07.05.2013 Views

septiembre 7

septiembre 7

septiembre 7

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la constancia que mantiene fresco y en constante evolucionar nuestro arsenal artístico, empeñado<br />

en no cejar desde que por primera vez en Cuba alguien se pensara realmente titiritero.<br />

Un poco de lo que somos<br />

En mi incipiente andar como artista titiritera,<br />

pues no me gustaría circunscribirme a los<br />

términos actriz, dramaturga o investigadora,<br />

negando así en una oración lo que aspiro<br />

defender en el resto de estas cuartillas; debo<br />

mucho a todos los integrantes de este panel.<br />

Cuando Rubén me propuso volcar mis<br />

consideraciones sobre la evolución del actor<br />

titiritero cubano, no pude evitar pensar en mis<br />

inicios, y en toda la experiencia adquirida en el<br />

andar cercano a nombres como René<br />

Fernández, Fara Madrigal, Blanca Felipe, Yudd<br />

Favier, Marilyn Garbey, Norge Espinosa o el<br />

mismo Rubén: padre titiritero de mi alma titiritera.<br />

María Laura Germán y Rubén Darío Salazar<br />

en el Foro UNIMA<br />

Cito a Carucha desde las páginas de Rubén cuando afirma que ―un titiritero tiene que dominar una<br />

serie de disciplinas para considerarse como tal. Eso no significa que dominando todos esos<br />

conocimientos sus preferencias no lo lleven a especializarse. La actuación dentro del teatro de<br />

títeres debe ser requisito indispensable para ser titiritero profesional 1 ‖.<br />

En tiempos en que el cine 3D, por no mencionar los Nintendos y celulares y los millones de equipos<br />

que jamás podré enumerar, hace que las imágenes salgan de la pantalla y el público vomite de<br />

revoltura pensando que una ballena lo va a tragar en los próximos tres segundos: nosotros hacemos<br />

teatro. ¿Por qué?<br />

Cada uno tendrá sus muchas respuestas, porque siempre hay miles de respuestas para lo que se<br />

hace con seguridad y pasión. Y son respuestas que deben replantearse a cada momento, porque ya<br />

no son iguales las generaciones para las que se trabaja, ni los códigos que funcionan, ni los temas<br />

que interesan. Y esa información es requisito vital para la supervivencia del teatro de títeres.<br />

Más allá de la dicotomía entre el actor y el actor titiritero, la reflexión debe dirigirse al ―ser o no ser‖;<br />

porque ningún titiritero puede animar con toda magnificencia si no es en principio un buen actor; así<br />

como el ―actor dramático‖ deberá considerarse alguna vez titiritero para que cada objeto que<br />

sostenga en escena adquiera todo el sentido en sus manos.<br />

Se es actor o no se es. La especialización es la herramienta de la realización, del éxito. Pero eso no<br />

implica que los conceptos que puedan parecer ajenos se dejen a un lado. Aun cuando la profesión<br />

titiritera se mantenga igual en esencia, sin que el paso de los siglos pueda distanciarla totalmente de<br />

la diversión y los niños; el arte de nuestros días debe escribirse con letras mayúsculas, a modo de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!