7 - Instituto Geofísico del Perú

L. Arredondo
estarían asociados principalmente al
proceso de subducción o colisión de la
placa de Nazca y Sudamericana. Otra parte
de esta sismicidad esta distribuida en el
interior del continente y posiblemente
estén asociada a las deformaciones
corticales cuya expresión en superficie son
las trazas de fallas.
b) Sismicidad con foco intermedio:
Este tipo de sismicidad se produce a
profundidades entre 60 y 300 Km.
(cuadrados) y en general, los focos se
distribuyen principalmente en el interior
del continente por debajo de la Cordillera
Andina. Esta sismicidad se presenta en
mayor número en la latitud de 17º y 24ºS
mostrando un agrupamiento de sismos de
manera alargada. A la latitud de 24º se
observa la presencia de otro grupo de
sismos dentro del territorio Argentino.
Esta sismicidad puede ser debido a la
deformación interna de la placa de Nazca.
c) Sismicidad con foco profundo:
Esta sismicidad se produce a
profundidades entre 300 y 700 Km.
(triángulos) y en menor número se
concentra en la frontera con Bolivia cerca
de las latitudes de 20º y 21ºS. Estos sismos
al ocurrir a grandes profundidades
prácticamente no son sentidos.
Asimismo, la distribución de la sismicidad
puede ser analizada a partir de perfiles
perpendiculares a la línea de costa y
paralela a la dirección de convergencia de
60
las placas (área rectangular de la Figura 3).
En la Figura 4 (a y b) los perfiles de
sismicidad muestran que los sismos se
distribuyen a profundidades siguiendo una
alineación con pendiente de 30º en
promedio y permiten tener una idea de la
geometría de placa bajo el continente. El
primer perfil (Figura 4a) representa la
actividad sísmica antes del sismo del 13 de
junio del 2005 y el segundo (Figura 4b)
representa la actividad sísmica después de
dicho sismo. Obsérvese que antes del
sismo del 13 de junio y entre niveles de
profundidad de 100 – 150 Km. existe una
gran concentración de sismos lo cual
sugiere que a este nivel de profundidad la
placa soporta un importante índice de
deformación. El sismo del 13 de junio se
produce en este agrupamiento de sismos y
las réplicas que siguen al sismo principal
definen un mayor volumen de
deformación. Asimismo, se observa que el
número de sismos se incrementa a otros
niveles de profundidad. Según Madariaga
(1998) el nivel de deformación en esta
región y a estos niveles de profundidad
podría estar relacionado con la actividad
volcánica presente en esta región, en
donde se produciría un proceso de fusión
parcial de la corteza oceánica, con el
consecuente fracturamiento de la corteza
y formación del magma que alimenta a los
volcanes. Mayor información sobre las
características de la sismicidad de Chile
puede encontrarse en Madariaga (1998).