
El desarrollo necesita ser ante
todo auténtico e integral» (ibíd., n. 23: EC-
CLESIA cit., pág. 1087).
(4) Ibíd., n. 76: ECCLESIA cit., pág. 1106.
(5) Ibíd., n. 63: ECCLESIA cit., pág. 1102.
(6) Ibíd.: ECCLESIA cit.
(7) Ibíd., n. 41: ECCLESIA cit., pág. 1094.
(8) Ibíd., n. 40: ECCLESIA cit., pág. 1093.
(9) Ibíd., n. 40: ECCLESIA cit., pág. 1094.
(Original inglés procedente del archivo
informático de la Santa Sede;
traducción de ECCLESIA)
Número 3.576 25 de junio de 2011 31