ÍNDICE CAPÍTULO II NIÑO PROBLEMA... JOVEN ... - PEMEX
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de drogas en comparación con las adolescentes con anorexia. En ambos casos se<br />
identifican factores altamente estresantes, como violencia familiar, rechazo de los<br />
amigos y fracaso escolar, para que se presenten ambas patologías, consumo de drogas<br />
y trastornos alimenticios.<br />
Especialmente entre las bulímicas, 4 de cada 100 abusan de alcohol y 10 de cada 100<br />
consumen mariguana. Y entre las consumidoras de tranquilizantes, cocaína y<br />
anfetaminas, 7 de cada 10 desarrollan trastornos alimenticios.<br />
Generalmente, las personas que padecen problemas alimentarios presentan síntomas<br />
depresivos, trastornos de ansiedad y abuso o dependencia de sustancias. Las<br />
conductas descontroladas, agresivas, compulsivas e impulsivas que son características<br />
de las personalidades de quienes tienen dichas enfermedades, las hacen vulnerables al<br />
consumo de drogas inhibidoras del apetito y de sustancias que “tranquilicen” sus altos<br />
grados de ansiedad. También consumen estimulantes para “superar” sus estados<br />
depresivos: consumen el alcohol para disminuir su ansiedad y las anfetaminas para<br />
bajar de peso. La cocaína es utilizada como un estimulante inhibidor del apetito. En el<br />
caso del tabaco, el (la) joven se da cuenta de que al tratar de dejarlo, aumenta de<br />
peso, por lo que fácilmente recae en el consumo y lo utiliza como un medio de control<br />
de peso.<br />
El uso de anfetaminas se asocia con la idea de bajar de peso y su consumo se da entre<br />
adolescentes y mujeres jóvenes. La automedicación y el uso de estas sustancias sin<br />
prescripción médica, tienen graves consecuencias en la salud de quien las consume.<br />
Entre los efectos físicos se encuentran la aceleración del ritmo cardiaco, el ritmo<br />
pulmonar y la presión sanguínea, la dilatación de las pupilas, así como reducción del<br />
apetito, resequedad en la boca, sudoración, dolor de cabeza, pérdida de la visión,<br />
mareos e insomnio. Los efectos psicológicos son ansiedad, irritabilidad, excitación,<br />
falso sentido de poder y de confianza en sí mismo.<br />
Los daños que provoca el uso prolongado de esta sustancia son: desnutrición, úlceras,<br />
depresión y delirios de persecución. Las personas llegan a desarrollar la necesidad de<br />
consumir la droga de manera habitual y se crea tolerancia a la misma, lo que<br />
incrementa su consumo. Entonces, se crea un círculo vicioso, en el que primero se<br />
consumieron anfetaminas para bajar de peso y, posteriormente, se crea una necesidad<br />
y dependencia que, a su vez, provoca la pérdida de peso y la desnutrición.<br />
Detección de algún trastorno de la conducta alimentaria (anore anorexia xia<br />
y bulimia)<br />
Manifestaciones conductuales<br />
• Cambios en el patrón normal de alimentación. Generalmente comienzan con<br />
una restricción de hidratos de car bono que suelen ser considerados como<br />
alimentos altamente calóricos y por lo tanto, prohibidos.<br />
• Restricción de alimentos (lípidos, grasas, proteínas e inclusive, el agua).<br />
• Aparecen frecuentemente conductas alimentarias de ocultación y manipulación<br />
de la comida (tiran, esconden, seleccionan, trocean los alimentos, etcétera).<br />
• Se preocupan por aprender el contenido calórico exacto de cada alimento, que<br />
normalmente llegan a saberse de memoria. Pesan cada ración de comida que<br />
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