La Malhora - La novela corta: una biblioteca virtual
La Malhora - La novela corta: una biblioteca virtual
La Malhora - La novela corta: una biblioteca virtual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
...Santo... Santo... Santo...<br />
Entonces Altagracia, noctívaga, lloró con Dios<br />
porque era rica. El mundo ya más grande que<br />
la colonia de la Bolsa; las gentes que arreglan<br />
su vida de otro modo que con alcohol y puñal<br />
digieren bien y duermen mejor. Eso aparte de la<br />
moneda menuda de su alcancía: el amor al prójimo<br />
del cura de Santa Catarina, el perdón de las<br />
ofensas del doctor paralítico y el cumplimiento<br />
del deber de su esposa severa y equivocada.<br />
Altagracia, ebria del heroísmo del médico<br />
santo, mártir y loco, pensó: “todos están perdonados”.<br />
Y suspiró a la vez que sus ojos repararon<br />
en la cédula de <strong>una</strong> puerta: “Se solicita criada”.<br />
<strong>La</strong>s Gutiérrez de Irapuato —mamá enfisematosa,<br />
dos niñas mirando venir los cuarenta, tápalos<br />
de cucaracha en cucurucho, cinta azul, faldas<br />
49