Abril 2013 - Secretos para una salud superior - Angeles Prol Coaching

son componentes inamovibles, sino que pueden ser modificados,
siendo además, bastante accesibles. También pueden ser modificables
los componentes afectivos, que permiten evaluar de forma positiva o
negativa los estímulos del entorno, afectando al estado anímico,
emocional o motivacional, los cuales a su vez, pueden promover
comportamientos positivos o negativos que pueden tener, a la larga,
repercusiones importantes en la salud. Y en muchas ocasiones, cuando
una enfermedad ya hace tiempo que se ha desarrollado, nadie se
acuerda de la relación causa-efecto que tuvieron circunstancias
afectivas anteriores que quedaron sin resolver…
Esta relación causa-efecto se confirma siempre cuando recibo a mis
clientes, sea cual sea la razón o motivo previo de su consulta. Entre
ellos podría citar, por ejemplo, casos de personas que quieren
adelgazar pero que les resulta imposible conseguirlo, debido a que,
para ellos, la comida tiene, inconscientemente, una gran carga
emocional y compensatoria, por lo que hacer dieta les supone una
restricción y una privación, como un castigo, que difícilmente pueden
sostener en el tiempo si no se modifican las circunstancias
emocionales que la rodean. Circunstancias que pueden provenir de un
hecho traumático más o menos reciente, o de influencias emocionales,
culturales o tradicionales que datan de la infancia y que condicionaron
a la persona. Por lo tanto, si no se modifica la gestión emocional de la
persona con respecto a dicho condicionamiento previo, la dieta puede
estar condenada al fracaso por muy buena que sea. Y entre los
problemas que podemos hallar se encuentra, de forma muy destacada,
la ansiedad, que es la puerta de entrada a otros trastornos, ya sean
depresiones, obsesiones, fobias o trastornos alimentarios.
La ansiedad es un trastorno que muchas veces se confunde con una
manera de ser nerviosa y que te preocupas por todo. Se suele sufrir en
silencio. Por eso está infradiagnosticada e infratratada Supone un
derroche excesivo de recursos y deterioro de nuestro organismo.
Beber alcohol, comer exageradamente, o tomar fármacos, son formas
cómodas y fácilmente accesibles para sentirse temporalmente liberado
de preocupaciones, pero sin que en modo alguno constituyan una
solución a la causa del problema, porque ésta no se afronta, sino que
se evade, con lo que el peligro de agravación subsiste y se
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