Abril 2013 - Secretos para una salud superior - Angeles Prol Coaching

que estés vivenciando, aprendiendo así, a desarrollar la concentración,
requisito imprescindible para mantener una mente equilibrada y
serena, fuente de felicidad. Para ello, propóntelo una hora al día,
subiendo progresivamente hasta alcanzar un día a la semana,
transformando así un día cotidiano, en un día divino y especial.
La salud no es una cosa que podamos ver de forma aislada, sino que la
salud requiere de una unión armónica entre la salud física y la salud
mental, ya que ambas están unidas. Así, cuando estamos enfermos,
podemos observar como la mente está agitada, confusa y, cuando
mantenemos durante periodos largos y frecuentes una mente sumida
en la tristeza o la negatividad, nuestro cuerpo y sus funciones decaen,
sintiéndonos desganados y enfermos. Una predisposición al contento,
unida a una respiración profunda, sin interrupciones, una diaria
aprobación del transcurso de los acontecimientos, vivenciando con
amor lo que nos depara un cada día y teniendo presente cuidar la
mente positiva para que lo que acuda a nuestros labios sean siempre
palabras armoniosas, afectuosas, sin ninguna carga de negatividad, y
un gran respeto y amor por uno mismo, nacido del autoconocimiento,
nos llevará a la salud y la felicidad.
Yo aconsejo dedicar momentos de comunión con la naturaleza,
observar un amanecer, los colores de la puesta de sol, sentir el frescor
y verdor de un bosque, pasear por la arena de la playa, o sentir la
hierba fresca bajo los pies. Inhalando intensiva y profundamente estos
momentos y aquellos otros vividos en felicidad, es como introducirlos
en nuestro interior para siempre, así como repasar el transcurso de lo
vivenciado durante el día, antes de ir a la cama, con idea de aprender,
de observar lo que te ha podido molestar, lo que te ha llenado, lo que
ha sido o no de tu agradado, y comprender el porqué. Todo con la
finalidad de aprender, y de soltar, para no dormirse con tanto bagaje
emocional. Así, tu sueño será reparador y comprenderás el valor y la
oportunidad de cada nuevo día. Te sentirás nutrido por todo lo vivido,
comprenderás que los acontecimientos están exentos de carga
negativa o positiva, ya que es tu propia interpretación la que les da ese
valor. Tendrás la sensación de ir poco a poco... !aprendiendo a vivir!
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