ÍNDICE CAPÍTULO II NIÑO PROBLEMA... JOVEN ... - PEMEX
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sólo se hace a través de las palabras, sino de los gestos y las acciones. Si hay algo que<br />
molesta al adolescente es que los padres pronuncien discursos, mientras que sus<br />
acciones son contrarias a los valores y principios que aparentan defender. Por ello, la<br />
falta de coherencia entre el decir y el actuar de los padres hace que los adolescentes<br />
sean jueces implacables. En las familias con una comunicación inadecuada y una<br />
escasa interrelación, se puede favorecer el desarrollo de trastornos de alimentación.<br />
Algunas de las características familiares de los pacientes con trastornos de la conducta<br />
alimentaria son:<br />
• Distorsión o escasa comunicación entre los miembros de la familia.<br />
• Alianzas encubiertas, culpabilización e incapacidad para la solución de<br />
conflictos.<br />
• Tendencia a evitar el conflicto, sobreprotección, rigidez en las relaciones,<br />
intromisión y falta de intimidad.<br />
• Aislamiento social.<br />
• Rigidez y falta de flexibilidad para encarar las nuevas situaciones y para<br />
modificar las reglas familiares.<br />
• Ausencia de límites generacionales (por ejemplo, jóvenes con papel de<br />
madres).<br />
• Padres muy ambiciosos, preocupados por el éxito y la apariencia externa, con<br />
expectativas demasiado altas respecto de sus hijos.<br />
• Dificultad de los padres para aceptar la separación y la autonomía de los hijos.<br />
• Historias familiares que incluyen depresión y alcoholismo.<br />
• Existencia de abuso sexual o físico en el seno de la familia.<br />
También en las familias en que hay un integrante con trastornos de la conducta<br />
alimentaría u obesidad, se ha encontrado que hay algún otro miembro con depresión,<br />
problemas por uso de alcohol y otras drogas y también obesidad y cambios en la<br />
conducta alimentaria. Estas familias establecen un tipo de interacción con los hijos que<br />
dificulta la separación y la autonomía. Asimismo, las madres de este tipo de pacientes<br />
tienen mayor insatisfacción con su imagen corporal.<br />
Un factor que ha influido en el origen de este grave problema de salud pública es que,<br />
por los cambios en la dinámica familiar, se han modificado los horarios y los tiempos<br />
para comprar y preparar los alimentos. Así, los alimentos tradicionales han sido<br />
desplazados por comida rápida que es alta en calorías, grasas y azúcares; por ejemplo,<br />
hamburguesas, tacos, refrescos, tortas, helados, chocolates, pizzas, dulces, etcétera,<br />
que no brindan una buena nutrición y que se han convertido en parte de la dieta de los<br />
niños. Actualmente, los niños pasan varias horas al día frente a un televisor, jugando<br />
con videojuegos y delante de una computadora. Además de no gastar energía, estos<br />
menores consumen comida rápida y poco saludable. Asimismo, las condiciones<br />
ambientales favorecen la vida sedentaria, pues dificultan el desarrollo de actividades<br />
recreativas y deportivas, en parte debido a que las viviendas son cada vez más<br />
pequeñas.<br />
Existen casos en que la obesidad se origina desde la gestación y la lactancia. Una<br />
madre obesa tiene el riesgo de que su hijo tenga malformaciones congénitas por el<br />
solo hecho de tener sobrepeso. El metabolismo de la madre obesa dispara en el<br />
infante mecanismos que forman mayor cantidad de tejidos grasos y el niño nace<br />
obeso. Si la madre lacta al menos cuatro meses, recupera con mayor facilidad el peso<br />
anterior al embarazo y el niño tiene escasas probabilidades de ser obeso. Una fuerte<br />
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